1. Profetiza contra los pastores: Se refiere a los dirigentes responsables o
a los gobernantes.
3. Coméis la grosura: Los dirigentes se alimentaban bien, a
expensas del pueblo. Cobraban elevadísimos impuestos.
5. Andan errantes por falta de pastor: Se culpa
a los dirigentes por el desastre que ha sobrevenido a Israel. Su impío ejemplo
había hecho que el pueblo se apartara de los caminos de justicia. Es claro que
esto no significa que el pueblo estuviera libre de pecado.
14. En buenos pastos las apacentaré: Si se
hubieran cumplido las condiciones del arrepentimiento y del reavivamiento
espiritual, el Señor habría restaurado la fertilidad original de Palestina. A
Israel se le ofreció un nuevo comienzo, si la nación estaba dispuesta a cumplir
con su parte.
16. La engordada y a la fuerte destruiré: La
gordura era símbolo de prosperidad. Muchas veces la prosperidad lleva a olvidar
a Dios. Los pastores infieles habían engordado a expensas del rebaño. Se habían
alimentado ellos mismos en vez de alimentar el rebaño.
16. Las apacentaré con justicia: Mejor “con juicios”, recibirán
las consecuencias de sus actos.
18. Holláis con vuestros pies lo que de vuestros pastos queda: Se acusa
a los falsos pastores de desenfreno y derroche. Lo que ellos mismos no han
usado, han arruinado para que no puedan usarlo otros.
23. Levantaré sobre ellas un pastor:
Jesús en la carne y en su venida en
gloria.
35. Monte
de Seir: Este era el nombre del jefe de una familia horea, emparentado por
matrimonio con Esaú. Aquí en forma poética es símbolo de Edom.
2. Profetiza contra él: ¿por qué aparece esta profecía en
medio de las promesas de restauración? El profeta toma nota de los impedimentos
para la reocupación de Palestina. Los edomitas habían penetrado en la parte sur
de Palestina después de que Israel fuera llevado cautivo. Quizá Babilonia
permitió esto porque Edom parece haberse aliado con Nabucodonosor contra Israel
en ocasión del sitio de Jerusalén (ver com. vers. 5). El profeta predice la
completa eliminación de este impedimento.
5. Enemistad perpetua: Esta enemistad venía del tiempo de
Jacob y de Esaú. En ocasión del éxodo, Edom había rehusado el paso de los
israelitas por su territorio. Después que se establecieron los israelitas en
Canaán, los edomitas habían contemplado con manifiesta envidia el creciente
poder de Israel. Edom se había unido a Amón y a Moab en contra de Judá en los
días de Josafat. Pareciese que, en ocasión de la toma de Jerusalén, los
edomitas habían ayudado a los babilonios, ocupando las puertas y ubicándose en
los caminos que llevaban a la campiña para impedir que los fugitivos escaparan
(Abd. 11-14). En el día de la calamidad de Jerusalén, los edomitas habían
exclamado: "Arrasadla, arrasadla hasta los cimientos" (Sal. 137: 7).
10. Las dos naciones y las dos tierras serán mías: El
segundo pecado de Edom fue pretender heredar la tierra de Judá y de Israel.
11. Seré conocido en ellos, cuando te juzgue: Los
castigos que sobrevendrían a Edom servirían para convencer a Israel que su Dios
no los había abandonado por completo.
36.2 El enemigo dijo de vosotros: Las
naciones vecinas: Amon, Moab, Tiro, Edom, etc.
2. Las alturas eternas nos han sido dadas: Sin duda
esta expresión es sinónima con "montes de Israel".
5. En el fuego de mi celo: Dios se atribuye emociones humanas a
fin de que los hombres puedan entender.
7. Las naciones. . .han de llevar su afrenta: Esto no
sería a modo de desquite, sino como resultado de sus propios pecados.
10. Toda la casa de Israel: Dios tenía el propósito de que tanto
Judá como Israel regresaran del cautiverio. De nuevo habría de existir un reino
unido y próspero. Estas promesas eran sólo para un Israel regenerado.
14. No devorarás más hombres: Algunos han sugerido que los paganos
que vivían en torno de Palestina, que habían visto desarraigar primeramente a
los cananeos y después a los israelitas, atribuían supersticiosamente el
fracaso de estas naciones a algo inherente a la tierra misma.
20. Las naciones donde fueron, profanaron mi santo nombre: La
conducta de los israelitas y la desgracia que la acompañó deshonraron a Yahweh
ante los paganos, quienes naturalmente entendieron que si el Dios de Israel no
podía hacer nada más por sus seguidores, no era mejor que los ídolos. Los
paganos consideraban a Yahweh meramente como el Dios nacional de los
israelitas.
23. Cuando sea santificado en vosotros delante de sus ojos: sería
necesario que Dios fuera santificado a la vista de su pueblo, mediante un
arrepentimiento y una reforma, antes de que pudiera ser santificado a la vista
de los paganos. La restauración de Israel vindicaría el nombre de Dios entre
los paganos. En ese momento, se demostraría con toda claridad que Yahweh no era
como los débiles dioses de los paganos, sino que es omnipotente.
26. Os daré un corazón nuevo: Las promesas de restauración dependían
de la renovación espiritual y moral del pueblo. Los israelitas no comprendían
que sin la gracia divina y sin la renovación del corazón no podían prestar la
obediencia necesaria.
27. Pondré dentro de vosotros mi espíritu. La
promesa de un poder que, por medio del Espíritu Santo, capacitaría al hombre
para obedecer a Dios fue una parte esencial del pacto eterno de Dios con el
hombre. Israel no había comprendido esto. Los hombres creían que la salvación
se podía obtener mediante sus propios esfuerzos.
28. Me seréis por pueblo: Incluía el plan de convertir a Israel
en el núcleo espiritual de un programa misionero mundial.
29. Os guardaré de todas vuestras inmundicias: Esta
vivencia demanda la renovación diaria de la consagración, una recepción
cotidiana de nuevas fuerzas espirituales, y el mantenimiento de una constante
vigilancia contra el enemigo.
31. Os avergonzareis de vosotros mismos: Esta es
la característica del verdadero penitente. El aborrecimiento de uno mismo por
causa de los pecados se produce al contemplar la absoluta perfección de Cristo;
este es el antídoto más eficaz para impedir que esos pecados vuelvan a
repetirse. Cuando se abran los portales del cielo para que entren allí quienes
han guardado la verdad, habrá otra vez un sentimiento de gran indignidad. Cuando
los redimidos contemplen las glorias que sobrepasan a toda imaginación humana,
echarán sus coronas al pie de su Redentor y le rendirán todo honor a él.
36. Y Las naciones que queden. . .sabrán que YO reedifiqué: Era el
plan divino que por medio de la restauración de Israel pudiera darse al mundo
una demostración de la bondad y de la benevolencia del verdadero Dios, a fin de
que las naciones pudieran ser atraídas y tuvieran la oportunidad de formar
parte de un nuevo sistema de gobierno espiritual.
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