Salmo 94
Se pide a
Dios que dé una respuesta satisfactoria a la inquietante cuestión del aparente
triunfo de los impíos (vers. 1-7); se exhorta a los jueces injustos que se
jactan de la aparente indiferencia de Dios ante el crimen y la injusticia
(vers. 8-11) y se da una respuesta final con la defensa divina de los justos y
el triunfo definitivo de la justicia (vers. 12- 23). Este salmo garantiza que,
a pesar de que aparentemente triunfa el mal, al fin prevalecerá la justicia
(Sal. 92). En la LXX, en el sobrescrito de este salmo se añade: "para el día cuarto de la semana".
Tiene las características de un salmo litúrgico.
1. DIOS de las venganzas: La
repetición de esta frase revela el fervor del ruego.
1. Muestrate: Heb.
yafa', "brillar con esplendor".
3. ¿Hasta cuándo. . .se gozarán los impíos?: Hastiado
de la aparente supremacía del mal, el salmista se pregunta por qué Dios tarda
tanto en manifestarse.
5. A tu pueblo. . .quebrantan: O,
"trituran".
6. A la viuda y al extranjero matan: Los
crímenes mencionados en este versículo son especialmente detestables porque las
víctimas son indefensas. Las expresiones parecen indicar que los opresores eran
de Israel.
7. Dijeron. . .: No
necesariamente con palabras, sino con su conducta.
JAH: Heb. yah,
forma apocopada de Yahweh.
11. Que son vanidad: La
construcción del hebreo exige que esta frase se refiera a los hombres y no a
sus pensamientos.
12. Bienaventurado el hombre a quien tu corriges: Heb.
yasar, "disciplinar", "corregir", "instruir,
"castigar". Si el cristiano acepta la disciplina, será feliz. Uno de
los efectos más valiosos del castigo es que, por su medio, el afligido
comprende mejor a otros.
12. Y en tu ley lo instruyes: Heb.
torah, "enseñanza", "instrucción".
13. Para hacerle descansar: La
tranquilidad y la paz mental resultan de aceptar la forma de vida ordenada por
Dios.
14. No abandonará JEHOVA a su pueblo: Aunque la
corrección de Dios dure mucho tiempo, sus hijos fieles pueden confiar en que él
no los abandonará.
16. ¿Quién se levantará por mí. . .?: el
salmista parecería referirse a su propio caso.
17. Moraría mi alma: "O
sea, "yo".
17. En el silencio: Es decir,
en la muerte.
19. En la multitud de mis pensamientos: "
Heb. s ar'appim, "pensamientos perturbadores".
19. Tus consolaciones alegraban mi alma: Una firme
confianza en Dios aleja los pensamientos que producen nerviosidad y los
sustituye con pensamientos consoladores que proporcionan paz y tranquila
seguridad.
20. Que hace agravio bajo forma de ley: Mediante
una ley, o un decreto judicial injusto, cumplen sus malvados propósitos.
23. Los destruirá en su propia maldad:
Mientras
están cometiendo sus actos pecaminosos.
23. Los destruirá JEHOVA nuestro DIOS: El poeta
amplía la nota personal (vers. 22), para incluir también al pueblo, congregado
para el culto público.
Salmo 95
Los Sal. 95 a 100 forman un conjunto de
cánticos o antífonas de fiesta dedicados al culto público. Como tales, se nota
una estructura que oscila entre la alabanza a Jehová y las razones para dicha
alabanza. Llamado a veces "Salmo invitatorio" porque la iglesia
cristiana lo ha usado tradicionalmente como una ferviente invitación a la
alabanza. Consta de dos partes: una invitación al culto (vers. 1-7) y una
advertencia contra la incredulidad y la desobediencia (vers. 8-11). David fue
el autor de este salmo He. 4:7
1. Cantemos con júbilo: Heb. ranan, "gritar con júbilo”.
2. Con alabanza: O, acciones de gracias. Ya sea en el culto
público o en el privado, nuestro primer deber y privilegio es expresar gratitud
y alabanza.
3. JEHOVA: Yahweh. Posiblemente sea una forma del verbo
hebreo "ser", y en este caso significaría "el que es",
"el que existe por sí mismo". Algunos eruditos afirman que la forma
verbal en este caso podría ser causativa, y que por lo tanto significaría
"el que causa el ser"; o que interpretada mediante la frase 'Ehyeh
'asher 'ehyeh (Exo. 3: 14), significaría "el que es o será", es
decir, "el eterno". Según esto, el título de Señor o Jehová comprende
los atributos de la autoexistencia y la eternidad. Jehová es el Dios viviente,
la Fuente de vida. Es el santo nombre del Dios que guarda su pacto, que ha
hecho provisión para la salvación de sus hijos.
6. Postrémonos: Así como mostramos respeto a otras personas
poniéndonos de pie ante ellas, también deberíamos expresar reverencia a Dios
practicando la posición debida en el culto, ya sea de rodillas o en inclinación
reverente.
7. Él es nuestro DIOS: No sólo se trata de un "Dios
grande" (vers. 3), sino de "nuestro Dios", que se ha acercado a
su pueblo mediante la relación del pacto.
8. Si oyereis hoy su voz: Es mejor traducirlo como la expresión de
un anhelo: "¡Ojalá oyerais hoy su voz!" Esta frase sugiere que ha
llegado el momento de tomar una decisión importante: las órdenes y las
invitaciones de Dios deben obedecerse y aceptarse inmediatamente. Cada vez que
el cristiano sea infiel a Dios, debe escuchar de nuevo la bondadosa invitación
de acudir "hoy" en busca de perdón y renovación.
8. Como en Meriba: "rencilla" (Exo. 17: 1-7).
8. Masah: "prueba" (Exo. 17: I7; Deut. 6: 16).
9. Vieron mis obras: Los actos providenciales de Dios.
10. Cuarenta años estuve disgustado con la nación: Mejor,
"generación". Por cuarenta años Dios estuvo disgustado o asqueado por
la conducta de la generación que salió de Egipto.
11. No entrarían en mi reposo: Es decir, en Canaán terrenal.
Salmo 96
El salmista invita a todas las naciones
de la tierra a que reconozcan la soberanía universal de Jehová. Se lo ha
denominado "Himno misionero para todas las edades". Este salmo alaba
a Jehová como creador y hacedor de maravillas desde la antigüedad (vers. 1-6),
como gobernante del mundo actual (vers. 7-9), y como juez redentor cuando se
restauren todas las cosas (vers. 10-13); y se caracteriza por la repetición de
frases claves. Los 13 versículos del Sal. 96 corresponden, en buena medida, con
los vers. 23-33 del salmo registrado en 1 Crón. 16: 8-36, compuesto por David
para la ceremonia de la instalación del arca en Jerusalén. Las variaciones
respecto al original quizá se deban a su adaptación para el uso litúrgico.
2. Bendecid su nombre: “nombre" representa a la persona. Algunas veces pone de relieve la
naturaleza esencial o el carácter de la persona.
2. Anunciad: "O "informad", "pregonad".
5. Todos los dioses: Ídolos. Heb. 'elilim,
"nada", está en plural. Es evidente el juego de palabras entre
'elohim, "dioses", los dioses de las naciones, y 'elilim, "cosas
de nada".
En los vers. 7 y 8 el hebreo emplea el
mismo verbo tres veces. Parecería corresponder con la triple repetición del
imperativo "cantad" en los vers. 1 y 2.
8. Dad a JEHOVA la honra: Debiéramos acercarnos a la casa de
Dios para dar y no sólo para recibir. La verdadera oración es más que un pedido;
también da honra y gloria.
8. Debida a su nombre: “nombre" representa a la persona. Algunas veces pone de relieve la
naturaleza esencial o el carácter de la persona. El conocimiento del nombre de Dios
implica fe y confianza en él.
8. Traed ofrendas: Heb. minjah, la ofrenda de cereales.
9. Adorad a JEHOVA en la hermosura de la santidad: Heb.
hadarah, "adorno", "gloria". El verdadero culto es bello y
santo. Usando vestiduras sagradas, los sacerdotes ministraban en un ritual de
culto bello e impresionante. Pero la belleza de la forma y del símbolo no es
una demostración adecuada de la "hermosura de la santidad". Debe
entenderse el término como una expresión que incluye un espíritu de queda
reverencia, devoción íntima y piedad externa, fervor de consagración y gozosa
gratitud. Ni en el cielo ni en la tierra puede haber una belleza mayor que la
de la verdadera santidad.
9. Temed delante de él: Es decir, estad delante de él con un
espíritu de santa reverencia. El hombre no debe presentarse ante Dios con un
espíritu de terror abyecto. Dios es para
el hombre el mejor amigo. Los niñitos
podían acercársele sin el menor temor. Pero Dios es santo. Es el Señor de todo
el cielo y de la tierra, y por eso el ser humano siempre debe acercársele con
el respeto y la reverencia que corresponden con su santo nombre. Un temor tal
no es incompatible con el amor, y sin embargo es del todo incompatible con la
despreocupada familiaridad con que algunos se dirigen a su Hacedor y Redentor y
hablan de él.
13. Vino a juzgar la tierra: La venida de Cristo como juez
resultará en el establecimiento del orden moral en la tierra y la inauguración
de eterna paz y felicidad.
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