1. Cuando Isaac envejeció: puede haber sido de unos 137 años
4. Para que yo te bendiga antes que me muera: Sin tomar en
cuenta que Esaú había vendido su primogenitura (con juramento), había violado
el pacto casándose con cananeas, la indiferencia de Esaú hacia sus obligaciones, ni las palabras que el ángel había dicho a Rebeca, Isaac estaba
determinado a darle la bendición. Nada lo haría cambiar de su propósito. La
costumbre era hacer un festín en tales ocasiones pero conociendo la resistencia
de Rebeca y de Jacob, decidió realizar secretamente la solemne ceremonia.
8. Obedece mi voz: Rebeca estaba convencida de que era
contrario a lo que Dios le había revelado como su voluntad. Isaac estaba en
peligro de desagradar al Señor y de excluir a su hijo menor de la posición a la
cual Dios le había llamado. En vano había tratado de razonar con Isaac, recurrió
a un ardid.
12. Me tendrá por burlador, traeré sobre mí maldición: la idea de
engañar a su padre le causaba mucha aflicción. Pero sus escrúpulos fueron
vencidos. No era su intención pronunciar una mentira directa pero cuando estuvo
ante su padre le pareció que había llegado demasiado lejos. La objeción de Jacob muestra que él no estaba
tan preocupado por el mal proceder como por el riesgo de ser descubierto.
13. Hijo
mío sobre mí sea tu maldición: Jacob y Rebeca se granjearon tristeza y
aflicción. Rebeca se
arrepintió amargamente del mal consejo que había dado a su hijo; pues fue la
causa de que quedara separada de él y nunca más volviera a ver su rostro.
16. Cubrió sus manos. . .con las pieles de los cabritos: Se trataba de los cabritos de piel parecida al camello del Oriente, cuyo
pelo negro y semejante a la seda a veces se usaba como sustituto del cabello
humano.
24.
¿Eres tú mi hijo Esaú?: El
error original que había llevado a este engaño era del mismo Isaac. Además él
había proseguido deliberadamente con su plan de investir a Esaú con la
primogenitura a pesar de una orden divina que decía lo contrario, y por lo
tanto Dios permitió que fuera engañado.
27. Rocío del cielo: en los países orientales, donde llueve tan poco, el rocío es
indispensable para el crecimiento de los frutos de la tierra.
29. Sírvante pueblos: abarca el concepto del
dominio universal que indudablemente fue el plan original de Dios para Israel.
Jacob se sintió
agobiado por la condenación propia. Había pecado contra su padre, contra su hermano, contra su propia alma,
y contra Dios. Esta escena estuvo siempre ante
él cuando la mala conducta de sus hijos oprimía su alma.
31. Para que me bendiga: Esaú ignoró el
juramento que hizo de vender su primogenitura. Con la primogenitura espiritual estaba unida la
temporal, que le daría el gobierno de la familia y una porción doble de las
riquezas de su padre.
33. Yo lo bendije y será bendito: Habían sido frustradas las caras
esperanzas que había albergado durante tanto tiempo, y sintió en el alma el
desengaño que había de herir a su hijo mayor. Sin embargo, se le ocurrió como
un relámpago la convicción de que era la providencia de Dios la que había
vencido su intención, y había realizado aquello mismo que él había resuelto
impedir. Se acordó de las palabras que el ángel había dicho a Rebeca, y no
obstante el pecado del cual Jacob ahora era culpable, vio en él al hijo más
capaz para realizar los propósitos de Dios. Cuando las palabras de la bendición
estaban en sus labios, había sentido sobre sí el Espíritu de la inspiración.
34. Bendíceme también a mí: Ahora que la
bendición había escapado para siempre deseaba poseerla. Su dolor e ira fueron
terribles. He. 12:16, 17 Esaú
no quedaba privado del derecho de buscar la gracia de Dios mediante el
arrepentimiento; pero no podía encontrar medios para recobrar la primogenitura.
Su dolor no provenía de que estuviese convencido de haber pecado; no deseaba reconciliarse
con Dios. Se entristecía por los resultados de su pecado, no por el pecado
mismo.
36. Ya me ha suplantado dos veces: pero ahora, demasiado tarde, reconocía su
necedad de vender la primogenitura. Vio que realmente era un robo la forma en
que Jacob se aprovechó de él.
38. ¿No tienes más que una sola bendición?: Dios tiene un número ilimitado de
bendiciones que está dispuesto a prodigar con mano generosa, pero solo cambiando de actitud, las bendiciones de Dios
a Abrahán e Isaac podrían haber sido suyas también.
38. Esaú alzó su voz y lloró: Esaú volvió en sí y comprendió lo tremendo de
su completo rechazo de parte de Dios. Sus lágrimas expresaron pesar por su
pérdida, pero no por la conducta que había hecho inevitable la pérdida. Sus
lágrimas no tuvieron valor porque no era ya capaz de arrepentirse
verdaderamente.
39. Será tu habitación en las grosuras de la tierra: “Lejos de la grosura de la tierra
será tu morada” en contraste con la tierra de Canaán, el hogar de los edomitas
sería una región estéril.
40. De tu espada vivirás: los edomitas se ganaban el sustento cazando y
controlando por la fuerza las rutas del comercio.
40. A tu hermano servirás: los edomitas fueron derrotados por Saúl, y
más tarde fueron subyugados por David. A pesar de su intento de revuelta contra
Salomón, quedaron sometidos como súbditos del reino de Judá hasta el tiempo de
Joram cuando se rebelaron. Fueron sometidos otra vez por Amasías, y
permanecieron en sujeción bajo Uzías y Jotam. No fue sino hasta el reinado de Acaz
cuando los edomitas sacudieron permanentemente el yugo de los reyes de Judá.
Sin embargo, a la larga fueron conquistados completamente por Juan Hircano, por
el año 126 AC, compelidos a aceptar la circuncisión y absorbidos en el Estado
judío. En un período todavía posterior, mediante Antipater y Herodes, una
dinastía idumea gobernó a Judea, con la bendición de Roma.
43. Huye a casa de Labán: al huir, Jacob tácitamente admitiría su error
y dejaría indudablemente a Esaú en posesión de la propiedad de su padre en el
tiempo cuando muriera Isaac.
45. Por qué seré privada de vosotros ambos en un día: Si Esaú mataba a Jacob, entonces el
pariente más cercano de éste, conforme a la costumbre, estaba obligado a matar
a Esaú.
46. Fastidio tengo de las hijas de Het: A
fin de obtener el consentimiento de Isaac para su plan, sin herir su corazón
contándole las intenciones asesinas de Esaú, ella basó su propuesta en una
razón enteramente diferente y legítima.
28.10 Salió Jacob de
Beerseba: Jacob
emprendió viaje con un corazón profundamente acongojado, se sentía desechado.
Las tinieblas de la desesperación oprimían su alma y apenas se atrevía a orar.
Sentía la necesidad de la protección de DIOS. Llorando y con profunda humildad
confesó su pecado y pidió alguna evidencia de que no había sido abandonado.
Había perdido la confianza en sí mismo y temía haber sido desechado por el DIOS
de sus padres.
11. Tomó de las
piedras. . .y puso a su cabecera: En muchos países orientales la gente usaba
apoyos para la cabeza hechos de madera, arcilla, piedra o metal, y todavía lo
hace.
12. Una escalera. .
.apoyada en la tierra. . .y he aquí ángeles de DIOS que subían y descendían por
ella: era la noche del segundo día, compasivamente el
Señor reveló a Jacob precisamente lo que necesitaba: un Salvador. La escalera representa a Jesús, el
medio señalado para comunicarnos con el cielo. Si no hubiese salvado por sus
méritos el abismo producido por el pecado, los ángeles ministradores no habrían
podido tratar con el hombre caído. El plan de salvación le fue revelado. Sus grandes verdades fueron el
estudio de toda su vida y lo fue comprendiendo cada vez mejor.
17. Y tuvo miedo: Los que reciben el privilegio
de una revelación de Dios, encuentran en su corazón el sentimiento de un
profundo temor reverente.
Bet-el: “Casa de DIOS”, más tarde aplicado a la
ciudad cercana, Luz. Que fue al principio aplicado únicamente al lugar donde
estaba el monumento recordativo de Jacob y no a Luz, es evidente por Jos. 16:
2. Ella retiene su nombre hoy.
20. E hizo voto: Jacob no estaba tratando
de concertar condiciones con Dios. Era la expresión de
un corazón lleno de gratitud por la seguridad del amor y la misericordia de
DIOS. Jacob comprendía que DIOS tenía derechos sobre él, y que las señales
especiales de la gracia divina que se le habían concedido, le exigían
reciprocidad. Cada
bendición que se nos concede demanda una respuesta hacia el Autor de todos los
dones de la gracia. Siendo que el
Eterno generosamente había prometido estar con él y bendecirlo, él por su parte
sería fiel a Dios
20. JEHOVA será mi DIOS: El había pensado en Dios como el Dios de sus padres. Pero las
circunstancias ahora hacían necesaria una dependencia de Dios mucho más
personal y real para todo lo que hasta entonces en su vida él había tomado como
natural. No era un asunto de ir a Dios por la primera vez, sino de lograr una
comunión más íntima, madura y comprensiva con él.
22. Esta piedra que he puesto será casa de DIOS: Jacob declaró su intención de erigir en ese lugar un altar para la celebración
del culto divino. El cumplió esa resolución varios años después al volver a
salvo a la tierra de su nacimiento.
29.1 Siguió luego Jacob su camino: Literalmente, "Levantó Jacob los pies y fue". Esto implica
alegría y refleja el estado mental en que lo había dejado lo sucedido en la
noche precedente.
1. Fue a la tierra de los orientales: “los
orientales" son los moradores de la Mesopotamia o del desierto de su
proximidad inmediata; viajó
algo más de 700 km., lo que requeriría unas 3 semanas.
4. ¿De dónde sois?: Implica que el pozo no
estaba situado en la proximidad inmediata de Harán.
8.
No podemos hasta que se junten todos los rebaños: sugiere un convenio entre los pastores para
abrevar juntos sus rebaños.
Raquel: "ganado lanar" u "oveja".
15. Dime cuál será tu salario: Labán se propuso explotar la habilidad y
diligencia de Jacob para su propia conveniencia. Pero para que Jacob no
discerniera sus motivos, Labán ocultó cuidadosamente su egoísmo bajo la
apariencia de justicia y bondad.
17. Los ojos de Lea eran delicados: Quizá
los ojos de Lea y su personalidad carecían de la vivacidad y la radiante
cordialidad que admiran los orientales.
18. Yo te serviré
siete años por Raquel: Antes de confirmar el
pacto matrimonial el novio debía pagar cierta suma de dinero como garantía del
matrimonio. A los que no podían pagar esta dote se le permitía trabajar en casa
del suegro. La dote se le daba a la hija el día del matrimonio. Costumbre aunque muchas veces se prestaba al
abuso, como en el caso de Labán, producía buenos resultados. Se evitaba un
casamiento precipitado y se le permitía probar la profundidad de sus afectos y
su capacidad para mantener a su familia.
21. Dame mi mujer: Jacob tuvo
que recordarle la terminación de los siete años.
23. A la noche
tomó a Lea su hija, y se la trajo y él
se llegó a ella: La justicia inexorable le había retribuido su
duplicidad. “Era la costumbre velar a la novia y llevarla ante el novio “a la noche”. El egoísta y codicioso Labán,
deseoso de retener tan valioso ayudante, cometió un cruel engaño. El hecho de que Lea
participara del engaño hizo sentir a Jacob que no la podía amar. Ella misma debe haber amado a Jacob. Labán insistió en que Lea no podía ser repudiada, Lev. 19:18 porque
deshonraría a la flia”.
Zilpa: El significado puede ser
"nariz corta".
27. Cumple la
semana de esta: Las fiestas de casamiento generalmente duraban
una semana.
Bilha:
Terror.
30. Y la amó más
que a Lea: Su predilección por Raquel provocó envidia
y celos, y su vida se vio amargada por la rivalidad entre las hnas.
31. Lea era
menospreciada: un grado de amor menos intenso.
31.
Le dio hijos: Mientras
Jacob amaba a Raquel por lo que ella le significaba personalmente, estaba
inducido a apreciar a Lea también.
Rubén. “Ved, un hijo”.
Para Lea, su primer hijo fue la
evidencia de la compasión de Jehová y bien podía esperar ella que ese hijo
fuera el medio por el cual pudiera ganar el afecto de Jacob.
Simeón: Oyendo.
Leví: Unión. Con la esperanza de que esta vez su
esposo en realidad se uniría con ella.
Judá: El alabado. El gozo de Lea era completo.
35.
Y dejó de dar a luz: Para
que Lea no se ensoberbeciera indebidamente por su buena fortuna, u olvidara que
Dios era el que la había bendecido, y para que Raquel no se desanimara por
completo, Dios intervino otra vez. Quizá se había alcanzado un cierto
equilibrio en los afectos.
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