Animales limpios e inmundos:
A.- De los animales terrestres:
debían cumplir con 2 condiciones pezuña hendida y rumiar. Si solo tenía una de
las 2 entonces era inmundo no se debía comer.
4. El camello: pareciera tener la pezuña hendida, pero en la parte posterior de la pata
tiene una especie de talón. Se incluye a los demás camélidos: llama, alpaca,
vicuña, guanaco.
4. El conejo: De shafan, "el que se esconde". La
BJ traduce "damán", una especie de marmota. Algunos comentadores han
pensado que pueda referirse más bien a un tipo de tejón que vive entre las
piedras. Este tejón se parece bastante al apereá (especie de conejillo de
Indias) en tamaño, apariencia y habitat. Por otro lado, el tejón es carnívoro y
el apereá es roedor granívoro.
6. La liebre: Desde el punto de vista científico, la liebre no puede rumiar, pues no
tiene la debida disposición anatómica para hacerlo. Pero sí mastica su alimento
de tal manera que pareciera rumiar.
7. El cerdo: De todos los animales prohibidos por ley, se
consideraba al cerdo como el más inmundo.
B.- De los animales acuáticos: los que tienen aletas y escamas. Si solo tenía una de las
dos era inmundo.
C.- De las aves: las de rapiña son inmunda.
13. El
quebrantahuesos, el azor: o "águila
marina" (BJ), son aves de rapiña que se alimentan de carroña, siendo por
lo tanto inaceptables como alimento.
14. El gallinazo y el milano: Mejor, "el
buitre, el halcón" (BJ).
17. El somormujo: También se la llama somorgujo. Un ave
palmípeda (con dedos palmeados aptos para nadar).
18. El calamón: Puede tratarse también del gallinazo o,
según otros, de alguna lechuza.
18. El buitre: Posiblemente se trate del buitre egipcio,
ave de hábitos inmundos y repulsivos.
19. La garza: Se trata de un ave voraz, probablemente una
variedad de avefría (chorlito).
19. Abubilla: Puede ser otra variedad de avefría, ave
insectívora de pico curvo y delgado.
D.- Insecto alado: "bicho alado" (BJ), que también se
arrastra. Los que además de sus 4 patas tuviera
piernas para saltar (La langosta que comía Juan el Bautista).
22. La langosta. .
.el langostin, el argol y el hagab: Posiblemente algún tipo de langosta o grillo. La BJ translitera las
palabras hebreas: "toda clase de solam, de jargol y de jagab". Aunque
no es posible identificar con total precisión estos tres últimos insectos,
parece tratarse de la langosta en las distintas etapas de su metamorfosis, o
bien del saltamontes. Estos cuatro insectos eran usados como alimento en la
antigüedad, y hasta el día de hoy en el Oriente se los come gralmente. asados.
También se los hierve en agua con sal. Se desechan la cabeza, las alas, las
patas y las entrañas. También puede freírselos. Para uso posterior, se los seca
o ahúma. Se sirven con sal, especias o vinagre. En algunos mercados orientales
se venden las langostas por peso, o por número, enhebradas en un hilo.
19. La comadreja: La palabra hebrea así traducida designa a un animal escurridizo y
elusivo.
29. El ratón: Es probable que este término incluya a
varios roedores pequeños.
29. La rana: Mejor, "lagarto" (BJ), o
"cocodrilo de tierra" (LXX). En muchos lugares se considera
comestible el lagarto. Los árabes preparan un caldo con su carne. En otros
países se seca la carne y se usa como amuleto o medicina.
30. El erizo: Parece referirse a una lagartija o salamanqueja (salamanquesa), animal
capaz de trepar por superficies verticales.
30. El cocodrilo: Se trata de kóaj, una especie aún no determinada de lagartija.
30. El lagarto: Una lagartija de unos 5 cm de largo que se alimenta de insectos y corre
por las paredes.
En total, este
versículo menciona cinco variedades de lagartos y/o lagartijas.
40. El que comiere del cuerpo muerto: Aquí está
implícito que algunos posiblemente comerían de la carne de un animal muerto de
muerte natural. Podría ocurrir que en alguna oportunidad se comiese, tal vez
sin darse cuenta, o por carencia de recursos.
44. Seréis santos: Es indudable que existe una estrecha relación entre la santidad y los
hábitos alimentarios. La santidad comprende la obediencia a las leyes divinas
relacionadas con el cuerpo físico.
12. Una mujer si daba a
luz un varón era inmunda 7 días y al día octavo circuncidaba al niño. Los primeros seis
días después del parto eran críticos para la madre y a menudo se producía
considerable pérdida de sangre. Se suponía que después de una semana la crisis
habría pasado. Durante otros 33 días debía purificarse. Era la madre y no la
criatura, la que era considerada inmunda. Si era niña el tiempo de purificación
era el doble.
6. Traerá un cordero de un año para holocausto, y un
palomino. . .para expiación: Cuando se traía una ofrenda por el pecado y
un holocausto, siempre se presentaba primero la ofrenda por el pecado, la que
era seguida por el holocausto. En este caso, el holocausto era ofrecido
primero. Además, la ofrenda por el pecado era siempre la más destacada y
costosa. Aquí ocurre lo contrario. El holocausto, un cordero, se ofrecía
primero; luego venía la ofrenda por el pecado, una tórtola o un palomino, la
menor de todas las ofrendas posibles. Todo lo que el hombre hace lleva las
huellas del pecado. En ocasión de un nacimiento parece haber existido un
intento deliberado de restarle énfasis al pecado, y la ofrenda exigida no era
más que un sacrificio simbólico.
En la antigüedad,
la situación de la mujer no era muy feliz. Ella realizaba buena parte del
trabajo duro que hoy se consideraría trabajo de hombres. Esto ocurre aún hoy en
algunos países, donde el trabajo, tanto en la casa como en los campos, es
realizado mayormente por mujeres. La mujer no recibía gran consideración por
haber dado a luz un bebé; en tales condiciones, Dios dispuso que las madres de
Israel disfrutaran de un período de relativo descanso y aislamiento que duraba
varias semanas. Durante este tiempo debían gozar de descanso y de tranquilidad
para recuperar las fuerzas.
13. Llaga de Lepra: La lepra era común en Egipto en la antigüedad. Sin duda fue allí donde
los israelitas tuvieron su primera relación con ella. La palabra
"lepra" se deriva de un vocablo que significa "derribar de un
golpe", "azotar". La lepra era pues un "azote". Los
judíos consideraban que una persona enferma de lepra había sido herida por
Dios. En tiempos de los israelitas, se consideraba que la lepra era la más
terrible de todas las calamidades. Se creía que era un castigo directo de Dios
por los pecados cometidos.
En la primera
etapa, la enfermedad no dejaba sino una manchita sobre la piel, la cual no
causaba dolor ni otro inconveniente. Simplemente era una mancha persistente. A
veces transcurrían meses o aun años, con frecuencia muchos años, desde la
primera aparición de las manchas hasta el desarrollo completo de la enfermedad.
Algunas veces los síntomas parecían casi desaparecer, dando esperanzas de
recuperación, para luego reaparecer aún más activos que antes. En las etapas
avanzadas de la lepra, el enfermo presentaba un aspecto repulsivo. Los
párpados, las orejas y la nariz desaparecían, quedando expuestos algunas veces
los huesos de la cara, perdía completamente la vista, y el enfermo tomaba una
apariencia espectral. La suya era una muerte en vida. Se le deterioraba la voz
y terminaba desapareciendo; el aliento se le tornaba insoportable; las
articulaciones se le deformaban o se cubrían de las protuberancias propias de
la enfermedad; su cuerpo se cubría de manchas violáceas de carne putrefacta. La
enfermedad avanzaba hasta abarcar todo el cuerpo, se producía la necrosis de
los tejidos, la ulceración de las carnes y también la atrofia de los miembros, terminando
así con la vida de la víctima.
2 Será traído: implica la renuencia de parte de la persona para ir por sí misma,
sabiendo lo que esto podría significarle a ella misma y también a su familia si
se encontraba que estaba leprosa.
3. A Aarón. . .o uno de sus hijos: Los Sacerdotes eran quien diagnosticaban la lepra y también declaraban
sano a la persona. Según el Talmud, aquellos levitas que no pudiesen
servir como sacerdotes por tener defectos físicos, podían servir para examinar
estos casos.
3. Si el pelo se hubiere vuelto blanco: Debe recordarse
que los judíos generalmente eran gente de pelo oscuro.
3. Pareciere la llaga más profunda que la piel: Es decir,
debajo de la capa exterior de la piel. El factor causante de la lepra no está
en la epidermis, pero es allí donde aparecen las primeras manifestaciones de la
enfermedad.
10. Tumor: hinchazón.
11. Lepra crónica: Sin duda había
casos de personas que no se habían presentado al sacerdote al ocurrir las
primeras manifestaciones de una posible lepra, personas cuyas familias no se
habían atrevido a presentarlos al sacerdote. Cuando su condición ya no podía
ocultarse más, iba.
13. Si la lepra hubiere cubierto todo su cuerpo,
declarará limpio al llagado:
es
posible que esta lepra hubiera tenido un parecido sólo superficial con lo que
hoy llamamos lepra.
18. Cuando en la piel. . .hubiere divieso. . .: El cuarto caso
en que podía sospecharse de lepra tenía su origen en un absceso o divieso, es
decir forúnculo. Tal llaga tiende fácilmente a infectarse.
38. Manchas blancas: "Manchas
brillantes, manchas blancas" (BJ).
45. Llevará vestidos rasgados: El leproso
llevaba vestimentas de luto. Debía comportarse como si la muerte ya hubiese
obtenido la victoria sobre él. Los vestidos rasgados eran la señal acostumbrada
de calamidad y profundo pesar. Debía llevar la cabeza "descubierta",
o más bien desgreñada. No debía cortarse el pelo ni peinarse. Debía presentar
una apariencia de desaliño.
45. Embozado pregonará: ¡Inmundo! ¡Inmundo!: Cuando se le
acercaba otro ser humano, debía cubrirse la boca y gritar: "Inmundo,
inmundo".
46. Habitará solo; fuera del campamento: Cualquiera que
sufriese de ella era excluido de la sociedad y considerado merecedor de poca
simpatía y compasión; era un paria entre los hombres. El paciente era aislado,
expulsado de su casa, no se le permitía entrar en ninguna ciudad amurallada;
era excluido del santuario, ya no podía asistir a ningún tipo de reunión.
Si entraba en
alguna casa, ésta también quedaba "inmunda". Cualquiera que lo
tocara, corría igual suerte.
En este capítulo
bajo el título "lepra", se comprenden varias enfermedades que afectan
la piel. Tales como la psoriasis y el vitiligo, como también la verdadera
lepra.
La
lepra ha sido considerada, a través de los siglos, tanto por judíos como por
cristianos, como un símbolo del pecado y de sus resultados. En sus primeras
etapas, la lepra no provoca gran dolor físico; sin embargo, el espanto y terror
de la enfermedad deben haber afectado vitalmente la vida entera del paciente.
Así también el pecado no se hace sentir tan agudamente, y un hombre quizá
apenas esté consciente de su naturaleza maligna. La lepra es corrosiva, y se
propaga casi sin ser percibida hasta que aparecen las úlceras, la carne viva, y
finalmente se produce la atrofia y desaparición de algunas partes del cuerpo.
Así también el pecado carcome la belleza y la vida del espíritu, aunque por
fuera no existan indicios manifiestos de la condición existente por dentro.
Finalmente, la enfermedad brota por fuera, y el hombre se convierte en un
cadáver viviente, una masa de repugnante corrupción. Así también el pecado al
final da su fruto hasta que la imagen de Dios en el hombre es casi totalmente
raída. Así como la lepra termina en la muerte, el pecado lleva a la muerte. Por
esto, la lepra se adapta muy bien para simbolizar, como no lo podría hacer
ninguna otra enfermedad, los diversos aspectos del pecado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario