1. En el año 30: Podría ser de la reforma de Josías.
1. En el mes cuarto: Se contaban los meses a partir de Nisán, en marzo-abril, sin importar
si se
computaba el año a partir de la primavera o a partir del otoño, para nosotros sería junio o julio de 593 ó 592 a. C.
computaba el año a partir de la primavera o a partir del otoño, para nosotros sería junio o julio de 593 ó 592 a. C.
2. En el 5to.
Año de la deportación de Joaquín: en el año 597 a. C. por su sincronismo con un año del reinado de
Nabucodonosor (ver com. 2 Rey. 24: 12), se sabe ahora que ocurrió el día 2 del
mes de Adar, lo que equivale aproximadamente al 16 de marzo. El 5.º año del
exilio de Joaquín nos lleva al año 593/592 a. C.
3. Vino allí sobre él la
mano de JEHOVA: Símbolo del poder divino que descansó sobre él.
4. Venía del
norte un viento tempestuoso: El norte era
la dirección desde la cual los conquistadores asirios y caldeos acostumbraban
atacar a Jerusalén, este traía en sí la nube que ocultaba la divina presencia y
el arco de la promesa.
4. Una gran
nube: símbolo de la presencia
divina (Exo. 19: 9-16; Sal. 50: 3). Por encima de
los crueles monarcas de Asiria y Babilonia estaba entronizado el Dios de
misericordia y verdad
4. Fuego
envolvente: debe entenderse como "fuego que destella", "fuego
fulgurante" (BJ).
4. Algo que parecía como
bronce refulgente: "electro"
(BJ), una aleación de plata y oro. Este material pulido, al brillar a la luz de
las llamas fulgurantes, incrementaba el deslumbrante brillo y esplendor de la
escena.
5. Figura de cuatro
seres vivientes. . .: los mensajeros
celestiales. Se le muestran seres que
nunca antes ha contemplado y a los cuales tampoco conocían sus oyentes y
lectores. Debe describirlos con palabras que los hombres puedan entender. Sus
sentimientos de incapacidad se reflejan en que usa frecuentemente la palabra
"semejanza”. No es necesario imaginar que entre los servidores de Dios hay
seres con cuatro cabezas y cuatro alas. En ningún lugar la inspiración exige
que se llegue a esa conclusión. Sin duda, la forma que Dios eligió para estos
seres en esta presentación profético tenía el propósito de simbolizar a los
mensajeros celestiales en la plenitud de su función, poder y adaptabilidad.
7. La planta de
sus pies como planta de pie de becerro: Designa las piernas, permitía que fuera fácil desplazarse en cualquier
sentido sin volverse.
8. Debajo de sus
alas…manos de hombre: Representan la
mano de Dios colocada debajo de las alas a fin de guiarlos. Esto enseña a sus
siervos que el poder divino es lo que les da éxito. Obrará con ellos si quieren
apartar la iniquidad y llegar a ser puros en su corazón y vida.
9. No se volvían
cuando andaban…derecho hacia adelante: No tenían necesidad de volverse, puesto que las caras miraban en todas
direcciones, y en cualquier dirección que estuvieran avanzaban hacia adelante.
Firme en su propósito.
10. El aspecto
de sus caras era de hombre, león, buey y águila: Según la tradición posterior judía, los cuatro seres, son los
estandartes que solían usar las tribus de Rubén, Judá, Efraín y Dan cuando
acampaban en el desierto (Núm. 2: 2).Otra alternativa: (1) El rostro humano es
el símbolo más excelso del Eterno; el león es el símbolo de la soberanía; el
buey es también símbolo de cierto tipo de soberanía, junto con un símbolo
natural de la fuerza puesta al servicio del ser humano; el águila es emblema de
poder regio.
12. Hacia donde
el espíritu les movía que anduviesen, andaban: No realizan ninguna acción independiente. Sus movimientos están en
armonía con las indicaciones del Espíritu.
13. Hachones
encendidos: Procura describir en
términos humanos el interesante espectáculo de luces vibrantes y destellos
fulgurantes que de continuo se movían entre los seres.
14. Relámpagos: se representa la velocidad de estos seres que van y
vienen en sus diversas misiones. Representa la rapidez con que esta obra
avanzará finalmente hacia su terminación. El que no duerme, que está
continuamente obrando para lograr sus designios, puede realizar su gran obra
armoniosamente.
16. Rueda en
medio de rueda: Había ruedas
dentro de las ruedas, en un arreglo tan complicado que a primera vista le
parecía a Ezequiel que era todo confuso. Pero cuando se movían, era con hermosa
precisión y en perfecta armonía. Los seres celestiales estaban moviendo esas
ruedas. El Espíritu de Dios que movía y dirigía estas ruedas, sacaba armonía de
la confusión; de tal manera que todo el mundo estaba bajo su dominio. Las
ruedas, arregladas en forma tan complicada, representan los asuntos de los
hombres y los acontecimientos de la historia en todas sus acciones y reacciones,
el complicado juego de los acontecimientos humanos se halla bajo el control
divino. En medio de las disensiones y el tumulto de las naciones, el que está
sentado más arriba que los querubines sigue guiando los asuntos de esta tierra.
La incansable vigilancia de los mensajeros celestiales, y su incesante
actividad en su ministerio en relación con los seres terrenales, nos muestra
cómo la mano de Dios está guiando una rueda dentro de otra rueda.
18. Y sus
aros…llenos de ojos: fuerzas
inteligentes. Miríadas de seres glorificados estaban listos para predominar a
su orden contra el poder y la política de los hombres malos, y reportar
beneficio a sus fieles.
22. Expansión a manera de cristal: Ap. 4:6 lo llama mar de cristal
23. Las alas de
ellos estaban derechas: se extendían
hacia la expansión que estaba por encima.
24. Como ruido
de muchedumbre: como si muchos seres participan de los movimientos de los seres
vivientes y de los movimientos de las ruedas.
25. Cuando se
paraban y bajaban sus alas, se oía una voz de arriba. . .: Cuando se oyó esta voz, los querubines se detuvieron,
cesaron los potentes sonidos de su ir y venir y sus alas cayeron inmóviles, en
actitud de reverente atención.
26. Figura de trono
que parecía de piedra de zafiro: color azul intenso y profundo.
26. Sobre el
trono una semejanza de hombre: Ezequiel no vio al Ser Divino, sino una representación de la Deidad. "A
Dios nadie le vio jamás" (Juan 1: 18).
28. Como parece
el arco iris: emblema de la
misericordia divina, de gracia y amor.
2.1 Hijo de hombre: equivale a un
llamamiento al ministerio personal o público con ardiente celo en favor de sus
prójimos.
1. Ponte sobre tus pies: La visión de la gloria de Dios había dejado postrado a Ezequiel. Al
ser llamados al servicio divino, los profetas en primer lugar fueron inducidos
a que sintieran su propia debilidad.
3. Los hijos de Israel: Las cambiantes vicisitudes de las naciones le habían adjudicado a
Babilonia y a Media los territorios de Asiria, de modo que cuando el cautiverio
babilónico absorbió al remanente de Judá, en cierto sentido las 12 tribus fueron
reunidas, todas bajo un yugo extranjero.
4. De duro rostro: Es decir, "obstinados", "tercos".
6. Te hayas entre zarzas
y espinos: representa la oposición que el profeta
hallaría entre aquellos a quienes se lo enviaba.
8. Come lo que te doy: A fin de impartir a sus prójimos, el maestro debe recibir primero el
mensaje de Dios. El maestro no puede hacerse idóneo para el servicio mediante
un conocimiento superficial e incierto de su mensaje. El mensaje debe entrar en
lo más íntimo naturaleza, debe penetrar su ser, debe participar de todas las
funciones de su vida espiritual. Debe llegar a ser una parte integral de su
pensamiento y de su vida.
10. Estaba escrito por
delante y por detrás: En la antigüedad, los
libros se escribían en cuero o en hojas de papiro que se unían con una costura,
a fin de formar largas fajas que luego eran enrolladas. Por lo general se
escribían sólo de un lado. El rollo que se le entregó a Ezequiel estaba escrito
por los dos lados, sin duda para indicar que había mucho tema para escribir.
10. Había escritas en él
endechas y lamentaciones y ayes: la revelación
de la amenazante calamidad fue el medio empleado por Dios para despertar a los
corazones endurecidos por el pecado a fin de que él pudiera sanarlos con el
bálsamo del Evangelio.
3.3 Fue en mi boca dulce como la miel: Cuán emocionante le resultó a Ezequiel comprender que había sido
llamado para ser colaborador de Dios, portavoz de Jehová para reprender los
pecados de su pueblo. Más tarde se convirtió en amargura cuando debió hacer
frente a las realidades de la tarea.
5. No eres enviado a
pueblo de habla profunda ni de lengua difícil: Se indica que, en lo externo, su tarea sería más fácil que si hubiera
sido enviado a los paganos cuyo idioma no comprendía y a quienes su lengua sería
extraña.
7. La casa de Israel no
te querrá oír: Israel se había
empedernido más que las naciones que lo rodeaban.
9. Como diamante: Heb. shamir, "piedra de gran dureza", en esa época no se conocía el diamante.
14. Fui en amargura. . .: La indignación de Ezequiel pudo deberse en parte a los pecados de su
pueblo; pero por encima de eso, la revelación de la dificultad insuperable de
la tarea, el temor al fracaso y quizá también la conciencia de no ser apto, sin
duda se sumaron para desanimar abrumadoramente al profeta
15. Permanecí siete días
atónitos: Es probable que el profeta postergara
deliberadamente su misión, o quizá aún se estuviera negando a realizarla.
17. Te he puesto por
atalaya: La figura es la del centinela militar
apostado en la torre de vigía, cuyo trabajo es advertir a la gente de peligros
que se avecinan. El profeta debía vigilar personalmente por las almas.
20. Yo pusiere tropiezo
delante de él: El propósito de la
piedra de tropiezo es detener al pecador en su camino descendente y despertarlo
para que sienta su peligro. Cuando se detiene así al pecador, se necesita la
voz de un atalaya. Una advertencia en el momento debido puede hacer que se
aparte de su mal camino. El que no se dé la advertencia puede dar como
resultado que se lance desenfrenadamente hacia la destrucción. Dios depende de
la cooperación de los seres humanos en la obra de la salvación.
20. Sus justicias no
vendrán en memoria: El pecador que no se
arrepiente encuentra que ninguna de sus obras piadosas es tomada en cuenta al asignársela
el castigo. Esto explica la razón de que, al perdonarse los pecados, no son
borrados inmediatamente. Se conserva un registro hasta el momento del juicio,
porque si el justo luego rechaza el perdón ofrecido y se pierde, todas sus
iniquidades, hayan sido perdonadas en algún momento o no, son tomadas en cuenta
para determinar su recompensa final.
23. Me postré sobre mi
rostro: La gran manifestación de la gloria de Dios
que lo había inspirado a aceptar su misión, sin duda lo imbuyó con una renovada
certeza. Aceptó la reprensión debida a su silencio.
24. Enciérrate en tu
casa: Quizás a fin de que tuviera el tiempo
necesario para meditar antes de comenzar a realizar su obra.
25. Pondrán cuerdas
sobre ti: podrían referirse a la obstinada negativa
del pueblo a escuchar, lo que haría casi imposible que Ezequiel declarase sus
profecías.
26. Haré que se pegue tu
lengua a tu paladar: Señal a la casa
rebelde de que las palabras que pronunciaba eran en verdad las palabras del
Señor.
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