Feb/02 Ex. 18-20 Los 10 Mandamientos

1. Sacerdote de Madián: Los madianitas eran descendientes de Abrahán y de Cetura (Gén. 25: 1, 2) y pueden haber permanecido como adoradores del verdadero Dios durante algún tiempo.

2. Después que él la envió: Moisés había hecho regresar a su flia. cuando iba a cumplir su peligrosa tarea de sacar a los israelitas de Egipto porque quería evitarle la pena que le significaría a su esposa presenciar los juicios que iban a caer sobre los egipcios.

Eliezer: "Mi Dios es [mi] ayuda".

5. Monte de DIOS: Horeb (cap. 3: 1). Fue en sus proximidades donde Dios se apareció a Moisés en la zarza ardiente. Fue también cerca de allí donde Moisés hirió la roca para dar agua a su pueblo sediento.

6. Y dijo a Moisés: "y alguien dijo" o "y fue dicho". Parece que Jetro, al llegar a las proximidades del campamento, envió un mensajero a Moisés.

7. Moisés salió a recibir a su suegro: La cortesía oriental requería ese proceder en el caso de un visitante.

11. En lo que se ensoberbecieron prevaleció. . .: Dios se había mostrado superior a los dioses de Egipto.

13. Se sentó Moisés a juzgar al pueblo: En los tiempos antiguos un gobernante -ya fuera rey, príncipe o caudillo - también ejercía el oficio de juez. Los poderes legislativo, ejecutivo y judicial estaban conferidos a un solo individuo. Hasta aquí Moisés no había delegado la autoridad judicial a ningún otro. Esto no se debió a que no se le hubiera ocurrido esa idea, pues existía en Egipto un sistema judicial con jueces nombrados por el rey.

14. ¿Qué es esto que haces. . .?: Jetro vio las pesadas cargas que recaían sobre Moisés, mantener el orden y la disciplina en la gran multitud ignorante y sin experiencia. Atendía no sólo a los intereses y deberes generales del pueblo, sino también a las disputas que surgían entre ellos.

15. El pueblo viene a mí para consultar a DIOS: Lo consideraban como al portavoz instituido por Dios y puesto que el Señor no le había dado otras instrucciones, creía que era su deber decidir todos los casos que se le presentaban.

19. Somete tú los asuntos a DIOS: En los casos difíciles Moisés realmente llevaba la causa delante de Dios y recibía de él instrucciones en cuanto a las decisiones que debía tomar.

22. Ellos juzgarán al pueblo: El sistema propuesto por Jetro garantizaba un trato justo para todos. Los asuntos de menor importancia podían ser decididos por quienes encabezaban la familia, los jefes "de diez". Los casos más difíciles serían referidos a la autoridad inmediata superior, o tribunal de apelación. Los asuntos de una naturaleza más seria serían llevados a los "Jefes de millares".

22. En todo tiempo: En vez de días ocasionales para juzgar, en los cuales Moisés se sentaba para escuchar los casos y tomar decisión durante todo el día, debían tomarse medidas para una pronta consideración de los problemas cuando surgieran.

25. Escogió Moisés varones. . .: Deut. 1: 9-15 indica que Moisés no dispuso la elección de esos jueces hasta después de que la ley fuera dada en el Sinaí. Sin duda Moisés esperó la aprobación divina del plan.

25. Los puso por jefes sobre el pueblo: No fueron meramente jueces sino "jefes" sobre sus respectivos grupos, con autoridad sobre ellos cuando estaban en marcha, en el campamento y en el campo de batalla (Núm. 31: 14). Parece que tanto la función militar como la civil estaban combinadas.

19.1 En el mes tercero: Siván, comparable con la parte final de nuestro mayo o principios de junio.

1. En el mismo día: probablemente el día 15

A menudo mientras atravesaban los desiertos arenosos habían divisado enormes baluartes, montes escabrosos que parecían impedirles el paso. Pero cuando se acercaban aparecían salidas aquí y allá en la muralla de la montaña y otra llanura se presentaba ante su vista.

Desierto de Sinaí: se considera que es la llanura de er-Raha, una planicie casi llana, tachonada de arbustos o desierta, de algo más de 3 km de largo y unos 800 m de ancho. Rodeado por montañas que formaban un anfiteatro natural, era un lugar adecuado para que los hebreos se reunieran a fin de recibir la ley que Dios pronto iba a proclamar. En su extremidad sudeste se levantaba un farallón de granito casi perpendicular que proporcionaba un púlpito alto, o altar, desde el cual podía oírse la voz del Señor. Al pie de ese farallón había una serie de montículos bajos que pueden haber ayudado a determinar los "límites" (vers. 12). Allí habían de morar durante casi un año.

Entre los peñascos que se elevaban a centenares de pies a cada lado marchaba el pueblo. Por todas partes las inmensas y escabrosas alturas en su solitaria grandeza parecía hablarles de la perpetuidad y la majestad eternas. Todos quedaron embargados por un sentimiento de solemnidad y respeto. Fueron constreñidos a reconocer su propia ignorancia y debilidad en presencia del DIOS creador.

4. Vosotros visteis lo que hice a los egipcios. . .: Lo que Dios había hecho por Israel al libertarlo de Egipto, al guiarlo a salvo a través del mar Rojo y al darle el maná, era una garantía de lo que haría todavía para él si permanecía siéndole fiel.

4. Cómo os tomé sobre alas de águilas: el águila madre toma al aguilucho de su nido, le enseña a volar y protege a sus crías con su propia vida. Así sostendría a Israel con sus "alas" y lo protegería de peligros. Así como el desvalido aguilucho al par que teme el peligro tiene confianza en el vigor y protección de su madre, también Israel, débil, temeroso de lo que pudiera sobrevenirle, podía tener fe en el poder divino.

5. Guardareis mi pacto: Llamado "viejo" pacto, debido al fracaso del pueblo en apreciar plenamente el propósito de Dios. (1) Estaba más estrechamente relacionado con ritos externos y ceremonias. (2) Sus motivos consistían principalmente en castigos y recompensas, pues siendo "niños", éstos eran los únicos incentivos que los israelitas estaban preparados para comprender. (3) Sus bendiciones eran mayormente temporales.

6. Reino de sacerdotes: En un mundo malo serían reyes, morales y espirituales, en el sentido de que habrían de prevalecer sobre el reino del pecado. Habían de acercarse al Señor en oración, en alabanza y en sacrificio. Como intermediarios entre Dios y los paganos, debían servir como instructores, predicadores y profetas, y habían de ser ejemplos de un santo vivir; exponentes celestiales de la verdadera religión.

8. Todo lo que JEHOVA ha dicho haremos: de buena gana los ancianos aceptaron el pacto, antes de saber lo que serían sus estipulaciones exactas entraron en la relación del pacto, teniendo poco conocimiento de sí mismos y sin apreciar su incapacidad para guardar los preceptos divinos y cumplir así su parte en el convenio. Dios permitió que Israel tratara de guardar la ley para que pudiera darse cuenta de su incapacidad para hacer lo que, erróneamente, se sintió capaz de realizar. Así la ley llegaría a convertirse en el medio de conducirlos a Cristo como su único Salvador del pecado. Era una demostración superficial de entusiasmo religioso, una reacción momentánea.

9. Yo vengo a ti en una nube espesa: Cuando Dios habla a los hombres, siempre debe velar su gloria porque no la pueden soportar los pecadores. Si Dios se reviste de humanidad, la forma humana es el velo. Si aparece en una zarza ardiente, el fuego mismo es una envoltura. Como muchos del pueblo eran impíos e impenitentes, aquí en el Sinaí fue aún más necesario que él se cubriera. Esta era la columna de nube que acompaño a los israelitas al salir de Egipto y los dirigió en su marcha.

9. Para que te crean para siempre: para que se acabe la duda y las acusaciones. Un propósito de Dios al aparecer visiblemente ante Moisés fue dar al pueblo una prueba irrefutable de que Moisés estaba ante ellos como representante de Dios.

10. Santifícalos: La aparición de ellos en la presencia de Dios requería santificación, sin la cual nadie podrá verlo. En su esencia la santificación es un asunto del espíritu, de ser "de limpio corazón". Los actos externos de preparación tenían el propósito de impresionar en la gente la necesidad de preparar su corazón para encontrarse con Dios.

10. Laven sus vestidos: Parece que los israelitas se purificaban mediante un lavado únicamente. Los ricos podían mudarse de ropas cuando la ocasión lo requiriera, pero el pueblo en general, las clases más pobres que no tenían mudas de ropas, debían lavar las que usaban.

12. Señalarás término: Moisés había de erigir alguna clase de barrera al pie de la montaña. Puede haberla extendido a lo largo de una línea de montículos bajos que estaban al pie del cuerpo de la montaña. Mientras el pueblo se abstuviera de cruzar esos "límites", estaría seguro.

12. Cualquiera que tocare el monte de seguro morirá: Este severo castigo fue anunciado específicamente por Dios para impresionar en el pueblo, con términos bien claros, lo que significaba estar en la presencia de un Dios santo. El castigo estaba del todo en armonía con la terrible solemnidad de la ocasión. No puede haber un verdadero sentimiento religioso sin un profundo sentido de reverencia. Para inculcar una actitud tal entre los israelitas, era imperativo impresionar la lección en una forma dramática y llamativa.

13. No lo tocará mano: No debía ser capturado el que transgrediera la orden divina, pues el que lo arrestara tendría que pasar los "límites" para hacerlo. Por tanto, el transgresor había de ser muerto a pedradas o mediante dardos disparados desde fuera de los "límites”. Lo mismo debía hacerse con cualquier bestia que llegara extraviada hasta dentro de la zona limitada, a fin de que nadie se sintiera tentado a entrar en la zona prohibida para recuperar su animal perdido.

13. Subirán al monte: El pueblo nunca ascendió al monte, pero lo hicieron Moisés, Aarón, Nadab, Abiú y los 70 ancianos. Se refiere a ellos.

16. Vinieron truenos y relámpagos. . .: La cúspide se cubrió de una espesa nube que se hacía más negra y más densa y descendió hasta que toda la montaña quedo envuelta en tinieblas y pavoroso misterio. Dios se propuso hacer de la ocasión en que iba a pronunciar su ley una escena de imponente grandeza, en consonancia con el exaltado carácter de esa ley.

16. Y sonido de bocina muy fuerte: Se escuchó un sonido de trompeta que llamaba al pueblo de DIOS a encontrarse con El.

18. Porque JEHOVA había descendido sobre él en fuego: De la espesa obscuridad surgían vividos relámpagos, mientras el fragor de los truenos retumbaba en las alturas circundantes.

El monte Sinaí: Quizás el Ras es-Safsaf, la cima más elevada de las montañas del Sinaí que dan frente a la llanura.

21. Ordena al pueblo que no traspase los límites: Esta repetición sugeriría que hubo quienes no tomaron en serio la restricción sino que estuvieron dispuestos a "traspasar" los "límites", para atisbar irreverentemente la gloria de Dios.

22. También que se santifiquen los sacerdotes: Al parecer los sacerdotes no habían considerado que la orden del vers. 10 se aplicaba a ellos y, por lo mismo, no la cumplieron. Indica que había quienes fueron apartados para las funciones sacerdotales antes de la institución de la orden levítica.

24. Ve desciende: Dios conocía lo que su siervo no sabía, y para evitar dificultades insistió en que se renovara la advertencia.

20. Los diez Mandamientos: Es la única ley que puede controlar con eficacia la conciencia. Es un manual condensado de la conducta humana que abarca todo lo que atañe al deber humano en todos los tiempos. Son la norma de santidad ordenada por el cielo es una expresión de la naturaleza divina. Es una expresión de la naturaleza divina.

Entonces ya no se oyó la trompeta y la tierra quedó quieta, hubo un plazo de solemne silencio entonces se oyó la voz de DIOS. Rodeado, de un séquito de ángeles, el Señor, envuelto en espesa obscuridad, habló desde el monte y dio a conocer su ley Dt. 33:2-3.

2. Yo soy JEHOVA: "el Existente", "el Viviente", "el Eterno". DIOS se reveló no solo en su tremenda majestad como Juez y Legislador sino como compasivo guardián de su pueblo. Jesucristo, la segunda persona de la Deidad, fue el "Dios" de los israelitas a través de toda su historia.

2. Te saqué de la tierra de Egipto. . .: Puesto que las Escrituras hacen de Egipto un símbolo de pecaminosidad, la liberación de Israel de la esclavitud egipcia bien puede compararse con la liberación de todo el pueblo de Dios del poder del pecado.

3. No tendrás dioses ajenos delante de mí: "además de mí", "en adición a mí", o "en oposición a mí". DIOS creador y sustentador de todo cuanto existe, es el único que tiene derecho a la veneración y adoración. Se prohíbe dar a cualquier otro objeto el 1er. lugar en nuestros afectos o en su servicio. Cualquier cosa que disminuya nuestro amor a DIOS o que impida que le rindamos el debido servicio es un dios para nosotros.

4. No te harás imagen. . .No te inclinaras a ellas ni las honraras: Se prohíbe adorar a DIOS mediante imágenes o figuras. Esto degrada el concepto que el hombre tiene de DIOS, a la vez que se degrada a sí mismo. Los ídolos no sólo no deben ser adorados; ni siquiera deben ser hechos. La necedad de la idolatría radica en que los ídolos son meramente el producto de la habilidad humana y, por lo tanto, inferiores al hombre y sometidos a él.

§  Lo que está arriba en el cielo: el Sol, la luna y las estrellas.

§  Lo que está abajo en la tierra: Hombres, animales (monumentos, esculturas)

§  En las aguas debajo de la tierra: Mar

5. Yo soy tu DIOS. . .celoso: La relación estrecha y sagrada de Dios con su pueblo se representa mediante el símbolo del matrimonio. Puesto que la idolatría es adulterio espiritual, el desagrado de Dios bien puede llamarse celos.

5. De los que me aborrecen: Todo lo que un hombre necesita hacer para clasificarse entre los que "aborrecen" a Dios, es amarlo menos de lo que ama a otras personas o cosas (Luc. 14: 26; Rom. 9: 13).

5. Que visito la maldad de los padres sobre los hijos: Es inevitable que los hijos sufran las consecuencias de la maldad de sus padres, no es que sean castigados por ellos a menos que sean partícipes. Pero gralmente. los hijos siguen la conducta de sus padres; por herencia y por ejemplo llegan a ser los hijos participantes. Dios "visita" o "prescribe" los resultados de la iniquidad, no para vengarse sino para enseñar a los pecadores que una conducta indebida inevitablemente produce tristes resultados.

6. . . .A los que me aman y guardan mis mandamientos: El verdadero amor a Dios se muestra mediante la obediencia.

7. No tomaras el nombre de JEHOVA tu DIOS en vano: "iniquidad", "falsedad", "vanidad", "vacuidad". Inculcar reverencia es el principal propósito del tercer mandamiento. Condena las ceremonias vacuas y el formalismo en el culto y exalta el culto realizado en el verdadero espíritu de santidad.  Muestra que no es suficiente la obediencia a la letra de la ley. Prohíbe jurar en falso y blasfemar, además de usarlo de una manera descuidada y frívola sin considerar su tremendo significado. Todos debemos meditar en su majestad, su pureza y su santidad. Pronunciemos su nombre con respeto y solemnidad.

8. Acuérdate del sábado para santificarlo: Ya estaba establecido, en la creación. Contiene el nombre de DIOS, su título (creador). Por esto es el sello de DIOS. Sólo debemos hacer obras de misericordia y las absolutamente necesarias. Debe evitarse toda labor innecesaria. Hasta las palabras que hablemos (negocios, proyectos) no deberían ser vanales. . .Is. 58: 13-14 Cualquier cosa que contribuya en primer lugar a la complacencia de los deseos personales de uno o a la prosecución de los intereses propios, es tan ajena a la verdadera observancia del sábado como un trabajo común. El sábado debe emplearse en meditación religiosa, en el culto y servicio para Dios.

10. Ni tu extranjero que está dentro de tus puertas: Es decir un extranjero que, por propia voluntad, se unió con los israelitas.

12. Honra a tu padre y a tu madre: El que desecha la autoridad de los padres desecha también a DIOS.

Es el único mandamiento con promesa de vida eterna. Un propósito de este mandamiento es crear respeto por toda autoridad legítima. Este respeto comienza con el concepto que los niños tienen de sus padres. En la mente del niño esto se convierte en la base para el respeto y la obediencia que se deben a los que tienen una autoridad legítima sobre él para toda la vida, particularmente en la iglesia y en el estado. Los que gobiernan en el hogar y fuera de él debieran conducirse de tal manera que sean siempre dignos del respeto y de la obediencia de quienes dependen de ellos

13. No Matarás: No solo prohíbe actos de violencia sino también odio, desearle mal a nuestros semejantes, el olvido de los menesterosos y doliente, labor excesiva que perjudique la salud. Violamos este mandamiento cuando inducimos a otros al pecado por nuestro ejemplo y nuestra conducta y contribuimos así a la destrucción de sus almas.

14. No cometerás adulterio: no sólo abarca el adulterio sino también la fornicación, prohíbe hasta los pensamientos impuros, y los deseos sensuales, y toda práctica que tienda a excitarlos (la masturbación, pornografía).

15. No Hurtarás: el derecho a tener propiedades ha de ser respetado por otros, incluye robo de hombres, tráfico de esclavos, prohíbe las guerras de conquista, la excesiva ganancia en el comercio, fraude, y requiere el pago de las deudas así como de salarios justos. El aceptar como propios el reconocimiento por el trabajo o las ideas de otros; el usar lo ajeno sin permiso, o el aprovecharse de otro en cualquier forma, también es robar.  Podemos robar a otros en formas más sutiles: quitándoles su fe en Dios mediante la duda y la crítica; mediante el efecto destructor de un mal ejemplo, cuando ellos esperaban de nosotros una conducta muy diferente.

16. No dirás contra tu prójimo falso testimonio: Prohíbe la mentira, toda exageración intencionada, insinuación o palabras indirectas con el fin de producir un concepto erróneo, todo intento de dañar la reputación de nuestros semejantes (calumnias, chismes), la supresión intencional de la verdad. Puede ser quebrantado por un encogimiento de hombros o un arquear de las cejas.

17. No codiciarás: Ataca la raíz misma de todos los pecados, al prohibir el deseo egoísta, del cual nace el acto pecaminoso. El que se guarda de abrigar hasta el deseo de poseer lo que le pertenece a otro no será culpable de un mal contra sus semejantes. Penetra hasta los motivos que están detrás de los actos externos. El mal pensamiento acariciado promueve un mal deseo, el cual a su tiempo da a luz una mala acción

18. Temblaron y se pusieron de lejos: Cuando se les presento la norma divina comprendieron como nunca antes el carácter ofensivo del pecado y de su propia culpabilidad ante los ojos de un DIOS Santo. Huyeron del monte con miedo y santo respeto.

20. Para que su temor esté delante de vosotros, para que no pequéis: Los israelitas tenían todavía embotada su comprensión de Dios, y por lo tanto necesitaban la disciplina del temor hasta que llegara el tiempo cuando estuvieran listos para ser guiados por la tierna voz del amor.

A partir del vers. 22 se procede a una ampliación detallada de los principios contenidos en el Decálogo y se compone de varias leyes civiles, sociales y religiosas. Este código contiene unas 70 leyes distintas.

24. Altar de tierra harás: Los altares eran hechos de arcilla, tierra humífera o piedras recogidas en el lugar. Los altares primorosos de piedras labradas fomentarían la idolatría, en razón de que las imágenes que pudieran esculpirse en los altares se convertirían en objetos de culto.

24. El holocausto: simbolizaba consagración personal y entrega del yo (Lev. 6: 8-13; Sal. 51: 16-19).

24. El sacrificio de paz: renovaba la comunión con Dios y expresaba gratitud (Ley. 7: 11-34).

25. Si me hicieres altar de piedras, no las labres de cantería: Si el pueblo erigiera un altar de piedra más permanente y honorable, Dios requería que las piedras fueran dejadas en su estado rústico y natural.

25. Si alzares herramientas sobre él, lo profanarás: otra vez Dios prohíbe la talla de altares adornados con objetos que los indujeran a la idolatría. Si intentamos poner algo nuestro en el sacrificio como un motivo para su aceptación, lo ofrendamos en vano. La intromisión del yo, por bien intencionada que sea, es contaminación.

26. No subirás por gradas a mi altar: esta orden fue dirigida especialmente contra las indecencias carnales relacionadas con la idolatría. Se demandan decoro adecuado, vestimenta apropiada y la debida actitud en el culto de Dios.