5. Hemos oído voz de temblor: Dios presenta al profeta a los
israelitas sumidos en una situación sumamente angustiosa. Esto se cumplirá de
nuevo en el tiempo de angustia "que habrá de soportar el pueblo de Dios
inmediatamente antes de la segunda venida de Cristo.
7. ¡Ah, cuán grande es aquel día!: En primer
lugar, el profeta contempla aquí la angustia que pronto traerían sobre
Jerusalén y sobre Judea los babilonios bajo el mando de Nabucodonosor, el gran
conquistador. Cuando se aplica al tiempo del fin, "aquel día" se
refiere al gran día del Señor y al fin de la historia del mundo actual. La
destrucción de Jerusalén, tanto por los babilonios como por los romanos
"no fue más que un pálido reflejo" de lo que será el acontecimiento
del fin del mundo.
7. Tiempo de angustia para Jacob: Jeremías ilustra la intensidad de la
experiencia por la cual Israel habría de pasar, comparándola con el caso de
Jacob cuando luchó con el ángel. Jacob estaba amenazado por un hermano airado
que estaba dispuesto a matar a fin de vengarse por agravios pasados. Pero Jacob
se preparó para la crisis: se detuvo y pasó la noche en oración. Su gran anhelo
era tener todo en orden delante de Dios. Jacob había procurado reparar, hasta
donde le había sido posible, todos los males que había cometido. Debido a su
persistencia y a su fe, antes de que pasara esa noche Jacob recibió la
seguridad de que Dios lo había bendecido. El Israel espiritual habrá de
experimentar este mismo intenso escudriñamiento del alma después del fin del
tiempo de gracia, precisamente antes de la segunda venida del Señor. Sólo los
que hayan confesado todo pecado conocido podrán salir victoriosos de ese tiempo
de agonía espiritual.
8. Quebraré su yugo de tu cuello: por orden de Ciro, los desterrados
pudieron regresar a su tierra.
9. A David su rey: A Jesús.
12. Incurable es tu quebrantamiento: el pueblo
estaba demasiado sumido en el pecado.
13. No hay para ti medicamentos eficaces:
"Para una herida hay cura, para ti no hay remedio” (BJ).
14. Todos tus enamorados te olvidaron: las
naciones aliadas con Judá.
24. En el fin de los días entenderéis esto: En ese
momento el futuro parecía oscuro, pues delante estaban la invasión y la
deportación. El cumplimiento de las gloriosas promesas parecía casi increíble,
pero el futuro confirmaría los misericordiosos propósitos de Dios.
31.2 El pueblo que escapó de la espada. . .: Dios
asegura a su pueblo que la prueba de su amor hacia ellos en lo pasado es la
garantía de su amor futuro. Sus antepasados escaparon de la espada de los
egipcios durante el éxodo, y, en esa forma hallaron "reposo" por
medio de la liberación divina.
3. Con amor eterno te he amado: El profeta consuela a su pueblo con la
afirmación de que el amor divino que se manifestó hacia sus padres aún se
extiende a ellos. No podrán dejar de ser atraídos hacia Dios con las cuerdas de
su amor, si no oponen resistencia ante su gracia.
4. Te edificaré: Los repatriados restauraron la ciudad de
Jerusalén y su templo con la bendición de Dios. Restablecieron, en cierta
medida, su vida religiosa, social y política. Pero la medida completa de
prosperidad predicha nunca se cumplió, porque vez tras vez el pueblo se apartó
de su glorioso destino.
6. Los guardas en el monte de Efraín:. . .Subamos a Sion: algunos
de los que pertenecían a las diez tribus también volverían del exilio. No se
restauraría el culto idólatra rival que se había establecido en Bet-el y Dan,
cuyo objeto fue impedir que las diez tribus fueran a adorar en el templo de
Jerusalén.
7. Dad voces de júbilo a la cabeza de las naciones: la
excelsa posición del Israel redimido.
10. Hacedlo saber en las costas que están lejos: los países situados en la cuenca del Mediterráneo, los
gentiles.
15. Voz fue oída en Ramá: estaba a la orilla del camino por el cual serían
transportados los desterrados judíos rumbo a Babilonia, y parece haber sido el
punto de reunión de los cautivos antes de que emprendieran el arduo viaje al
cautiverio. Esta imagen es apropiada, pues los babilonios reunieron a los
cautivos y mataron a algunos de los israelitas cerca de la tumba de Raquel. Se
presenta a Raquel como si fuera testigo de la angustia experimentada por sus
descendientes y como si llorara amargamente por sus hijos. Mateo, inspirado por
el Espíritu Santo, aplicó el cumplimiento de este pasaje a la matanza de los
niños de Belén ordenada por Herodes.
Raquel: Era la esposa preferida de Jacob, se la
considera como madre de todos los hijos de Israel.
16. Reprime del llanto tu voz: El profeta insta de nuevo a Judá para
que acepte el inevitable cautiverio y espere por fe la restauración de la
nación.
18. He oído a Efraín que se lamentaba: El
profeta se anticipaba al tiempo en que se arrepentirían, por lo menos, algunos
de los desterrados. Los Israelitas reconocerían arrepentidos que sus pecados
habían merecido el castigo de Dios.
18. Fui castigado como novillo indómito: Un animal
aún no domado se resiste en vano al yugo, en la misma forma Israel había
aprendido que el oponerse a la voluntad de Dios era en vano.
19. Herí mi muslo: un gran dolor por haber pecado.
20. Desde que hablé de él, me he
acordado de él constantemente: "Aun cuando hablo contra él, me
acuerdo de él con ternura" (VM).
21. Establécete señales: Dios insta a Israel a que se relacione
de tal modo con el Señor, en obediencia y devoción, que pueda seguir con gozo y
satisfacción las "señales" del camino que -por así decirlo conducirán
con seguridad de regreso a su propia tierra.
22. ¿Hasta cuándo andarás errante?: "Dar
rodeos" (BJ) equivale a vacilar entre la obediencia y la apostasía.
22. La mujer rodeará al varón: Los eruditos han hecho varias
conjeturas: (1) que Israel, la mujer, volvería a Jehová, su esposo; (2) que las
condiciones serían tan pacíficas, que una mujer podría actuar como protectora;
(3) que la mujer es la Virgen María, y el varón es Jesús; ésta fue la opinión
de los padres de la iglesia, entre ellos San Agustín; (4) que la mujer
representa a Israel, quien después de su restauración sería más fuerte que sus
anteriores vencedores.
25. Satisfaré a toda alma cansada: Paz y
contentamiento aguardan a todos los que andan en los caminos de justicia.
26. En esto me desperté: Sin duda, Jeremías había recibido en
sueños la visión de los versículos que anteceden.
29. Los padres comieron las uvas agrias. . .: Los
apóstatas de la época de Jeremías tranquilizaban su conciencia culpando a sus
padres por sus sufrimientos y angustias. Jeremías, junto con Ezequiel, recibió
la comisión divina de informar a los transgresores que la culpa es algo
individual, y que cada hombre es responsable por sus propias acciones.
31. Haré un nuevo pacto: Los israelitas habían procurado ser
justos por medio de sus propios esfuerzos inútiles. El Señor conoce esta
tendencia inherente en el hombre, y le promete un pacto por medio del cual el hombre llega a ser santo
por la fe en el Redentor y Santificador.
33. Las escribiré en su corazón: La ley de Dios no había de ser sólo
una norma externa de justicia: debía ser el móvil determinante que guiara y
rigiera la conducta humana.
34. No enseñará más ninguno a su compañero: El
fracaso de los siervos de Dios, que en gran medida no instruyeron al pueblo en
el verdadero conocimiento del Altísimo, debido al cumplimiento imperfecto de
los ritos y las ceremonias del antiguo pacto, habría de ser corregido mediante
el íntimo conocimiento y la comunicación que tendrían los creyentes con su
Señor por medio de la fe que les infundiría el nuevo pacto.
37. Si los cielos arriba se pueden medir. . .: se
destaca la verdad de que el intelecto humano no puede sondear la profundidad
del conocimiento del propósito divino en relación con el pueblo de Dios.
La torre de Hananeel: estaba situada en el muro norte.
La puerta del Ángulo: estaba en la esquina noroeste del
muro. Así la ciudad estaría completa de un extremo.
El valle de los cuerpos muertos: el
valle de Hinom.
El arroyo de Cedrón: era el barranco profundo del lado
oriental de la ciudad
La puerta de los caballos: se encontraba al este del templo. Toda
esta zona fue "destruida" por los babilonios.
32.1 El año décimo de Sedequías: 588/87 a.
C.
2. El ejército del rey de Babilonia tenía sitiada Jerusalén:
Nabucodonosor inició el sitio de Jerusalén en el año 9no. de Sedequías, pero se
vio obligado a suspender por un tiempo el sitio debido a que se aproximaba un
ejército egipcio. Desde que se inició el sitio hasta que los babilonios lo
levantaron transitoriamente, Jeremías había estado en libertad en la ciudad.
Después de que el profeta intentó regresar a Anatot y sus enemigos falsearon
sus propósitos, Jeremías fue encarcelado en "la casa del escriba
Jonatán". El rey hizo trasladar a Jeremías desde allí, por pedido de éste,
al " "patio de la cárcel que estaba en la casa del rey de Judá"
" quizá con el propósito de que el profeta estuviera disponible para
consultarlo en cuanto a los probables resultados del sitio.
4. Sus ojos verán sus ojos: Nabucodonosor le "sacó los ojos
al rey Sedequías"; una de las últimas cosas que vio fue el rostro del
conquistador babilonio, el cual infundía terror por causa de su ira.
7. Tú tienes derecho a ella para comprarla: Las
propiedades se podían vender sólo hasta el "año de jubileo", y el
pariente más próximo tenía la primera oportunidad de ejercer el "derecho a
ella para comprarla.
8. Conocí que era palabra de JEHOVA: Con esta
compra suya de una propiedad en Anatot, el profeta demostró claramente que
creía en el mensaje divino que prometía que aunque los israelitas serían
llevados cautivos, volverían a su propia tierra y a sus labranzas.
10. Escribí la carta: La escritura legal. El documento fue
sellado para evitar cualquier alteración fraudulenta. Todo se hizo en la forma
legal más estricta, para que tuviera más fuerza la parábola presentada en forma
objetiva.
11. La copia abierta: podría ser el duplicado.
14. Vasijas de barro: Era muy común que los antiguos
escondieran sus tesoros más preciados en tales vasijas, porque una vez
enterrados, protegían mejor contra la humedad y la destrucción que los de
madera.
24. Con arietes han acometido la ciudad: las
torres de asedio y los terraplenes levantados para asaltar la ciudad.
31. Desde el día que la edificaron: Jerusalén
había sido una ciudad jebusea antes de que David la conquistara. Posteriormente
fue reconstruida y agrandada.
33. Me volvieron la cerviz: Un ademán de desprecio y aversión.
35. Lugares altos: Los montes o elevaciones donde se
practicaba la idolatría.
42. Los plantaré: Imagen que sugiere seguridad y
permanencia.
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