jueves, 13 de febrero de 2014

Feb/13 Lv. 14-16 El día de la Expiación



3. Este saldrá fuera del campamento: La persona que había sido excluida del campamento por la sospecha de tener lepra, podía llamar al sacerdote si existía la más mínima indicación de que estaba mejorando. Era el deber del sacerdote acudir en tales casos.
4. Dos avecillas vivas: Debían ser avecillas silvestres, declara el Talmud; probablemente porque el simbolismo exigía que el pajarito se fuera volando, y una avecilla doméstica no lo hubiera hecho.
4. Grana: era una faja o tira de lana, teñida dos veces, usada para atar el hisopo a la madera de cedro, puesto que ambos eran mojados con la sangre de la avecilla.
La ceremonia era un hermoso cuadro de lo que Dios había hecho y haría por el leproso. Este era el cuadro del leproso, condenado a muerte, y de su liberación. Debe haber sido un cortejo gozoso el que lo acompañaba de vuelta al campamento. Sin embargo, no estaba totalmente restaurado.
10. Tres décimas de efa de flor de harina: Tres gomeres, o sea unos 6 litros.
10. Un log de aceite: Aproximadamente 0.31 litro.
12. . . .Un cordero y lo ofrecerá por la culpa: Son cinco los aspectos en los cuales la ofrenda por la transgresión en ocasión de la purificación del leproso era diferente: (1) No se exigía que el animal presentado fuese de algún valor determinado como ocurría habitualmente en el caso de la ofrenda por la transgresión (Lev. 5: 16; 6: 6). (2) Se mecía esta ofrenda, al paso que la ofrenda por la transgresión no era mecida. (3) Era mecida por el sacerdote, mientras que la ofrenda mecida común era mecida por el que presentaba la ofrenda, ayudado por el sacerdote. (4) Todo el animal era mecido, lo que solo ocurría en un caso más (cap. 23:20). (5) La presentación de la ofrenda era acompañada con aceite.
La razón que generalmente se da para explicar el hecho de que se presentara una ofrenda por la transgresión y no una ofrenda por el pecado, es que el Señor se había visto privado de los servicios del leproso durante todos los años de su enfermedad. Si un hombre vive de tal manera que daña su salud, priva a Dios del servicio que le debe. Un número excesivo de personas le dan al mundo sus mejores años, y cuando están enfermas y ancianas, se vuelven a Dios. Dios acepta a los tales; pero en verdad han privado a Dios y a la humanidad del servicio que podrían haber prestado, y que deberían haber prestado, si precozmente en su vida se hubiesen consagrado a él.
14. Tomará de la sangre. . . y la pondrá sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica: Para atender diligentemente las órdenes de Dios y cerrar los oídos al mal.
14. Sobre el pulgar de la mano derecha: En adelante todos sus actos debían ser justos. La mano representa la obra de la vida, los diversos actos visibles, el obrar justicia.
14. Sobre el dedo pulgar de su pie derecho: Implica caminar en la luz, hacer los mandados de Dios, ponerse de parte de la verdad y de la justicia. Todas las facultades del ser deben estar dedicadas a Dios.
21. Una décima de flor de harina: unos 2 litros ó 900 gramos.
15. Las contaminaciones descritas en este capítulo no son resultado del pecado sino del funcionamiento normal del cuerpo, o acaso de alguna condición anormal.
2 Cuando tuviere flujo de semen: La palabra hebrea zab, significa más bien "flujo" en general, pudiéndose incluir el flujo normal de ciertas funciones fisiológicas, como también el flujo anormal de alguna enfermedad, tanto en la mujer como en el hombre. Aquí son las emisiones por condiciones anormales en un hombre.
16. Cuando el hombre tuviere emisión de semen: Condiciones normales en el hombre.
18. Cuando un hombre yaciere con una mujer: Relaciones conyugales normales.
19. Cuando la mujer tuviere flujo de sangre: Se refiere a la menstruación.
Cuando existían condiciones físicas anormales, tanto en el hombre como en la mujer se requería un sacrificio. En los otros casos, no hacía falta.
16.2 Que no en todo tiempo entre al santuario: Específicamente el lugar santísimo.
2 Yo apareceré en la nube: Al revelarse a su pueblo, Dios siempre veló su gloria con una nube, a fin de que los mortales se percataran de su presencia y, sin embargo, pudieran resistirla.
Según el Talmud, el sumo sacerdote pasaba la semana anterior al día de la expiación en una habitación reservada para él en el lugar donde se alojaban los sacerdotes, a fin de dedicarse a la oración y a la meditación y para repasar cuidadosamente todos los detalles del ritual de ese día.
En cualquier momento del año, cuando un pecador presentaba su ofrenda y confesaba sobre ella sus pecados, se hacía una "expiación" por él. Era perdonado, pero el registro del pecado permanecía hasta el día de la expiación, cuando era borrado. El derramamiento de Sangre no anulaba el pecado solo lo transfería al Santuario. Aunque sus pecados habían sido perdonados, la persona debía continuar en el camino de la obediencia. Si no lo hacía así, y si en el día de la expiación no afligía su alma, todos esos pecados que habían sido perdonados volvían sobre él, y debía morir (Eze. 18: 24; 33: 13).
4. Se vestirá la túnica santa de lino: Se parecía a las túnicas de los sacerdotes comunes con excepción de los bordados jaspeados de aquélla. El blanco inmaculado de esta vestimenta simbolizaba la perfección de carácter que él y su pueblo buscaban mediante los ritos de ese día.
El sumo sacerdote se cambiaba de vestimenta varias veces durante el día, lavándose todo el cuerpo cada vez que se mudaba. A la primera luz del día, según lo afirma el Talmud, se quitaba sus ropas personales y vestía las vestimentas áureas; así ataviado dirigía los servicios regulares de la mañana. Terminado este servicio, se quitaba las vestiduras áureas para colocarse la "túnica santa" a fin de oficiar en los servicios especiales del día. Luego se la quitaba para volver a ponerse las vestimentas áureas para el servicio vespertino (vers. 23, 24). Al concluir éste, se ponía sus vestidos personales para retirarse del recinto sagrado del santuario. Vestido con sus vestimentas áureas, el sumo sacerdote representaba a Cristo ante el pueblo, mientras que vestido de la "túnica santa" simbolizaba a Cristo como mediador y representante del pueblo ante Dios.
5. Dos machos cabríos para expiación: Debían ser tan parecidos entre sí como fuese posible conseguirlos.
6. Hará reconciliación por sí y por su casa: Sólo él debía oficiar en esta ocasión solemne, y debía estar libre de toda mancha de pecado a fin de simbolizar debidamente a Cristo en su papel de mediador. Los otros sacerdotes ayudaban, pero no ofrecían ningún sacrificio.
8. Echará suertes: Esto se hacía poniendo dos objetos con inscripciones en una urna u otro receptáculo, y luego se los sacaba. De esa manera la selección quedaba en manos de Dios. En tiempos remotos, se usaban pedazos de madera con inscripciones que marcaban uno para el Señor, y otro para Azazel. Posteriormente, se hicieron de materiales más nobles, aun de oro. Para evitar la confusión luego de haberse echado suertes, se colocaba un cordón escarlata en los cuernos del macho cabrío para Azazel y un cordón en el cuello del macho cabrío para el Señor.
Azazel: Muchos eruditos modernos sostienen, juntamente con los judíos, que Azazel es un espíritu suprahumano, personal y maligno. Casi todos están de acuerdo en que el significado de la raíz de esa palabra es "el que quita", más específicamente el que quita algo "por una serie de actos". O sea Satanás.
11. Que era para expiación suya: Antes de que Aarón pudiese estar preparado para hacer expiación por otros, debía hacer expiación por sí mismo.
Dejando el incensario en el lugar santísimo, Aarón volvía al atrio a buscar la sangre del becerro.
14. Hacia el propiciatorio esparcirá siete veces. . .de aquella sangre: como símbolo de la purificación del Santuario del pecado que había sido traído durante el año.
17. Ningún hombre estará en el tabernáculo. . .: Porque durante la ministración de la sangre del becerro y del macho cabrío en el lugar santísimo, el velo que lo separaba del lugar santo estaba corrido, cualquier persona que estuviese en el lugar santo podría ver lo que ocurría en el lugar santísimo.
18. Tomará de la sangre del becerro y de la sangre del macho cabrío: Según la tradición judía, se mezclaba la sangre del becerro con la del macho cabrío en una misma vasija. La estructura gramatical del versículo parecería corroborar esta tradición.
Mientras el sumo sacerdote había estado ocupado en hacer la expiación con el macho cabrío de Jehová y mientras limpiaba el santuario con la sangre del animal, el macho cabrío de Azazel estaba atado junto al altar, sin tener parte alguna en el ritual.
22. Lo enviará al desierto: Es una palabra fuerte. Así como se espanta una bestia peligrosa o repulsiva, así también se envía el macho cabrío al desierto. El Talmud menciona la costumbre de despeñar al macho cabrío.
22. Y aquel macho cabrío llevará sobre sí todas las iniquidades: Cristo finalmente habrá de purificar el santuario celestial, quitando de allí todos los pecados confesados y perdonados, y pondrá estos pecados sobre Satanás. Este será declarado culpable de todo el mal que ha hecho cometer, y deberá sufrir el castigo final. Cuando los justos hayan sido salvos, los malvados "cortados" y Satanás ya no exista, entonces, y sólo entonces, se podrá decir que todo el universo está en perfecta armonía y unidad, como estuvo originalmente, antes de que entrara el pecado.
22. Dejará ir al macho cabrío por el desierto: Así también quedará Satanás durante el milenio, la tierra será un completo desierto sin habitantes a quienes tentar.
23. Se quitará las vestiduras de lino: Esta vestidura sólo se usaban en el día de la expiación. Aarón se las ponía al entrar en el lugar santísimo con el incienso en la mañana de ese día. Luego de haber concluido la obra especial de mediación, se la quitaba.
24. Lavará luego su cuerpo: Aarón se había relacionado con el pecado. No había quedado contaminado hasta el punto de necesitar ofrecer un sacrificio por el pecado. Sin embargo, debía bañarse, después de lo cual debía ponerse sus vestimentas áureas.
24. Hará su holocausto, y el holocausto del pueblo: Luego ofrecía el holocausto vespertino habitual, tanto para su persona, como para el pueblo.
25. Quemará en el altar la grosura. . . .: No se quemaba hasta este momento la grasa de los sacrificios ofrecidos por el pecado durante el día.
27. Sacarán fuera del campamento el becerro y el macho cabrío: La ley requería que fuesen quemados fuera del campamento los cuerpos de aquellos animales cuya sangre era introducida en el santuario por el sumo sacerdote para la remisión de los pecados. Pablo vio en esta práctica un simbolismo de Cristo, quien "padeció fuera de la puerta” Heb. 13: 11-13.
29. Afligiréis vuestras almas: Esto es más que ayunar. Comprendía un autoexamen, repaso del progreso logrado en la vida santa, buscar a Dios, confesar los pecados, hacer reparación por los deberes descuidados, ajustar las cuentas con Dios y con los hombres, redimiendo así el tiempo.
30. Seréis limpios de todos vuestros pecados: era necesario que cada alma cooperase en la obra de purificación. El sacerdote podía hacer expiación sólo en la medida en que Israel confesaba sus pecados e imploraba la ayuda de Dios. Sólo los pecados confesados, los pecados por los cuales los penitentes habían presentado sacrificios durante el año, eran los que podían ser expiados por el sumo sacerdote.
31. Día de reposo: Literalmente, "un sábado de sábados", un gran día de fiesta espiritual.
Después que Cristo ascendió al cielo inició su ministerio en el lugar Santo presentando a su Padre la sangre que había vertido en la cruz. Luego pasó al lugar Santísimo para iniciar su ministerio del día de la Expiación y borrar los pecados de su pueblo que pronto viene a buscar. Así como Azazel, Satanás llevará al final el pecado de todos, porque fue en él en quien se originó el pecado, el tentador.

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