sábado, 8 de marzo de 2014

Ene/10 Gn. 30-32 Jacob lucha con el angel

1. Tuvo envidia de su hermana: Aunque Raquel disfrutaba de la mayor parte del afecto de su esposo, no podía estar contenta mientras su hermana la sobrepujara en lo que, para todo oriental, es el más importante de todos los deberes de una esposa: la maternidad.

2. ¿Soy yo acaso DIOS. . .?: Jacob también manifiesta una cierta falta de espiritualidad. ¿Por qué no le sugirió a su chasqueada y amargada esposa que ambos buscaran ayuda en la oración?

3. He aquí mi sierva Bilha: Esta era una propuesta pecaminosa que Jacob no debió aceptar. Comenzó con poligamia y terminó en concubinato.

Dan: El juzgó.

Neftalí: Mi lucha.

3. Dará a luz sobre mis rodillas: modismo hebreo que expresa adopción.

9. Viendo, pues, Lea que había dejado de dar a luz: se convirtió en víctima de la envidia, así como su hermana lo había sido antes. Parece que Lea estuvo consciente de que estaba siguiendo una artimaña de su propio corazón, puesto que no hizo referencia a Dios en sus declaraciones cuando nacieron los dos hijos de Zilpa.

9. Tomó a Zilpa su sierva y la dio a Jacob: es sorprendente con cuánta facilidad Jacob consintió en las tortuosas instigaciones de sus esposas con el fin de aumentar su descendencia. Parece que no veía el error de su conducta ni pensó en sus posibles consecuencias.

Gad: Buena fortuna.

Aser: El feliz, el que trae felicidad.

14. Mandrágoras: es una hierba de la familia de la belladona con pimpollos blancos y rojizos. Su fruto amarillento y fragante tiene más o menos el tamaño y la forma de una manzanita. El fruto ha sido considerado por la gente del Cercano Oriente como que promueve la fertilidad. Las mujeres del Oriente todavía hacen una bebida de mandrágoras que, según se creía, estimulaba el deseo sexual y ayudaba en la concepción.

Isacar: Recompensa. Lea pensó que veía en el nacimiento de su quinto hijo una recompensa divina por haber dado su sierva a su esposo, indudablemente considerando ese acto, que había surgido de los celos, como una evidencia de abnegación.

Zabulón: Morada. Lea expresó su esperanza de que ahora Jacob la preferiría a ella antes que a su hermana estéril. Quería ser la primera esposa.

Dina: Vindicación

23. DIOS ha quitado mi afrenta: la falta de hijos era considerado una vergüenza y una maldición. Entre los judíos, la esterilidad era considerada como justificativo para el divorcio, la poligamia o el concubinato.

José: El quita (la afrenta) o El añadirá (otro hijo).

26. Déjame ir: Detrás de Labán estaba el maligno tratando de torcer el plan de Dios al impedir, si hubiera sido posible, que Jacob volviera a la tierra prometida.

32. . . . Poniendo aparte todas las ovejas manchadas. . .: por regla general, las cabras son negras o de un color castaño oscuro y rara vez son blancas o tienen manchas blancas, y además, que la mayoría de las ovejas son blancas, rara vez negras o manchadas. Puesto que la propuesta de Jacob implicaba sólo una pequeña parte de los rebaños y de las manadas de Labán, éste se apresuró a aprobar el plan.

35. Apartó aquel día los machos cabríos manchados. . .: Lo que Labán no sabía es que algunos de los animales aparentemente de pura raza podían contener todavía características recesivas de color susceptibles de transmitiese a sus descendientes.

38. Puso las varas mondadas delante del ganado: antiguas -y todavía populares- supersticiones de que las crías reciben la impresión que corresponde con las escenas o con los temores experimentados por la madre durante el período prenatal.

41. . . .Se hallaban en celo las ovejas más fuertes: los comentadores modernos se inclinan a aplicar esto a los corderos tempranos y tardíos de la primavera, ya que los corderos tempranos son más valiosos que los que nacen después en la estación.

43. Tuvo siervas y siervos: Jacob tenía muchos ayudantes pero él era responsable de todo.

31.1 Jacob ha tomado lo que era de nuestro padre: Labán empezó a envidiar la mayor prosperidad de Jacob y sus hijos celaban a Jacob y sospechaban que Jacob había conseguido sus riquezas mediante un fraude. Jacob habría vuelto a Canaán mucho antes si no hubiera sido por el temor que le tenía a Esaú, pero ahora su vida estaba en peligro, quienes considerando suya la riqueza de Jacob tratarían de obtenerla a la fuerza. Pidió consejo a DIOS.

2. El semblante de Labán no era para con él como antes: Lo que Jacob alcanzó a oír fue confirmado por lo que observó en la actitud de Labán.

7. Me ha cambiado el salario diez veces: Puede no haber sido algo literal. Quizá se usó sencillamente como un número redondo para indicar cambios muy frecuentes

12. Verás que todos los machos que cubre a las hembras son listados: DIOS le dice que no es por sus tretas por lo que las ovejas dan a luz manchados.

15. . . .Se ha comido del todo nuestro precio: Labán no le había dado la dote a ellas como se acostumbraba.

19. Raquel hurtó los ídolos de su padre: gralmente. eran pequeñas figurillas humanas (en ocasiones eran más grandes) y con frecuenta se hacían de madera. Se usaban como dioses familiares o se colgaban del cuerpo de la persona como amuletos protectores. Puesto que la mayoría representan diosas desnudas cuyos rasgos sexuales están acentuados, probablemente se pensaba que promovían la fertilidad. En la era patriarcal la posesión de los ídolos de la familia, tales como los que tenía Labán, le garantizaban a quien los tenía el título de las propiedades de su padre. Su corazón permanecía unido a los viejos ídolos de la familia, o ella pudo haberlos tomado con la intención de asegurarse la herencia familiar.

23. Tomó sus parientes y fue tras Jacob: Labán estaba lleno de ira y decidido a obligarlos a volver, lo que no dudaba que podría hacer, puesto que su compañía era más fuerte. Los fugitivos estaban realmente en gran peligro. Si Labán no realizó su intención hostil, fue porque Dios mismo se interpuso en favor de su siervo.

24. No hables a Jacob descomedidamente: "de bien a mal", expresión proverbial. Labán no debía obligar a Jacob a volver, ya fuera por la fuerza o haciéndole más propuestas atractivas.

30. ¿Por qué hurtaste mis dioses?: Esta era la única queja legítima de Labán, un dardo pulido que tenía el propósito de herir duramente y al punto. Quizá Jacob había instado a su suegro a que descartara sus dioses paganos mostrándole que los ídolos no tenían ningún valor, y quizá lo indujo a aceptar la verdadera religión. ¡Y ahora parecía que él mismo tenía tanta confianza en los dioses familiares de Labán como para no estar dispuesto a salir de Harán sin ellos! ¿O temía Jacob que Labán intentara de esa manera quitarle el resto de su propiedad?

32. Aquel en cuyo poder hallares tus dioses no viva: El Código de Hammurabi establecía la pena de muerte para ciertas clases de robo que incluían objetos sagrados.

32. Delante de nuestros hnos.: Esta era una referencia a los parientes de Labán.

34. Albarda de camello: una montura de mujer probablemente hecha de mimbre y que se parecía a una canasta o cuna. Había una alfombra en el fondo y estaba protegida contra el viento, la lluvia y el sol por medio de un dosel y unas cortinas. La luz entraba por aberturas en los costados.

35. No me puedo levantar delante de ti: La costumbre y cortesía orientales requerían que los hijos, de cualquier edad y condición, se levantaran en la presencia de sus padres. Era muy poco aceptable la excusa de Raquel.

35. La costumbre de las mujeres: La menstruación.

39. Lo hurtado. . .a mi me lo cobrabas: Esa práctica era contraria a las antiguas leyes de Mesopotamia pues, como lo muestra el Código de Hammurabi (sec. 267), un pastor sólo debía pagar las pérdidas ocasionadas por su descuido.

Galaad: Montón del testimonio. Esto incluye no sólo las inmediaciones del monte Galaad mismo sino toda la región montañosa al este del Jordán entre los ríos Yarmuk y Jaboc.

Jegar Sahaduta: en arameo tiene prácticamente el mismo significad que Galaad

Mizpa: Atalaya. Llegó a ser el lugar de una localidad que derivó su nombre de la "señal del testimonio" " erigida por Labán y sus parientes

32.1 Le salieron al encuentro ángeles: Jacob volvió a Canaán con muchos temores. Día y noche los reproches de su conciencia entristecían el viaje. Le pareció que dos ejércitos de ángeles le rodeaban por delante y por detrás y que avanzaban con su caravana para protegerle. Su oprimido corazón se alivió.

Mahanaim: doble campamento o doble hueste.

3. Envió mensajeros delante de si a su hno.: Jacob pensó que debía hacer algo por su propia seguridad. Siendo él quien había cometido la falta, comprendía que el primer paso hacia la reconciliación debía ser dado por él. La tarea de estos mensajeros era reconciliar a Esaú.

4. Mi señor Esaú, tu siervo Jacob: debían poner énfasis en la humildad de Jacob una admisión tácita de su culpa.

5. Tengo vacas, asnos, ovejas…: Al hacer resaltar que volvía con gran riqueza, Jacob no se estaba jactando, más bien era para quitar el temor de que venía a reclamar su herencia.

6. El también viene a recibirte con 400 hombres
: iba con la disposición de guerra, no dio respuesta al mensaje amistoso que Jacob le enviaba. El terror se apoderó del campamento.

7. Distribuyó el pueblo que tenía consigo en dos campamentos: No podía volverse y temía avanzar. Sus acompañantes, desarmados y desamparados, no tenían la menor preparación para hacer frente a un encuentro hostil.

11. La madre con los hijos: Literalmente, "la madre sobre los hijos". La imagen es de una madre que se arroja sobre sus hijos para protegerlos con su propio cuerpo para que no sean muertos.

13. Tomó un presente para su hno.: Hizo todo lo que estaba a su alcance  para expiar el daño hecho a su hno. y evitar el peligro que le amenazaba.

16. Cada manada de por sí: Tenía el propósito de realizar un efecto acumulativo y, por lo mismo, impresionar más. Cada manada era en sí un regalo valioso.

Jaboc: Llamado hoy en día Nahr ez-Zerqa, "el río azul", es un tributario oriental del Jordán. Fluyendo por un profundo cañón, entra en la corriente mayor unos 40 km. al norte del mar Muerto.

24. Se quedó solo: Había decidido pasar la noche en oración y deseaba estar solo con Dios, quien podía apaciguar el corazón de Esaú. En Dios estaba la única esperanza del patriarca.
Estaba en una región solitaria y montañosa, madriguera de fieras y escondite de salteadores y asesinos. Se inclinó a tierra profundamente acongojado. Era medianoche. Todo lo que le hacía apreciar la vida estaba lejos y expuesto al peligro y a la muerte. Lo que más le amargaba era el pensamiento de que su propio pecado había traído este peligro sobre los inocentes. Con vehementes exclamaciones y lágrimas oró delante de Dios.

24. Luchó con él un varón: De pronto sintió una mano fuerte. Creyó que un enemigo atentaba contra su vida y trató de librarse de su agresor. En las tinieblas lucharon los dos. No se pronunciaba una sola palabra. Mientras luchaba por su vida el sentimiento de su culpa pesaba sobre él, sus pecados surgieron ante él para alejarlo de DIOS. Pero en su aflicción recordaba las promesas del Señor. La lucha duró hasta poco antes del amanecer.

25. Tocó en el sitio del encaje de su muslo: Golpe que lo dejó inválido. Entonces reconoció el patriarca el carácter de su adversario. Comprendió que había luchado con un mensajero celestial, y que por eso sus esfuerzos casi sobrehumanos no habían obtenido la victoria.

25. Se descoyuntó su muslo: Imposibilitado y sufriendo el dolor más agudo no se soltó. Arrepentido y quebrantado se aferró a Jesús pidiéndole la bendición. Necesitaba tener la seguridad de que su pecado había sido perdonado. Su resolución se fortaleció y su fe se intensificó en fervor y perseverancia.

26. No te dejaré si no me bendices: Si ésta hubiese sido una confianza jactanciosa y presumida, Jacob habría sido aniquilado en el acto; pero tenía la seguridad del que confiesa su propia indignidad, y sin embargo confía en la fidelidad del Dios que cumple su pacto.

27. ¿Cuál es tu nombre?: El error que había inducido a Jacob al pecado de alcanzar la primogenitura por medio de un engaño, ahora le fue claramente manifestado. No había confiado en las promesas de Dios, sino que había tratado de hacer por su propio esfuerzo lo que Dios habría hecho a su tiempo y a su modo. Satanás había acusado a Jacob ante los ángeles de Dios, reclamando el derecho de destruirlo por su pecado; había incitado contra él a Esaú y durante la larga noche de la lucha del patriarca, procuró hacerle sentir su culpabilidad, para desanimarlo y quebrantar su confianza en Dios. Cuando en su angustia Jacob se asió del Ángel y le suplicó con lágrimas, el Mensajero celestial, para probar su fe, le recordó también su pecado y trató de librarse de él. Pero Jacob no se dejó desviar. Había aprendido que Dios es misericordioso, y se apoyó en su misericordia. Se refirió a su arrepentimiento del pecado, y pidió liberación. Mientras repasaba su vida, casi fue impulsado a la desesperación; pero se aferró al Ángel, y con fervientes y agonizantes súplicas insistió en sus ruegos, hasta que prevaleció.

28. No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel: En prueba de que había sido perdonado su nombre, que hasta entonces le había recordado su pecado, fue cambiado por otro que conmemoraba su victoria.

Israel: "El lucha con Dios" o "El prevalece sobre Dios"

28. Porque has luchado con DIOS y con los hombres y has vencido: Venció por su humillación su arrepentimiento y la entrega de sí mismo. La duda, la perplejidad y los remordimientos habían amargado su existencia; pero ahora todo había cambiado; y fue dulce la paz de la reconciliación con Dios. Jacob ya no tenía miedo de encontrarse con su hermano. Dios, que había perdonado su pecado, podría también conmover el corazón de Esaú para que aceptase su humillación y arrepentimiento.

Peniel: "rostro de Dios".

30. Fue librada mi alma: "estoy preservado y estaré preservado".

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