Sept/17 Eze. 22-24

2. Ciudad derramadora de sangre: asesinatos hechos al amparo de la ley y el ofrecimiento de niños en sacrificio a Moloc.

3. Para que venga su hora: una figura por medio de la cual se presentan las consecuencias de un acto como si fueran el propósito del acto.

6. Los príncipes de Israel, cada uno según su poder. . .: Los príncipes de Judá habían menospreciado la justicia y gobernaban caprichosamente.

6. Derramar sangre: Nótese la triple repetición de esta frase (vers. 6, 9, 12). El profeta clasifica los pecados de Israel en tres categorías: los pecados de crueldad y profanación (vers. 6-8); los pecados de idolatría, incesto y lascivia (vers. 9-11), los pecados de avaricia y codicia (vers. 12).

13. Batí mis manos: Como una muestra de indignación.

18. La casa de Israel se me ha convertido en escoria. . .: parábola basada en el proceso del refinamiento de la plata. El horno es Jerusalén (vers. 19). Es dudoso que se halle en esta parábola la idea de la purificación. La idea que resalta es más bien la de la ira divina cuyo ardor derrite la escoria sin valor.

25. Sus profetas: Su obra fue un continuo impedimento para la labor de los verdaderos profetas. No es de admirarse que a la luz de afirmaciones tan contradictorias, la gente estuviera confundida y que encontrara excusas plausibles para no obedecer los mandatos divinos. Los falsos profetas habrían de abundar en los últimos días, recurrirán a "grandes señales y prodigios”. Bajo el disfraz de la religión y por medio de milagros, Satanás tomará posesión de los habitantes de este mundo.

26. Los sacerdotes violaron mi ley: Los sacerdotes tenían la misión especial de instruir al pueblo en cuanto a los requerimientos divinos, de observar y enseñar la distinción entre lo santo y lo profano, y de instruir al pueblo cómo debía guardarse el sábado. En todo esto habían sido infieles.

26. De mis días de reposo apartaron sus ojos: para no ver la obligación que tienen de guardarlo. Hoy también cierran los ojos ante las claras evidencias bíblicas y dicen: "No resulta claro".

27. Sus príncipes: Miembros de la clase gobernante y caudillos de familias importantes.

29. El pueblo de la tierra: Se acusa a la gente común.

23.2 Dos mujeres hijas de una madre: Las dos ciudades, Jerusalén y Samaria, tenían una misma madre: el pueblo hebreo. Tenían antepasados comunes.

4. Ahola: Con ligera modificación de su ortografía podría interpretarse como "tienda de ella". Esto llamaría la atención al hecho de que Samaria había instituido su propio culto, en vez de permitir que la gente fuera al templo de Jerusalén.

4. Aholiba: con ligera modificación de vocales, podría interpretarse como "mi tienda [está] en ella". Esto llamaría la atención al hecho de que el santuario de Jehová estaba en Judá.

4. Llegaron a ser mías: Las dos profesaban lealtad al Dios verdadero.

5. Se enamoró de sus amantes los asirios: hicieron alianzas políticas.

6. Jinetes que iban a caballo: Los asirios eran famosos por su caballería.

8. No dejó sus fornicaciones con Egipto: Alianzas 2 Rey. 17: 4

11. Su hna. Aholiba enloqueció de lujuria más que ella: Además de haberse aliado con Asiria y con Egipto, Judá procuró la ayuda de Babilonia.

12. Se enamoró de los hijos de los asirios: Acaz  quiso conseguir ayuda de Tigiat-pileser para luchar contra los sirios y los israelitas (2 Rey. 16: 7-9), y el intento de Ezequías de comprar la ayuda de Senaquerib, mientras que al mismo tiempo también confiaba en el socorro de Egipto.

13. Un mismo camino era el de ambas: Habían seguido el mismo proceder.

14. Cuando vio a hombres pintados en la pared: Tales pinturas, hechas en hermosos colores, eran comunes entre los asirios. Los babilonios también decoraban las murallas con figuras a colores.

16. Les envió mensajeros: El envío de embajadores de parte de Merodac-baladán a Ezequías (Isa. 39) sugiere que Babilonia buscaba en Judá apoyo contra Asiria. No se sabe en qué ocasión precisa Judá envió los mensajeros a los cuales aquí se hace referencia.

17. Su alma se hastió de ellos: Judá se hastió de su alianza con Babilonia y buscó la ayuda de Egipto.

20. Se enamoró de sus rufianes: se refiere a los príncipes egipcios, cuyos favores Judá procuraba.

20. Como el ardor carnal de los asnos. . .: Se usa la figura de asnos y caballos para mostrar la intensidad de la pasión.

Pecod: Nombre de una tribu aramea que vivía al este del Tigris, cerca de la desembocadura de ese río.

Soa y Coa: Se cree que eran los Sutu y los Qutu, tribus que vivían al este del Tigris.

25. Te quitarán tu nariz y tus orejas: Tanto los asiros como los babilonios mutilaban a los presos. Según Diodoro de Sicilia, los egipcios castigaban a una esposa adúltera cortándole la nariz.

En los vers. 28-31 se describe el castigo de Jerusalén mediante la figura del castigo de una ramera.

34. Quebrarás sus tiestos: La desesperación que sentirían los judíos en el día de su castigo.

40. Enviaron por hombres: El tiempo de verbo hebreo sugiere que lo hicieron en repetidas ocasiones. Correspondería emplea la forma verbal "enviaban".

40. Pintaste tus ojos: Los antiguos usaban antimonio en polvo, de color negro, con lo que sombreaban el contorno de los ojos a fin que su parte blanca resultara más bella y seductora.

41. Suntuoso estrado: "Espléndido diván" " (BJ), en el cual se reclinaban los convida para participar de una fiesta.

42. Fueron traídos los sabeos del desierto: BJ: "Hombres traídos del desierto". A hombres vulgares, borrachos, procedentes del desierto, se les permite participar de sus abrazos.

45. Hombres justos: Es posible que por, contraste se designe así a los babilonios, lo cual es un duro reproche para las impías hermanas. Por otra parte, ésta puede ser una expresión general, empleada para representar aquellos hombres a quienes se les ha confiado el juicio justo.

47. Las turbas las apedrearán y las atravesarán con sus espadas: Aquí se entremezcla la figura y la realidad. El apedreamiento en el castigo legal del adulterio, pero la destrucción final Jerusalén sería por medio de la espada.

48. Escarmentarán todas las mujeres: todas las naciones.

24.1 En el año noveno: O sea el año 589-588 a. C.

1. En el mes décimo: enero del 588 a. C., no importa si se computa el año de primavera a primavera o de otoño a otoño.

4. Junta sus piezas de carne en ella: Los judíos. Es probable que las "buenas piezas" fueran las clases encumbradas. También podría mencionarse las diferentes piezas, no para designar a alguna clase social específica, sino para hacer resaltar que todos, aun los mejores, serían abarcados por la ruina.

5. Enciende los huesos debajo de ella: "apila en torno la leña debajo" (BJ).

6. Por sus piezas sácala: Significaba que los habitantes de Jerusalén serían llevados cautivos o serían muertos.

7. Sobre una alisada la ha derramado: Esto indica que los actos criminales de violencia de Jerusalén habían sido cometidos en forma abierta y desvergonzada.

8. Yo pondré su sangre sobre la dura piedra: Es decir, la sangre que sería derramada en ocasión de la destrucción de Jerusalén. Su castigo había de ser tan notorio a la vista del mundo como lo había sido su pecado.

10. Para consumir la carne y hacer la salsa: la LXX dice: "para consumir la carne y disminuir el caldo".

11. La olla vacía sobre sus brazas. . .: La ciudad sin sus habitantes.

11. Se queme su fondo. . . se consuma su herrumbre: La ciudad misma sería destruida. Se señala la ineficacia de esfuerzos anteriores realizados para lograr una reforma y se indica que los castigos inminentes serían seguros y completos.

16. Yo te quito de golpe el deleite de tus ojos: Es posible que la esposa de Ezequiel hubiera estado enferma por algún tiempo, y Dios puede haber advertido al profeta que ella pronto moriría. Muchas veces se emplea una figura de dicción para decir que Dios hace algo que en realidad permite, o no impide que se realice.

17. No hagas luto: Debían evitarse las manifestaciones habituales de duelo.

17. Pan de enlutados: Quizá se aluda aquí a una comida fúnebre.

21. Yo profano mi santuario: Los profanos pies de los gentiles entrarían en sus santísimos recintos, donde ni siquiera los sacerdotes podían entrar.