1. Tuvo envidia de
su hermana: Aunque Raquel disfrutaba de la mayor parte del afecto de su esposo, no podía estar contenta mientras su hermana la
sobrepujara en lo que, para todo oriental, es el más importante de todos los
deberes de una esposa: la maternidad.
2.
¿Soy yo acaso DIOS. . .?:
Jacob también manifiesta una cierta falta de espiritualidad. ¿Por qué no le
sugirió a su chasqueada y amargada esposa que ambos buscaran ayuda en la
oración?
3. He aquí mi sierva Bilha: Esta era una propuesta pecaminosa que Jacob
no debió aceptar. Comenzó con poligamia y terminó en concubinato.
Dan: El
juzgó.
Neftalí: Mi
lucha.
3. Dará a luz sobre
mis rodillas: modismo
hebreo que expresa adopción.
9.
Viendo, pues, Lea que había dejado de dar a luz: se convirtió en víctima de la envidia, así
como su hermana lo había sido antes. Parece que Lea estuvo consciente de que
estaba siguiendo una artimaña de su propio corazón, puesto que no hizo referencia
a Dios en sus declaraciones cuando nacieron los dos hijos de Zilpa.
9.
Tomó a Zilpa su sierva y la dio a Jacob: es sorprendente con cuánta facilidad Jacob consintió en las tortuosas
instigaciones de sus esposas con el fin de aumentar su descendencia. Parece que
no veía el error de su conducta ni pensó en sus posibles consecuencias.
Gad: Buena
fortuna.
Aser: El feliz, el que trae felicidad.
14. Mandrágoras: es una hierba
de la familia de la belladona con pimpollos blancos y rojizos. Su fruto amarillento
y fragante tiene más o menos el tamaño y la forma de una manzanita. El fruto ha
sido considerado por la gente del Cercano Oriente como que promueve la
fertilidad. Las mujeres del Oriente todavía hacen una bebida de mandrágoras
que, según se creía, estimulaba el deseo sexual y ayudaba en la concepción.
Isacar: Recompensa. Lea pensó
que veía en el nacimiento de su quinto hijo una recompensa divina por haber
dado su sierva a su esposo, indudablemente considerando ese acto, que había
surgido de los celos, como una evidencia de abnegación.
Zabulón: Morada. Lea expresó su
esperanza de que ahora Jacob la preferiría a ella antes que a su hermana
estéril. Quería ser la primera esposa.
Dina: Vindicación
23. DIOS ha quitado
mi afrenta: la falta de hijos era considerado una vergüenza y una maldición. Entre
los judíos, la esterilidad era considerada como justificativo para el divorcio,
la poligamia o el concubinato.
José: El
quita (la afrenta) o El añadirá (otro hijo).
26. Déjame ir: Detrás de Labán estaba el maligno tratando de torcer el plan de Dios
al impedir, si hubiera sido posible, que Jacob volviera a la tierra prometida.
32. . . . Poniendo
aparte todas las ovejas manchadas. . .: por regla general, las cabras son
negras o de un color castaño oscuro y rara vez son blancas o tienen manchas
blancas, y además, que la mayoría de las ovejas son blancas, rara vez negras o
manchadas. Puesto que la propuesta de Jacob implicaba sólo una pequeña parte de
los rebaños y de las manadas de Labán, éste se apresuró a aprobar el plan.
35. Apartó aquel día los machos cabríos manchados. . .: Lo que Labán no sabía es que algunos de los animales aparentemente de
pura raza podían contener todavía características recesivas de color
susceptibles de transmitiese a sus descendientes.
38. Puso las varas
mondadas delante del ganado: antiguas -y todavía populares-
supersticiones de que las crías reciben la impresión que corresponde con las
escenas o con los temores experimentados por la madre durante el período
prenatal.
41. . . .Se hallaban en celo las ovejas más fuertes: los comentadores modernos se inclinan a aplicar esto a los corderos
tempranos y tardíos de la primavera, ya que los corderos tempranos son más
valiosos que los que nacen después en la estación.
43. Tuvo siervas y
siervos: Jacob tenía muchos ayudantes pero él era
responsable de todo.
31.1 Jacob ha tomado
lo que era de nuestro padre: Labán empezó a
envidiar la mayor prosperidad de Jacob y sus hijos celaban a Jacob y sospechaban que Jacob había
conseguido sus riquezas mediante un fraude. Jacob habría vuelto a Canaán mucho antes si no
hubiera sido por el temor que le tenía a Esaú, pero ahora su vida estaba en
peligro, quienes considerando suya la riqueza de Jacob tratarían de obtenerla a
la fuerza. Pidió consejo a DIOS.
2. El semblante de
Labán no era para con él como antes: Lo que Jacob alcanzó a oír fue
confirmado por lo que observó en la actitud de Labán.
7. Me ha cambiado el salario diez veces: Puede
no haber sido algo literal. Quizá se usó sencillamente como un número redondo
para indicar cambios muy frecuentes
12. Verás que todos los machos que cubre a las hembras
son listados: DIOS le dice que no es por sus tretas por lo que las ovejas dan a luz
manchados.
15. . . .Se ha comido del todo nuestro precio: Labán no le había
dado la dote a ellas como se acostumbraba.
19. Raquel hurtó los ídolos de su padre: gralmente. eran pequeñas figurillas humanas (en
ocasiones eran más grandes) y con frecuenta se hacían de madera. Se usaban como
dioses familiares o se colgaban del cuerpo de la persona como amuletos
protectores. Puesto que la mayoría representan diosas desnudas cuyos rasgos
sexuales están acentuados, probablemente se pensaba que promovían la
fertilidad. En la era patriarcal la posesión de los ídolos de la familia, tales
como los que tenía Labán, le garantizaban a quien los tenía el título de las
propiedades de su padre. Su corazón permanecía unido a los viejos ídolos de la familia, o ella
pudo haberlos tomado con la intención de asegurarse la herencia familiar.
23. Tomó sus parientes y fue tras Jacob: Labán estaba lleno de ira y decidido a
obligarlos a volver, lo que no dudaba que podría hacer, puesto que su compañía
era más fuerte. Los fugitivos estaban realmente en gran peligro. Si Labán no
realizó su intención hostil, fue porque Dios mismo se interpuso en favor de su
siervo.
24. No hables a Jacob descomedidamente: "de bien a mal", expresión
proverbial. Labán no debía obligar a Jacob a volver, ya fuera por la fuerza o
haciéndole más propuestas atractivas.
30.
¿Por qué hurtaste mis dioses?: Esta era la única queja legítima de Labán, un dardo pulido que tenía
el propósito de herir duramente y al punto. Quizá Jacob había instado a su
suegro a que descartara sus dioses paganos mostrándole que los ídolos no tenían
ningún valor, y quizá lo indujo a aceptar la verdadera religión. ¡Y ahora
parecía que él mismo tenía tanta confianza en los dioses familiares de Labán
como para no estar dispuesto a salir de Harán sin ellos! ¿O temía Jacob que
Labán intentara de esa manera quitarle el resto de su propiedad?
32.
Aquel en cuyo poder hallares tus dioses no viva: El Código de Hammurabi establecía la pena de
muerte para ciertas clases de robo que incluían objetos sagrados.
32.
Delante de nuestros hnos.:
Esta era una referencia a los parientes de Labán.
34. Albarda de camello: una montura de mujer probablemente hecha de
mimbre y que se parecía a una canasta o cuna. Había una alfombra en el fondo y
estaba protegida contra el viento, la lluvia y el sol por medio de un dosel y
unas cortinas. La luz entraba por aberturas en los costados.
35. No me puedo levantar delante de ti:
La costumbre y cortesía orientales requerían que los hijos, de cualquier edad y
condición, se levantaran en la presencia de sus padres. Era muy poco aceptable
la excusa de Raquel.
35. La costumbre de las mujeres: La menstruación.
39. Lo hurtado. . .a mi me lo cobrabas: Esa
práctica era contraria a las antiguas leyes de Mesopotamia pues, como lo
muestra el Código de Hammurabi (sec. 267), un pastor sólo debía pagar las
pérdidas ocasionadas por su descuido.
Galaad:
Montón del testimonio. Esto
incluye no sólo las inmediaciones del monte Galaad mismo sino toda la región
montañosa al este del Jordán entre los ríos Yarmuk y Jaboc.
Jegar
Sahaduta: en arameo tiene
prácticamente el mismo significad que Galaad
Mizpa:
Atalaya. Llegó a ser el lugar de
una localidad que derivó su nombre de la "señal del testimonio"
" erigida por Labán y sus parientes
32.1 Le salieron al encuentro ángeles: Jacob volvió a
Canaán con muchos temores. Día y noche los reproches de su conciencia
entristecían el viaje. Le pareció que dos ejércitos de ángeles le rodeaban por
delante y por detrás y que avanzaban con su caravana para protegerle. Su
oprimido corazón se alivió.
Mahanaim: doble campamento o doble
hueste.
3. Envió mensajeros delante de si a su hno.: Jacob pensó que
debía hacer algo por su propia seguridad. Siendo
él quien había cometido la falta, comprendía que el primer paso hacia la
reconciliación debía ser dado por él. La tarea de estos mensajeros era reconciliar a Esaú.
4. Mi señor Esaú, tu siervo Jacob: debían poner énfasis en la humildad de
Jacob una admisión tácita de su culpa.
5. Tengo vacas, asnos, ovejas…: Al hacer resaltar que volvía con
gran riqueza, Jacob no se estaba jactando, más bien era para quitar el temor de que venía a reclamar su
herencia.
6. El también viene a recibirte con 400 hombres: iba con la disposición de guerra, no dio respuesta al mensaje amistoso que Jacob le enviaba. El terror se apoderó del campamento.
7. Distribuyó el pueblo que tenía consigo en dos
campamentos: No podía
volverse y temía avanzar. Sus acompañantes, desarmados y desamparados, no
tenían la menor preparación para hacer frente a un encuentro hostil.
11. La madre con los hijos: Literalmente, "la madre sobre los
hijos". La imagen es de una madre que se arroja sobre sus hijos para
protegerlos con su propio cuerpo para que no sean muertos.
13. Tomó un presente para su hno.: Hizo todo lo que
estaba a su alcance para expiar el daño
hecho a su hno. y evitar el peligro que le amenazaba.
16. Cada manada de por sí: Tenía el propósito de realizar un efecto
acumulativo y, por lo mismo, impresionar más. Cada manada era en sí un regalo
valioso.
Jaboc: Llamado hoy en día Nahr ez-Zerqa, "el
río azul", es un tributario oriental del Jordán. Fluyendo por un profundo
cañón, entra en la corriente mayor unos 40 km. al norte del mar Muerto.
24. Se quedó solo: Había decidido pasar la noche en oración y
deseaba estar solo con Dios, quien podía apaciguar el corazón de Esaú. En Dios
estaba la única esperanza del patriarca.
Estaba en una región solitaria y montañosa, madriguera de fieras y escondite de salteadores y asesinos. Se inclinó a tierra profundamente acongojado. Era medianoche. Todo lo que le hacía apreciar la vida estaba lejos y expuesto al peligro y a la muerte. Lo que más le amargaba era el pensamiento de que su propio pecado había traído este peligro sobre los inocentes. Con vehementes exclamaciones y lágrimas oró delante de Dios.
Estaba en una región solitaria y montañosa, madriguera de fieras y escondite de salteadores y asesinos. Se inclinó a tierra profundamente acongojado. Era medianoche. Todo lo que le hacía apreciar la vida estaba lejos y expuesto al peligro y a la muerte. Lo que más le amargaba era el pensamiento de que su propio pecado había traído este peligro sobre los inocentes. Con vehementes exclamaciones y lágrimas oró delante de Dios.
24. Luchó con él un varón: De pronto sintió
una mano fuerte. Creyó que un enemigo atentaba contra su vida y trató de
librarse de su agresor. En las tinieblas lucharon los dos. No se pronunciaba
una sola palabra. Mientras luchaba por su vida el sentimiento de su culpa pesaba
sobre él, sus pecados surgieron ante él para alejarlo de DIOS. Pero en su
aflicción recordaba las promesas del Señor. La lucha duró hasta poco antes del amanecer.
25. Tocó en el sitio del encaje de su muslo: Golpe que lo dejó inválido.
Entonces reconoció el patriarca el carácter de su adversario. Comprendió que
había luchado con un mensajero celestial, y que por eso sus esfuerzos casi
sobrehumanos no habían obtenido la victoria.
25. Se descoyuntó su muslo: Imposibilitado y
sufriendo el dolor más agudo no se soltó. Arrepentido y quebrantado se aferró a
Jesús pidiéndole la bendición. Necesitaba tener la seguridad de que su pecado había
sido perdonado. Su resolución se fortaleció y su fe se intensificó en fervor y
perseverancia.
26. No te dejaré si no me bendices: Si ésta hubiese sido una confianza
jactanciosa y presumida, Jacob habría sido aniquilado en el acto; pero tenía la
seguridad del que confiesa su propia indignidad, y sin embargo confía en la
fidelidad del Dios que cumple su pacto.
27. ¿Cuál es tu nombre?: El error que había inducido a Jacob al pecado
de alcanzar la primogenitura por medio de un engaño, ahora le fue claramente
manifestado. No había confiado en las promesas de Dios, sino que había tratado
de hacer por su propio esfuerzo lo que Dios habría hecho a su tiempo y a su
modo. Satanás había acusado a Jacob ante los ángeles de Dios, reclamando el
derecho de destruirlo por su pecado; había incitado contra él a Esaú y durante
la larga noche de la lucha del patriarca, procuró hacerle sentir su
culpabilidad, para desanimarlo y quebrantar su confianza en Dios. Cuando en su
angustia Jacob se asió del Ángel y le suplicó con lágrimas, el Mensajero celestial,
para probar su fe, le recordó también su pecado y trató de librarse de él. Pero
Jacob no se dejó desviar. Había aprendido que Dios es misericordioso, y se
apoyó en su misericordia. Se refirió a su arrepentimiento del pecado, y pidió
liberación. Mientras repasaba su vida, casi fue impulsado a la desesperación;
pero se aferró al Ángel, y con fervientes y agonizantes súplicas insistió en
sus ruegos, hasta que prevaleció.
28. No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel: En prueba de que había sido perdonado
su nombre, que hasta entonces le había recordado su pecado, fue cambiado por
otro que conmemoraba su victoria.
Israel: "El lucha con Dios" o "El
prevalece sobre Dios"
28. Porque has luchado con DIOS y con los hombres y
has vencido: Venció por su humillación su arrepentimiento y la entrega de sí mismo.
La duda, la perplejidad
y los remordimientos habían amargado su existencia; pero ahora todo había
cambiado; y fue dulce la paz de la reconciliación con Dios. Jacob ya no tenía
miedo de encontrarse con su hermano. Dios, que había perdonado su pecado,
podría también conmover el corazón de Esaú para que aceptase su humillación y
arrepentimiento.
Peniel: "rostro de Dios".
30.
Fue librada mi alma:
"estoy preservado y estaré preservado".
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