1. Se rebeló Moab contra Israel: David había
subyugado a Moab (2 Sam. 8: 2). Probablemente recuperó su independencia durante
los disturbios que siguieron a la muerte de Salomón. Según la Piedra Moabita,
Omri y Acab oprimieron a Moab; pero la muerte de Acab y la enfermedad de
Ocozías dieron a Moab la oportunidad para rebelarse, pues era común en el
antiguo Oriente que los subyugados se sublevaran a la muerte del rey.
2. Ocozías cayó por la ventana: En el Oriente es costumbre, hasta el día de hoy, que las ventanas
estén cerradas con celosías de listoncillos de madera entrelazados que se abren
hacia afuera. Por lo tanto, si no están firmemente aseguradas, el que se apoye
en ellas fácilmente puede caerse hacia afuera.
Baal-zebub:
Literalmente, "señor de las moscas". En el antiguo Oriente se adoraba
a los dioses-moscas. En el NT, Beelzebú es "el príncipe de los
demonios". Se creía que el dios de Ecrón podía dar información, mediante
sus sacerdotes, acerca de acontecimientos futuros.
Ecrón: Era la
ciudad que estaba más al norte de las cinco principales ciudades filisteas.
8. Un cinturón de cuero: Era un manto de cuero o piel.
8. Es Elías, tisbita: Sabía que si el forastero con quien se habían encontrado sus siervos
era en verdad Elías, se cumplirían con seguridad las palabras que le
condenaban.
9. Envió él un capitán de 50 con sus 50: Ansioso de evitar, si era posible, el juicio que le amenazaba,
resolvió llamar al profeta. Dos veces mandó Ocozías una compañía de soldados
para intimidar al profeta. Fue una necedad que Ocozías recurriera a una
amenaza, en un esfuerzo por persuadir a Elías para que se retractara de su
pronunciamiento de condenación. Con esto mostraba el rey que mantenía la misma actitud manifestada por su padre.
13. Se puso de rodillas delante de Elías: La tercera compañía de soldados se humilló delante de Dios. Y su
capitán, al acercarse al mensajero del Señor, se hincó; pero no como adorador
sino como suplicante. Sabía que si manifestaba el mismo espíritu de los
primeros dos capitanes correría la misma suerte.
14. Sea estimada ahora mi vida: En lugar de mandar a Elías que se presentara delante del rey, el
capitán pidió misericordia a fin de que se le preservara la vida. No había osadía
ni desprecio hacia el profeta, como evidentemente había sucedido en los dos
primeros casos, y Dios aceptó ese respeto y temor.
15. No tengas miedo de él: Después de hacer descender fuego del cielo en el Carmelo, Elías
había sucumbido bajo sus temores ante la ira de Jezabel.
Durante el
reinado de su padre, Ocozías había presenciado las obras prodigiosas del
Altísimo. . . Ocozías había obrado como si esas pavorosas realidades fuesen
cuentos ociosos. En vez de humillar su corazón delante del Señor, había seguido
a Baal, y por fin se había atrevido a realizar su acto más audaz de impiedad.
2.1
Cuando quiso JEHOVÁ alzar a Elías. . .: Aunque
Elías no lo sabía, la revelación de que iba a ser trasladado había sido
comunicada a sus discípulos en las escuelas de los profetas, y en particular a
Eliseo.
Las
escuelas de los profetas establecidas por Samuel habían caído en decadencia
durante los años de apostasía que hubo en Israel. Elías restableció estas
escuelas y tomó medidas para que los jóvenes pudieran educarse en forma que los
indujese a magnificar y honrar la ley. En el relato se mencionan tres de esas
escuelas. Una estaba en Gilgal, otra en Betel y la tercera en Jericó.
Precisamente antes que Elías fuese arrebatado al cielo, visitó con Eliseo estos
centros de educación. El profeta de Dios repitió entonces las lecciones que les
había dado en visitas anteriores. Instruyó especialmente a los jóvenes acerca
de su alto privilegio de mantenerse lealmente fieles al Dios del cielo. También
grabó en su mente la importancia que tenía el dejar que la sencillez
caracterizase todo detalle de su educación. Solamente así podrían recibir la
impresión celestial y salir a trabajar en los caminos del Señor.
2. Quédate ahora aquí: Mientras Eliseo acompañaba al profeta en su gira de servicio de una
escuela a la otra, su fe y su resolución fueron probadas una vez más. El
profeta le invitó a que se volviera atrás.
2. Vive JEHOVÁ. . .que no te dejaré: Pero en su tarea anterior, al guiar el arado, Eliseo había aprendido
a no cejar ni a desalentarse; y ahora que había puesto la mano al arado en otro
ramo del deber, no iba a dejarse desviar de su propósito. No quería separarse
de su maestro mientras hubiese oportunidad de adquirir mayor preparación para
servir.
Gilgal: la que
está "junto al encinar de More", cerca de Siquem (Deut. 11: 30). Ésta
ha sido identificada con la moderna aldea de Jiljilia, en la Samaria
meridional, a 11.8 km al noroeste de Bet-el.
2. Descendieron, pues, a Bet-el: En realidad, Jiljilia se halla prácticamente al mismo nivel de Bet-
el en las sierras centrales de Palestina; pero, puesto que, a diferencia de
Bet-el, está en un cerro alto, cualquiera podría pensar en
"descender" al ir a Bet-el.
3. Los hijos de los profetas: eran los alumnos en la escuela de los profetas.
Jericó: estaba en un importante camino por el cual iban muchos viajeros de
las regiones del otro lado del Jordán. Se detenían en el oasis de Jericó para
descansar y alimentarse.
Los centros
de la obra del Señor están situados en lugares estratégicos. Es significativo
que dos de esos importantes centros de preparación espiritual estuvieran en
lugares donde se habían establecido santuarios para el culto falso que se había
arraigado tan firmemente en el país (Gilgal y Bet-el). Los jóvenes preparados
en ellas debían instruir al pueblo de todas partes del país en los caminos de
Dios, además de combatir las influencias de la idolatría que Acab y Jezabel
habían apoyado tanto. Como resultado de esos esfuerzos fervientes y unidos, se
pusieron en acción poderosas influencias para el bien, que refrenaron
firmemente la idolatría.
7. Vinieron 50 varones de los hijos de
los profetas: Esto da un
indicio de la magnitud de la escuela de los profetas. El lenguaje del versículo
implica que ellos no eran todos.
7. Se pararon delante a lo lejos: se detuvieron en un lugar ventajoso, quizá en una escarpada altura
detrás del pueblo, desde donde pudieran ver todo el curso del río y muchos
kilómetros más allá de la orilla opuesta.
7. Ellos dos se pararon junto al Jordán: Este lugar estaba a unos 8 km de Jericó, en el recodo más próximo.
8. Tomando entonces Elías su manto: El manto de Elías se había convertido en la insignia de su cargo
profético.
9. Te ruego que una doble porción de tu
espíritu sea sobre mí: La frase hebrea
empleada es la misma que hay en Deut. 21: 17, la cual indica la proporción de
la propiedad paterna que debía ser dada al primogénito. De modo que Eliseo sólo
pidió ser tratado como el primogénito del profeta, recibiendo una doble porción
del espíritu de Elías en comparación con la que pudiera darse a cualquiera de
los otros hijos de los profetas. Lo que pidió fue el reconocimiento de una
primogenitura espiritual: esto es, ser considerado el primogénito espiritual
del anciano profeta, y ser así capacitado para continuar la obra que había
comenzado Elías. “Sabía que nada que no fuese el Espíritu que había descansado
sobre Elías podría hacerle idóneo para ocupar en Israel el lugar al cual Dios
le había llamado”.
10. Cosa difícil has pedido: Bien sabía Elías que no le correspondía nombrar al que había de
continuar la obra a la que él mismo había sido llamado por el Señor. Por eso
era imposible que él -sin contar con la inspiración divina- dijera si el pedido
iba a ser concedido o no.
10. Si me vieres cuando fuere quitado de
ti: Las palabras "cuando fuere"
no están en el hebreo. El significado es: "Si me ves siendo llevado".
Si Eliseo era testigo de la traslación de Elías, entonces sabría que el Señor
le concedería su pedido.
11. Aconteció que yendo ellos: "iban caminando una caminata". No se nos dice a donde
iban, quizá a alguna altura de las montañas en las proximidades donde Moisés
había sido resucitado y llevado al cielo.
11. Un carro de fuego con caballos de
fuego: Los "carros de Dios"
evidentemente son los ángeles (Sal. 68: 17). Los ángeles son los mensajeros de
Dios. El profeta vio caballos y carros (Zac. 6: 1-3). Los caballos y los carros
se usan con frecuencia en la Biblia como símbolos del poder, la majestad y la
gloria con los cuales el Señor aniquila a sus oponentes, y protege y salva a
los suyos (Hab. 3: 8).
Elías fue
un símbolo de los santos que vivirán en la tierra en ocasión del segundo
advenimiento de Cristo, y que serán "transformados, en un momento, en un
abrir de ojo" (1 Cor. 15: 51, 52), sin pasar por la muerte.
12. ¡Padre mío!: Eliseo consideraba al anciano profeta como a su padre espiritual.
12. Carro de Israel: Estas palabras fueron inspiradas por la asombrosa forma en que Elías
fue llevado al cielo, pero expresaban que el profeta se daba cuenta de que la
verdadera defensa de Israel no radicaba en el poder terrenal, ni en ejércitos,
ni en jinetes, ni en carros, sino en la fuerza y el poder de Dios.
12. Tomando sus vestidos, los rompió en
dos partes: Rasgar los vestidos era, por lo común,
señal de dolor y aflicción. Pero en este caso, el hecho de que Eliseo rasgara
sus vestidos quizá no indicaba tanto su pesar, sino que desde allí en adelante
no vestiría más su viejo vestido, pues usaría el manto de Elías (vers. 13).
13. . . .El manto de Elías que se le
había caído: el manto quedó
con Eliseo como un legado del anciano profeta, y como una indicación de que
debía asumir las responsabilidades del liderazgo llevadas hasta ese momento por
Elías. Al volver al Pueblo con ese símbolo de autoridad, se lo reconocería como
el sucesor de Elías.
13. Se paró a la orilla del Jordán: El Jordán era tanto una barrera como una oportunidad. Para un siervo
de Dios resultó una oportunidad para mostrar el poder de su Señor.
14. ¿Dónde está JEHOVÁ, el DIOS de Elías?: La pregunta no indica duda o fe imperfecta. Al golpear las aguas con
el manto de Elías, Eliseo demostró ser un hombre de fe y acción. Eliseo
confiaba que el poder de Dios que había descansado sobre su predecesor,
descansaría también sobre él. Eliseo esperaba que Dios hiciera por él lo mismo
que había hecho por Elías. La pregunta tal vez expresaba una oración y una
súplica para que Dios se manifestara.
15. Viéndole los hijos de los profetas. .
.: Eliseo estaba siendo observado.
15. El espíritu de Elías reposó sobre
Eliseo: Eliseo repitió el milagro de Elías, lo
cual se aceptó como una prueba de que lo que Dios había hecho mediante el
anciano profeta también lo haría por medio de su sucesor.
17. Más ellos le importunaron: insistieron en que se les hiciera caso. Continuaron con su petición
hasta el punto de que finalmente Eliseo se cansó de resistir a sus demandas.
Algunas veces la persistencia es una virtud, pero en otras es debilidad y
necedad. Cuando uno insiste en lo que quiere, hay veces cuando aún un profeta
del Señor, o Dios mismo, cesa de decir "No".
18. ¿No os dije yo que o fueseis?: Eliseo no los reprendió. Únicamente les recordó su consejo
despreciado.
19. Los hombres de la ciudad: Es decir, de Jericó. Después de la ascensión de Elías, Eliseo
residió durante un tiempo en Jericó, donde se había establecido una escuela de
los profetas en un fructífero y agradable oasis.
EN LOS
tiempos patriarcales, el valle del Jordán. . . (Gén. 13: 10, 12.) Pero al ser destruidas
las ciudades de la llanura, la región de en derredor se transformó en un
desierto desolado, y llegó a formar parte del desierto de Judea. Subsistió una
parte del hermoso valle, con sus manantiales y arroyos vivificantes. . .En ese
valle, rico en campos de cereales y vergeles de palmeras y otros frutales, las
huestes de Israel habían acampado después de cruzar el Jordán y habían gozado
por primera vez de los frutos de la tierra prometida. Delante de sí tenían las
murallas de la fortaleza pagana de Jericó, centro del culto de Astarte, la más
vil y degradante de todas las formas cananeas de la idolatría. . .En ocasión de
su caída, se hizo en presencia de todo Israel una solemne maldición (Jos. 6:
26.). . .Aun los manantiales que habían hecho tan deseable la residencia en esa
parte del valle, sufrieron los efectos de la maldición. Pero en los tiempos de
la apostasía de Acab, cuando el culto de Astarte revivió por influencia de
Jezabel, Jericó, antigua sede de ese culto, fue reedificada.
19. El lugar donde está colocada esta
ciudad es bueno: Comparada con la
región desolada que la rodeaba, sin duda que la ubicación de Jericó era buena.
Aquí estaba el desierto de Judá, seco y estéril, donde el sol castigaba la
tierra árida y desnuda.
19. Mas las aguas son malas. . .: El manantial que en años anteriores había sido puro y comunicaba
vida, pues contribuía mucho a abastecer de agua la ciudad y la región
circundante, ya no podía usarse.
20. Traedme una vasija nueva, y poned en
ella sal: Tal vez pidió sal porque comúnmente se
la usaba para conservar e impedir la putrefacción y descomposición. No había
virtud alguna en la sal misma como un medio para curar la fuente contaminada;
era sólo un símbolo del poder purificador y restaurador que procede de Dios,
quien había de restaurar en las aguas su antigua propiedad vivificadora. Mat.
5: 13.
22. Y fueron sanas las aguas hasta hoy: Un manantial llamado 'Ain es-Sultn, conocido también como la Fuente
de Eliseo. “Siglo tras siglo las aguas han seguido fluyendo para hacer de esa
parte del valle un bello oasis”.
23. ¡Calvo, sube!: “Ellos habían oído hablar de la ascensión de Elías, e hicieron de
este acontecimiento solemne un motivo de burlas”. Ridiculizaban a Eliseo,
insistiendo en que también ascendiera y los dejara. Los jóvenes estaban
inspirados por Satanás, quien procuraba hacer todo lo posible para
contrarrestar el efecto del solemne acontecimiento que había ocurrido, y que no
podía menos que dejar una profunda impresión en la gente del país.
24. Los maldijo en el nombre de JEHOVÁ: Por naturaleza Eliseo era un hombre bondadoso. Pero aun para la
bondad hay límites en la obra del Señor. Si Eliseo hubiese pasado por alto las
burlas, la turba habría continuado ridiculizándole, y en un tiempo de grave
peligro nacional podría haber contrarrestado su misión destinada a instruir y
salvar.
4. Era propietario de ganados: En aquella época Moab se hallaba directamente al este del Jordán
inferior y del mar Muerto. La región era fructífera y bien regada y, en su
mayor parte, era una excelente tierra de pastoreo. Aún hoy se destaca por sus
rebaños y manadas.
4. Pagaba al rey de Israel. . .: Entonces se acostumbraba en el Oriente el pago del tributo con
productos de comercio.
5. Se rebeló el rey de Moab: La Piedra Moabita registra que Moab no sólo recuperó su soberanía,
sino que tomó algunas ciudades israelitas y mató a muchos hebreos. Así cuenta
Mesa la toma de Nebo de Israel: "La tomé, y destruí a todos ellos: 7.000
hombres, muchachos (?), mujeres, niñas (?) y siervas, porque yo lo había
prometido a Astar-Quemos".
6. Pasó revista a todo Israel: Más bien "enroló".
8. ¿Por qué camino iremos?: Joram parece ser quien pregunta. Había dos formas en que los reyes
podían atacar a Moab: una era cruzar el Jordán y atacar a Moab desde el norte.
Este podía ser el ataque más directo; pero las defensas más fuertes de Moab
estaban en su límite del norte, pues era el más expuesto al ataque enemigo.
Además, si el ataque procedía del norte, los aliados podían quedar expuestos al
ataque de los sirios por su retaguardia. La otra ruta podía ser desde el sur,
rodeando el extremo meridional del mar Muerto. Esta era una ruta más larga y
difícil, pero podían atacar a Moab en un punto más vulnerable y contar además
con Edom.
8. Por el camino del desierto: Evidentemente Josafat respondió a la pregunta de Joram. El camino
sugerido descendía de Judea hasta el extremo sur del mar Muerto, donde
cruzarían por las áridas y desiertas regiones de Edom.
9. El rey de Edom: El rey de Edom mencionado en este versículo era quizás vasallo de
Judá, designado por Josafat (1 Rey. 22: 47).
9. Anduvieron rodeando por el desierto 7
días de camino: No se da ninguna
información, acerca de dónde comenzó esta jornada de siete días. Desde
Jerusalén a Hebrón, rumbo al sur, y por la ruta que tenía mejor agua, quizá
había una distancia de 161 km hasta los límites de Moab. Pero eran grandes las
dificultades del viaje, las condiciones climáticas probablemente les eran
adversas, y evidentemente la marcha fue lenta. En una empresa tal, podían
fracasar aun los planes mejor trazados. La numerosa cantidad de personas era
una desventaja a causa del terreno que debían atravesar, y la misma magnitud
del ejército agravaba sus sufrimientos y aumentaba sus penalidades.
9. Y para las bestias que los seguían: "Bestias de carga" (BJ). Tenían animales para alimentarse
y también de carga (vers. 17).
10. Ha llamado JEHOVÁ a estos 3 reyes
para entregarlos: Cuando el
ejército encontró dificultades, Joram estuvo dispuesto a echar la culpa al
Señor. El ejército llegó a un lugar donde acampar. Allí esperaban encontrar
agua, pero descubrieron que no había. Estaban cansados, sedientos y exhaustos
por la marcha. Estaban desanimados y descorazonados. Delante de ellos estaban
las huestes de Moab, ahora tal vez prevenidas, alerta, en plena posesión de sus
recursos y listas para el ataque. La verdadera fe en Dios nunca cede ante la
desesperación, pero Joram no había aprendido las lecciones del significado de
la fe, y no conocía bien a Dios. La incredulidad no tiene recursos para una
hora de dificultad como ésa, ni consuelo para los dolientes, ni fortaleza para
los desanimados.
11. Que servía a Elías: "Que vertía el agua en manos de Elías" (BJ). La costumbre
de "verter agua en las manos" de alguien como una señal de servicio
prevalece aún hoy día en el Cercano Oriente. El agua escasea en la mayoría de
las tierras bíblicas, y no se debe malgastar. Antes de servirse los alimentos
en la tienda de un beduino o en las aldeas donde no hay un sistema de agua
corriente, un sirviente coloca un recipiente delante de su amo y de los huéspedes.
Toman un pedazo de jabón; colocan las manos bajo el recipiente de arcilla o de
metal en forma de arra, y se derrama sobre las manos un chorrito de agua. En
esta forma se lavan las manos antes de servirse el alimento, pues no usan
cucharas ni tenedores. El que vierte el agua es siempre un sirviente; no una
persona distinguida.
14. No te mirara a ti: Fue un reproche áspero pero oportuno y necesario. Si Josafat no
hubiese participado en esta empresa, Eliseo habría rehusado interceder en favor
de Joram.
15. Traedme el tañedor: Hay pocos recursos más eficaces que la música apropiada para elevar
el alma por encima de las cosas terrenales a la atmósfera del cielo. Tiene
poder para dar vida al pensamiento, desterrar la melancolía, estimular el
valor, calmar el espíritu irritado y crear una atmósfera de paz, gozo y
esperanza. El pueblo de Dios no comprende como debiera el valor de la música
para despejar el cansancio, apartar las influencias de los Ángeles malos o
elevar el alma por encima de los cuidados, las dudas, la ira, la amargura y el
temor.
16. Haced en este valle muchos estanques: era una prueba de fe, y la obediencia a ese mandato demostraba
sumisión a la voluntad divina.
20. Cuando se ofrece el sacrificio: El sacrificio matutino tal vez se ofrecía aproximadamente al salir
el sol, al despuntar el día.
21. Se juntaron desde los que apenas
podían ceñir armadura: Es decir, toda la
población masculina capaz de luchar, desde los más jóvenes hasta los más
viejos. Fue un reclutamiento general de todos los que podían llevar espada.
23. Los reyes se han vuelto uno contra
otro: La amistad entre los pueblos de
Palestina no era siempre firme, y las alianzas no duraban mucho tiempo. Los
confederados de diferentes razas podían caer en diferencias mutuas y volverse
el uno contra el otro. Le pareció posible a Moab que hubieran luchado entre sí
los tres reyes que se habían preparado para atacarlo.
Kir-hareset: La misma
Kir-hares (Jer. 48: 31, 36), y también probablemente Kir de Moab (Isa. 15:1).
Su nombre moderno es el-Kerak. Esta ciudad era la importante fortaleza de Moab,
ubicada en una posición estratégica en la altiplanicie inmediatamente al este
de la parte meridional del mar Muerto, que controlaba la ruta comercial al mar
Rojo. Estaba construida en la cima de un empinado monte rodeado por todos lados
por un profundo y angosto valle, el que a su vez estaba completamente
circundado por un anillo de montañas más elevadas que la ciudad. Se creía que
la fortaleza era virtualmente inexpugnable. En el tiempo de las cruzadas fue un
lugar muy importante. Los cruzados debieron desplegar heroicos esfuerzos para
capturarla. Esta fortaleza es la construcción más grande de su especie que
existe aún, y todavía se usa.
25. Los honderos la rodearon y la
destruyeron: Es evidente que
los honderos encontraron posiciones en las montañas que rodeaban la ciudad,
desde donde podían arrojarle piedras.
26. Para atacar al rey de Edom: "Para abrir brecha" (BJ). Se hizo una tentativa para
romper el cerco haciendo una salida por el lugar donde estaba el rey de Edom;
pero sin éxito.
27. Lo sacrificó en holocausto sobre el
muro: indudablemente en un esfuerzo para
apaciguar a Quemos, el dios nacional. Esperaba que con este sacrificio lograría
el favor de Quemos y su ayuda contra los atacantes. Los sacrificios humanos
eran una de las abominaciones de las religiones de Palestina. Evidentemente
esperaban suscitar los temores supersticiosos de los atacantes.
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