3. ¿Qué haréis en el día del castigo: Esos jueces injustos sabían lo suficiente acerca de la justicia y la
equidad como para saber que eran culpables, y que en el día del castigo divino
no podrían escapar.
7. El no lo pensará así: Asiria no tenía idea de que
el Señor la estaba empleando como instrumento en sus manos. Hasta donde los
asirios podían ver, su política era determinada exclusivamente por sus propios
intereses egoístas. En otras palabras, no era el Espíritu de Jehová el que
influía para que Asiria fuera contra Israel y Judá, sino el espíritu del
maligno. Por lo mismo,
¿cómo podría decirse que Asiria era instrumento en la mano de Jehová? La mano protectora de Dios fue retirada de aquel
pueblo contra el cual se había decretado el castigo, y se le permitió a Asiria
que llevara a cabo su obra egoísta e impía. Así obra Dios para que se haga su
voluntad soberana en un mundo que está en rebelión contra él. Los propósitos de
hombres y demonios quedan supeditados a los propósitos divinos.
8. Porque él
dice: Mis príncipes, ¿no son todos reyes?: Los asirios se
jactaban de que sus príncipes eran tan excelsos y poderosos como los reyes de
otras naciones. Tal era su poder y tan gloriosa su majestad, que los monarcas
de las naciones vecinas eran considerados como nada delante de ellos. Los
gobernantes de Asiria se complacían en presentar largas listas de reyes
vasallos que les pagaban tributo y rendían homenaje.
9. Calno como
Carquemis: Kullani para los
asirios, fue una ciudad conquistada por Asiria en 738. El rey Pisiris de
Carquemis pagó tributo a Tiglat-pileser en Arfad, en 743. Carquemis estaba situada en el codo del
Eufrates, a unos 615 km al norte de Jerusalén, y Kullani quedaba a unos 75 km
al suroeste de Carquemis.
9. Hamat como Arfa:
En el año 743 o poco después,
19 distritos de Hamat fueron subyugados por el poder asirio. Arfad fue muy
importante en las campañas asirias de 743-740. Estaba a pocos kilómetros de Kullani, y Hamat, sobre el río Orontes, se
hallaba a unos 190 km al norte de Damasco, en tanto que Damasco estaba a unos
160 km al noreste de Samaria.
9. Samaria como
Damasco: Las campañas de
Tiglat-pileser de 733 y 732 fueron dirigidas contra Damasco, y nuevamente en el
año 727 hubo otra campaña contra esa ciudad. Samaria fue sitiada por Salmanasar
V y tomada en 723 y sus habitantes fueron llevados cautivos a Asiria. Sin
embargo, la mayor parte de las regiones del norte y del este del reino de
Israel ya habían sido subyugadas por Tiglat-pileser en el año 732, varios años
antes de que se obligara a Samaria a rendirse ante los asirios.
11. ¿No haré
también así a Jerusalén y sus ídolos? Asiria consideraba que sus dioses eran superiores a todos los otros, y
creían que sus vastas conquistas lo confirmaban. Para el monarca asirio, como
para todos los pueblos de la antigüedad, la grandeza de un Dios se medía por el
poder de la nación que lo adoraba.
12. Castigará
el fruto de la soberbia. . .del rey de Asiria: Hebreo, "yo
pediré cuentas".
13. Porque he sido prudente: Mejor, "Soy inteligente" (BJ).
13. Quite los
territorios de los pueblos: "Borré
las fronteras de los pueblos" (NC). A fin de extinguir la identidad
nacional y evitar futuras revueltas, Asiria borraba las fronteras mediante
deportaciones masivas. Israel fue llevado a diversos lugares de Mesopotamia y
Media (2 Rey. 17: 6), y habitantes de Babilonia, Elam y de otras naciones
distantes fueron establecidos en las ciudades de Samaria (2 Rey. 17: 24; Esd.
4: 9-10).
13. Derribé como
valientes. . .: El hebreo dice "como poderoso", o
sea "como tirano".
14. Como se recogen los huevos abandonados: Asiria consideraba que los tesoros y las
posesiones de las otras naciones no eran más que botín para ser llevado.
14. Me apoderé
de toda la tierra: Asiria se
jactaba sin cesar de su poder y de su habilidad para subyugar y humillar
aplastantemente a otros pueblos poderosos de la tierra. Por donde pasaba el
ejército asirios no quedaba sino devastación y muerte. En las inscripciones de los reyes asirios se
revela jactancia por el botín tomado y por la sangre derramada. Ellas presentan
en forma detallada la cantidad de plata y oro, de ganado y bienes que se
llevaron, el número de cuerpos empalados y los montones de cadáveres que habían
dejado fuera de los muros de la ciudad, y los ríos de sangre con los cuales
habían bañado valles y collados.
15. ¿Se gloriará el hacha contra el que con ella corta?: Asiria era un instrumento en las manos del
Señor, pero se jactaba como si fuera más poderosa que Dios.
15. ¡Como si el báculo levantase al que lo levanta!: "Como si la vara moviera al que la
levanta" (BJ).
16. Enviará debilidad sobre sus robustos: los "gordos". "Sus bien
nutridos" (BC), los fuertes gobernantes de Asiria, y quizá también su
ejército. Cuando Dios pusiera su mano sobre ellos, quedarían extenuados y
demacrados; es decir, el poderío asirio se desvanecería.
16. Debajo de su
gloria encenderá una hoguera: Dios
incendiaría sus magníficos palacios y los convertiría en montones de ruinas
humeantes. Un siglo después de que Isaías pronunciara esta profecía, el imperio
asirio yacía en ruinas: Nínive había quedado reducida a cenizas; Cala, Asur y Dur Sharrukin,
lugar más conocido como Jorsabad, estaban siendo cubiertas por las arenas del
desierto.
17. La luz de
Israel será por fuego: Para el pecado
y los pecadores, la gloria divina es como fuego consumidor.
17. Que abrase y
consuma. . .sus cardos y sus espinos: Los
"cardos" y los "espinos" representan, en el lenguaje de
Isaías, los terribles resultados del pecado.
17. En un día: indican la destrucción rápida y repentina que sobrevendría a los
asirios. Isaías anticipa aquí escenas tales como la de la destrucción de los
185.000 hombres del ejército de Senaquerib en una sola noche (cap. 37: 36).
18. La gloria de
su bosque: Este ejército asirio,
potente y glorioso un día, a la mañana siguiente había desaparecido de la
tierra.
18. Y vendrá a
ser como abanderado en derrota: La BJ dice: "Será como el languidecer de
un enfermo".
19. Y los árboles que queden. . .: Es posible que aquí se esté haciendo referencia a la destrucción de
las huestes de Senaquerib frente a las puertas de Jerusalén.
20. No se
apoyarán más en el que los hirió: Acaz depositó su confianza en Asiria pero Asiria no fue leal ni con
Judá ni con ninguna otra nación. Sólo se interesaba en sí misma.
22. La
destrucción acordada rebosará justicia: Dios permitiría
que la destrucción consumiera al país, pero como resultado el pueblo sería más
recto. Aunque para los impíos fuera un castigo, sería en primer lugar una
disciplina correctivo.
23. El Señor. . .hará consumación: "exterminio" (BJ).
24. A la manera de Egipto: El faraón había desplegado en Egipto toda su ira en contra de los
israelitas, pero no pudo impedir el éxodo.
25. Se acabará
mi furor y mi enojo: Los impíos
perecerían, y entonces cesaría la indignación del Señor.
26. Alzará su
vara sobre el mar: Cuando la vara del Señor se extendió sobre el
mar, los ejércitos de Egipto perecieron.
Ajat: Es probable que
deba situarse en Hai o en sus alrededores, 16 km al norte de Jerusalén.
Desde allí el ejército marcha hacia el sur, a
Migrón y Micmas, a unos 13 km de Jerusalén.
28. En Micmas contará su ejército: Quizás, más precisamente, "en Micmas deposita su bagaje"
(VM).
29. Pasaron el vado. . .: Desde Micmas el camino desciende por un profundo barranco; luego
asciende abruptamente a Geba
Geba: cerca de 11 km
de Jerusalén.
Ramá: se encontraba
al suroeste de Geba, a unos 9 km de Jerusalén.
Gabaa de Saúl: estaba sobre la ruta a
Jerusalén, a unos 6 km al norte de esa ciudad.
Galim: Al parecer estaría en algún lugar
cercano a Gabaa de Saúl (1 Sam. 25: 44).
Lais: no lejos de Galim, algo al sudeste. A
Anatot: a unos 3 km al
sudeste de Gabaa y a unos 4 km al noreste de Jerusalén.
Madmena y Gebim: se cree que pudieran haber estado un poco al norte de Jerusalén.
Nob: allí estaba el
tabernáculo en los días de Saúl (1 Sam. 21: 1). Estaba posiblemente en el monte
Scopus, al noreste de Jerusalén. En este lugar el poema deja al invasor
desafiando a la hija de Sión, a Jerusalén, una presa tan cerca de su mano pero
totalmente fuera de su alcance. Compárese esto con las desafiantes palabras del
Rabsaces, que a pesar de estar al pie de los muros de la ciudad no pudo entrar
(2 Rey. 18: 19-35).
34. El Líbano
caerá con estruendo: Los asirios
tenían en verdad el plan de cortar los hermosos cedros del Líbano para
utilizarlos ellos mismos. Pero también se proponían arruinar a las naciones
simbolizadas por los hermosos árboles. Israel ya había sido talado y Asiria pensaba destruir después a Judá. El Señor hace ver con claridad que lo que se logre en
este sentido se hará bajo su dirección y su voluntad, y no conforme a los
designios ni el poder del hombre. Israel había caído únicamente porque Dios había quitado su mano
protectora. Finalmente, Judá también caería. Pero sería Jehová quien talaría el
majestuoso árbol de Judá, y no Asiria, como se lo proponía Senaquerib. Isaías
predijo la caída de la arrogante y poderosa Asiria, pero sin olvidar que del
mismo modo el orgullo de Judá sería humillado.
11.1 Un vástago retoñará de sus raíces: cuando la nación fuera cortada y no quedara mas que la cepa, de esas
raíces aparentemente sin vida brotaría un Retoño que crecería y florecería. Se
convertiría en "árbol" de justicia, y finalmente llenaría toda la
tierra, impartiendo paz y alegría a toda la humanidad. El cuadro que aquí se
presenta es el de la futura edad de oro, de gozo esplendor cuando toda la
tierra se regocijará en la justicia y los enemigos de la rectitud y la paz será
completa y, eternamente destruidos.
2. Reposará sobre él. .
.espiritu de sabiduría: Jokmah abarca una
cantidad de ideas: (1) pericia técnica (Exo. 28: 3); (2) talento, sagacidad (1
Rey. 2: 6); (3) sabiduría terrenal práctica (1 Rey. 4: 30); (4) sabiduría
piadosa (Deut. 4: 6); (5) sabiduría como un atributo de Dios (Sal. 104: 24;
Prov. 3: 19); (6) sabiduría humana ideal (Sal. 111: 10; Prov. 1: 2), etc. La
sabiduría es perspicacia práctica tal como la que se revela en los ideales
morales y el carácter religioso. Cubre todas las fases de la vida práctica. No
separa la piedad de los deberes comunes de la vida. Nadie puede enseñarle sabiduría a Dios (Job
38: 4-41; Isa. 40: 13-14), porque él es omnisapiente. Todo lo sabe, todo lo
comprende. En todo lo que hace o dice, toma en consideración todas las cosas,
ya sean pasadas, presentes o futuras.
2. Y de inteligencia: binah, "entendimiento"
o "comprensión" está implícita la capacidad de evaluar y organizar
hechos, condición esencial para alcanzar la sabiduría. La ciencia y el
entendimiento constituyen la base de la sabiduría. Practicar la sabiduría es
una función de la inteligencia.
3. Le hará
entender en el temor de JEHOVA: Mejor, "le inspirará en el temor de
Yahveh" (BJ). La LXX dice "lo llenará del temor del Señor". Jesús
se gozaría en hacer la voluntad de Dios. Sus pensamientos serían los
pensamientos divinos; su voluntad sería la voluntad divina.
4. Argüirá con
equidad: fallar, pedir cuenta, vindicar.
4. Con el
espíritu de sus labios matará al impío: Así como Cristo creó todas las cosas por la palabra de su boca, así
también destruirá todo lo malo de la misma manera.
5. Será la
justicia cinto de sus lomos: se refiere a las
caderas y la parte baja de la espalda. Se presenta al Mesías vestido con ropas de justicia. Esta figura indica
la estricta atención a la justicia y la verdad, la integridad y la fidelidad.
El Mesías sería la encarnación misma de la justicia. Los seguidores de Cristo
han de llevar la misma vestidura de justicia que lleva él.
6. Morará el
lobo con el cordero. . .: En el reino
del Mesías cambiará la conducta tanto en los animales como entre los seres
humanos. No más crueldad ni derramamiento de sangre. Los instintos naturales de
los animales serán enteramente transformados.
7. Comerá paja: En la tierra renovada no habrá ningún animal
carnívoro.
8. El niño de
pecho jugará sobre la cueva del áspid: En la tierra
renovada se desconocerá toda enemistad y todo temor, ya sea entre animales o
seres humanos.
9. No harán mal
ni dañaran. . .: porque los
intereses de unos no estarán en pugna con los de otros. El bienestar de unos
será el bienestar de todos.
9. En todo mi
santo monte: Será santo porque Dios es santo y porque sus
habitantes compartirán la naturaleza divina.
10. La raíz de
Isaí, estará puesta por pendón a los pueblos, será buscada por las gentes: Esta es una profecía acerca de Cristo y de la predicación del Evangelio
a todo el mundo. En todas partes de la
tierra se mostrará ante hombres y mujeres que Cristo, el Mesías, es el medio
para ser salvos del pecado.
10. Su
habitación será gloriosa: Heb. menujah, "Lugar de descanso", o
"morada" (BJ, NC). Los que hallan a Cristo encuentran paz y descanso,
una paz que el mundo no puede dar y que los impíos nunca pueden conocer.
11. JEHOVÁ alzará otra vez su mano: Aquí se alude a la primera liberación, la de Egipto. Ocurriría otra
liberación la del cautiverio babilónico. Si Israel hubiera hecho su parte luego
del cautiverio estas promesas se hubieran cumplido. Pero Israel fracasó de
nuevo, y la liberación prometida en este pasaje tendrá que realizarse al final
de la historia.
13. Se disipará la envidia de Efraín: La historia del pueblo de Dios fue una
historia de celos, envidia, dificultades, disensiones y guerras.
15. Secará la lengua del mar de Egipto: Lo que ahora se conoce como golfo de Suez, un brazo del mar Rojo, cuyas aguas otra vez se secarían, quizá en forma
figurada y no literal, para facilitar otra milagrosa y maravillosa liberación del
yugo de Egipto.
15. Levantará su mano sobre el río: El Éufrates se
secaría para permitir la liberación del yugo de Babilonia. Las dos naciones que
en la antigüedad oprimieron más al pueblo hebreo fueron Egipto y Babilonia, y
ambas potencias fueron castigadas por el Señor para que su pueblo pudiera ser
librado. Ciro desvió el Éufrates de su cauce a fin de poder tomar la ciudad de
Babilonia. Después de tomar la ciudad de Babilonia, Ciro promulgó el decreto
que permitió que los judíos salieran de esta ciudad, volvieran a Judea y
reconstituyeran el templo (Esd. 1: 1-6). Así también libertará a todo su pueblo
fiel en los últimos días de la historia del mundo.
16. Habrá camino
para el remanente: Y como Dios condujo a su pueblo a salvo a
través del "terrible desierto" y mil años más tarde lo hizo regresar
de Babilonia, así también conducirá con seguridad a su pueblo remanente a
través del terrible tiempo de angustia
16. El que quedó
de Asiria: Es decir, Mesopotamia, la patria de los
asirios. En los días de Isaías, Babilonia era una provincia de Asiria.
12. Este capítulo es un salmo de acción de gracias. Es una continuación
apropiada del capítulo anterior. Así
como los israelitas cantaron el cántico de Moisés (Exo. 15) después de ser
librados de los egipcios, se ha de entonar otro cántico de liberación
Apocalipsis lo llama el Cantico de Moisés y del Cordero.
3. Sacaréis con
gozo agua de las fuentes de la Salvación: Cuando los israelitas atravesaron el desierto, Dios les proporcionó
agua de la roca herida. Este milagro posteriormente fue celebrado con una
ceremonia impresionante en el templo durante la fiesta de los tabernáculos (DTG
413). Se sacaba agua de la fuente de Siloé en una vasija de oro, y se la
llevaba al templo, donde se la vertía en el altar de los holocaustos. Cuando
los sacerdotes se dirigían a la fuente, acompañados de un coro de levitas,
muchos adoradores los seguían para beber del agua viva que brotaba de la
vertiente en la ladera de la colina del templo.
4. Haced célebres
en los pueblos sus obras: Se estimula al
pueblo de Dios a que recuerde las mercedes que Dios ha realizado en su favor, y
a que cuente a otros cuán maravillosas son sus bendiciones. Si entre el pueblo
de Dios hubiera más alabanza, habría menos desánimo y crítica. El que no
recuerda los admirables actos de misericordia del cielo, es quien con mayor
probabilidad olvida a Dios (Rom. 1: 21-23) y se explaya en los errores de sus
hermanos.
5. Cantad salmos
a JEHOVA: Los actos de
misericordia que Dios realiza en favor de sus hijos son incontables. El canto
disipa el desánimo y el temor, rechaza la tentación y fortalece el alma contra
los ardides del diablo. En esta vida tenemos el privilegio de elevar nuestras
voces en canto, con el gozo y la paz del cielo en el corazón.
6. El Santo de
Israel: Isaías no representa a un Dios distante
encerrado en un cielo santo, sino a un Dios que moraba con su pueblo.
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