1. Entonces habló Jesús a la
gente: Los presentes se maravillaban de que los sacerdotes
no quisieran creer en Jesús, cuando sus enseñanzas eran tan claras y sencillas.
No sabían ellos mismos qué conducta asumir. . .La gente estaba esclavizada por
su actitud reverente hacia la tradición y por su fe ciega en un sacerdocio
corrompido. Cristo debía romper esas cadenas.
2. En la cátedra de Moisés. .
.: Las antiguas sinagogas judías tenían una cátedra o
asiento donde evidentemente se sentaban quienes interpretaban la ley. “Los
escribas y los fariseos aseveraban estar investidos de autoridad divina similar
a la de Moisés. Aseveraban reemplazarle como expositores de la ley y jueces del
pueblo. Como tales, exigían del pueblo absoluto respeto y obediencia”.
3. Atan cargas pesadas. . .: Los fariseos imponían una multitud de reglamentos fundados en la
tradición, que restringían irracionalmente la libertad personal. Y explicaban
ciertas porciones de la ley de tal manera que imponían al pueblo observancias
que ellos mismos pasaban por alto en secreto, y de las cuales, cuando respondía
a su propósito, hasta aseveraban estar exentos.
5. Para ser vistos de los
hombres: Parecían olvidar que Dios mira el corazón, su
obediencia era externa.
5. Ensanchan sus filacterias: Consistían en bolsitas hechas de la piel de animales ceremonialmente
limpios, cosidas a fajas de cuero, con las cuales estaban atadas a la frente,
entre los ojos e inmediatamente encima de ellos, y a los brazos izquierdos de
los varones que habían llegado a la edad de 13 años. Cada uno de los cuatro
compartimentos de la filacteria de la cabeza contenía una tira de pergamino que
llevaba, impecablemente escrito, uno de los cuatro siguientes pasajes: Exo. 13:
2-10; 13: 11-16; Deut. 6: 4-9; 11: 13-21 -en conjunto 30 versículos. La
filacteria del brazo no tenía sino un bolsillo que, sin embargo, contenía los
mismos cuatro pasajes, escritos en una piel. Estaba atada en la parte interior
del brazo izquierdo, un poco por encima del codo, de modo que los pasajes de
las Escrituras pudieran estar cerca del corazón. Los judíos piadosos del tiempo
de Cristo solían llevar las filacterias al hacer su culto diario, pero los
rabinos recomendaban que se las llevara durante todo el día, todos los días,
excepto los sábados y en las festividades. La orden dada a Moisés (Dt. 6:8)
había sido torcida en el sentido de que los preceptos de la Escritura debían
llevarse sobre la persona. Pero esto no daba a la ley de Dios dominio más firme
sobre la mente y el corazón.
5. Extienden los flecos
de sus mantos: "orla" (BJ), o "borla". Puesto
que la ropa en la cual estaban estos flecos era usada para propósitos
religiosos, el que fueran más visibles llamaría la atención al hecho de que el
que los vestía era más piadoso de lo que exigían las leyes y más piadoso que
los demás.
6. Aman los primeros
asientos en las cenas: "primeros
puestos" (BJ), los lugares de honor. Eran los que estaban junto al
anfitrión. Cuando las personas eran invitadas a una fiesta, los huéspedes se
sentaban de acuerdo con su jerarquía, y los que obtenían el puesto más
honorable recibían la primera atención y favores especiales. Los fariseos
estaban siempre maquinando para obtener estos honores.
6. Las primeras sillas en las
sinagogas: Pareciera que la gente común se sentaba en el suelo
o permanecía de pie, mientras que los ancianos o los miembros más destacados de
la comunidad se sentaban en bancos construidos en torno de las paredes. El que
presentaba el sermón, tenía una silla especial.
7. En las plazas: Los lugares donde solían reunirse la gente para conversar y para hacer
negocios.
7. Que los hombres los llamen Rabí: Título que distinguía a un hombre versado en la ley de Moisés, y, por
lo tanto, implicaba que su interpretación de los deberes religiosos allí
prescritos era correcta y debía observarse. Tendía a dar prioridad a la
autoridad humana antes que a la palabra expresa de Dios.
8. Vosotros no queráis que os
llamen Rabí: Probablemente esta advertencia iba dirigida a los
discípulos, quienes no debían asumir un papel autoritario en asuntos de
teología. Jesús reprendió la vanidad manifestada al codiciar este título.
8. El Cristo: Heb. mashíaj Mesías, Ungido (consagrado al sagrado
servicio).
8. Todos vosotros sois
hermanos: Los que siguieran a Cristo habían de considerarse
como iguales. Ninguno debía ejercer indebida autoridad sobre otro. En asuntos
de conciencia, no debía haber ninguna coerción.
9. Uno es vuestro Padre: Parece referirse a un uso técnico de la palabra. Jesús enseñó
enfáticamente a la gente que no debía dar a ningún hombre un título de honor
que indicase su dominio de la conciencia y la fe.
11. El que es el mayor de
vosotros sea vuestro servidor: En la estima del
cielo, la grandeza de carácter consiste en vivir para el bienestar de nuestros
semejantes, en hacer obras de amor y misericordia. El poder, la posición, el
talento y la educación, colocaban a su poseedor bajo una obligación mayor de
servir a sus semejantes. En el reino de Cristo los mayores son los que siguen
el ejemplo dado por él y actúan como pastores de su rebaño
13. ¡Ay!: Gr. ouái, exclamación de dolor o censura.
13. Hipócritas: Gr. hupokrit's, proviene de un verbo que significa "fingir",
"disimular".
13. Ni dejáis entrar a los que
están entrando: Pervirtiendo las Escrituras, los sacerdotes y
doctores de la ley cegaban la mente de aquellos que de otra manera habrían
recibido un conocimiento del reino de Cristo y la vida interior y divina que es
esencial para la verdadera santidad.
14. Devoráis las casas de las
viudas: Conquistaban la confianza de viudas piadosas, y les
indicaban que era su deber dedicar su propiedad a fines religiosos. Habiendo
conseguido el dominio de su dinero, los astutos maquinadores lo empleaban para
su propio beneficio.
14. Recibiréis mayor
condenación: Puesto que eran dirigentes, sus malas acciones eran
más reprensibles que los mismos hechos cometidos por la gente común. Su mal
ejemplo sería considerado por otros como justificación de sus propias faltas.
15. Le hacéis 2 veces más hijo del
infierno que vosotros: "hijo de
condenación" (BJ). Se volvía aún más fanático que los fariseos.
16. Guías ciegos: ceguera espiritual.
16. Si alguno jura por el
templo no
es nada. . .: "no tiene
vigencia". Los sacerdotes interpretaban los requerimientos de Dios según
su propia norma falsa y estrecha. Presumían de hacer delicadas distinciones en
cuanto a la culpa comparativa de diversos pecados, pasando ligeramente sobre
algunos, y tratando a otros, que eran tal vez de menor consecuencia, como
imperdonables. Por cierta consideración pecuniaria, dispensaban a las personas
de sus votos. Y por grandes sumas de dinero, pasaban a veces por alto crímenes
graves. Al mismo tiempo, estos sacerdotes y gobernantes pronunciaban en otros
casos severos juicios por ofensas triviales.
16. Es deudor: "queda obligado" (BJ). Debe cumplir lo que ha prometido o
aceptar la responsabilidad por lo que ha jurado.
17. El templo que santifica al
oro: Es decir, lo hace sagrado.
23. Diezmáis la menta y el
eneldo y el comino: Se empleaban como
condimentos, y las últimas dos tenían valor por sus propiedades medicinales. Los fariseos eran muy exactos en diezmar estas
hierbas del jardín; esto les costaba poco, y les daba reputación de meticulosos
y santos.
23. Dejáis lo más importante: "Descuidáis" (BJ).
23. Fe: Heb. 'emunah, "constancia", "confiabilidad" o
"fidelidad".
24. Coláis el mosquito: exigían a la gente que colase toda el agua que bebiese, por si acaso
contuviese el menor insecto capaz de ser clasificado entre los animales
inmundos.
24. Tragáis el camello: se refiere a la magnitud de sus pecados reales.
25. Limpiáis lo de fuera del
vaso y del plato: Al lavar los vasos, los fariseos eran tan cuidadosos
con el interior como con el exterior. Pero en relación con sus vidas, no
aplicaban el mismo principio.
25. Estáis llenos de robo y de
injusticia: La primera palabra se refiere al robo, a la rapiña,
y a la avaricia. La segunda, a la falta de dominio propio, a la intemperancia.
27. Sepulcros blanqueados: Según la Mishnah, era la costumbre blanquear las tumbas el día 15 del
mes de Adar, un mes antes de la pascua, a fin de que los sacerdotes y los
nazarenos pudieran evitar la contaminación por tocar, sin querer, las tumbas.
28. Os mostráis justo a los
hombres: la santidad externa de los sacerdotes y gobernantes
ocultaba iniquidad.
29. Edificáis los sepulcros de
los profetas: Los mártires de una generación con frecuencia son
los héroes de la siguiente. Los judíos no podían honrar a los profetas vivos
sin aceptar su mensaje, pero era fácil honrar a los profetas muertos, aunque no
se los obedeciera.
29. Adornáis los monumentos de
los justos: En los días de Cristo, se manifestaba consideración
supersticiosa hacia los lugares de descanso de los muertos, y se prodigaban
grandes sumas de dinero para adornarlos. A la vista de Dios, esto era
idolatría.
30. No hubiéramos sido sus
cómplices: Pero se proponían quitar la vida de su Hijo.
Muchos siguen en las huellas de los fariseos. Reverencian a aquellos que
murieron por su fe. Se admiran de la ceguera de los judíos al rechazar a
Cristo. . .Pero cuando la obediencia a Dios requiere abnegación y humillación,
estas mismas personas ahogan sus convicciones y se niegan a obedecer.
33. Generación de
víboras: los maestros de Israel por
su orgullo, egoísmo y crueldad eran una maldición mortal para el pueblo.
33. ¿Cómo
escaparéis. . .?: Esta pregunta retórica demanda una sola respuesta: "No
escaparemos".
33. La condenación del
infierno: Géenna es la transliteración de las palabras hebreas
ge' hinnom, "valle de Hinom", o ge' ben hinnom, "valle del hijo
de Hinom" (Jos.15: 8). Este valle está al sur y al oeste de Jerusalén y se
encuentra con el valle de Cedrón, inmediatamente al sur de la ciudad de David y
el estanque de Siloé. El impío rey Acaz parece haber iniciado en los días de
Isaías la bárbara costumbre pagana de quemar los niños, ofrendándolos a Moloc
en un alto llamado Tofet, en el valle de Hinom (2 Cr. 28: 3). Manasés, nieto de
Acaz, restableció esa práctica (2 Cr. 33: 1, 6). Años después, el buen rey
Josías profanó ceremonialmente los altos del valle de Hinom (2 R. 23: 10), con
lo cual se acabaron esos sacrificios. Como castigo por ése y otros males, Dios
advirtió a su pueblo que el valle de Hinom un día sería el "Valle de la
Matanza" por causa de los "cuerpos muertos de este pueblo" (Jer.
7: 32-33; 19: 6). Por eso los fuegos de Hinom se convirtieron en un símbolo del
fuego consumidor del último gran día de juicio y del castigo de los impíos
(Isa. 66: 24). Según las ideas escatológicas judías, derivadas en parte de la
filosofía griega, géenna era el lugar donde se reservaban las almas de los
impíos bajo castigo hasta el día del juicio final y de las retribuciones. La
tradición afirma que el valle de la Gehenna (forma latina) era el lugar donde
se quemaban los desperdicios, y que por lo tanto era una figura del fuego del
día final.
34. Sabios: Personas que comprendían los mensajes de los profetas y procuraban
aplicar a la vida de la nación los principios allí enunciados.
Con la mano alzada hacia el cielo, y mientras una luz divina rodeaba su
persona, Cristo habló como juez a los que estaban delante de él. Su voz, que se
había oído frecuentemente en amables tonos de súplica, se oía ahora en reprensión
y condenación. Los oyentes se estremecieron. Nunca había de borrarse la
impresión hecha por sus palabras y su mirada. Aguda y escudriñadora había sido
su denuncia del pecado; pero no habló palabras de represalias. Sentía una santa
ira contra el príncipe de las tinieblas; pero no manifestó irritación.
35. Para que venga
sobre vosotros toda la sangre justa: El pecado de los sacerdotes y gobernantes era mayor
que el de cualquier generación precedente. Al rechazar al Salvador se estaban
haciendo responsables de la sangre de todos los justos muertos desde Abel hasta
Cristo.
Zacarías: hijo de Joiada, el sumo sacerdote quien fue apedreado en el atrio del
templo por orden del rey Joás, quien reinó del año 835 al 796 a. C. Su sangre
manchó las mismas piedras del atrio del templo, y no pudo ser borrada.
35. Hijo de Berequías: Zacarías, hijo de Joiada (2 Crón. 24: 20-22), Es posible que Jesús no
haya identificado a Zacarías como "hijo de Berequías", pero que estas
palabras hayan sido añadidas por algún escriba posterior,
35. Entre el templo y el altar: Gr. naós, "santuario", o "altar". Por lo general,
sólo los sacerdotes tenían acceso al atrio interior del templo, donde se
encontraba el altar del sacrificio, y el hecho de que Zacarías estuviera
"entre el templo y el altar" sugeriría que ejercía el sacerdocio
cuando murió como mártir.
36. Todo esto vendrá sobre
esta generación: la destrucción de Jerusalén y del templo por los
ejércitos romanos en el año 70 d.C
37. Jerusalén, Jerusalén: La compasión divina se leía en el semblante del Hijo de Dios mientras
dirigía una última mirada al templo y luego a sus oyentes. Con voz ahogada por
la profunda angustia de su corazón y amargas lágrimas, exclamó.
37. ¡Cuántas veces quise
juntar a tus hijos. . .y no quisiste: En el lamento de
Cristo, se exhala el anhelo del corazón de Dios. Es la misteriosa despedida del
amor longánime de la Divinidad.
Jesús reunió a sus discípulos y se dispuso a abandonar el templo, no
como quien estuviese derrotado y obligado a huir de la presencia de sus
enemigos, sino como quien ha terminado su obra. Se retiró vencedor de la
contienda.
38. He aquí vuestra casa os es
dejada desierta: Israel como nación se había divorciado de Dios.
Mirando por última vez al interior del templo, Jesús dijo esto con tono patético y lastimoso. Hasta aquí había llamado al
templo casa de su Padre; pero ahora, al salir el Hijo de Dios. . .la presencia
de Dios se iba a retirar para siempre del templo. . .Desde entonces sus
ceremonias no tendrían significado, sus ritos serían una mofa. Estas palabras
habían llenado de terror el corazón de los sacerdotes y gobernantes. . .Un
peligro invisible parecía amenazarlos.
Grandes fueron los resultados de las palabras del Salvador a esta
muchedumbre llena de asombro y pavor en el templo de Jerusalén. Sus palabras
fueron atesoradas por muchos corazones. Después de la crucifixión y la
resurrección de Cristo, estas personas se adelantaron y cumplieron su comisión
divina.
24.1 Se acercaron sus discípulos
para mostrarle los edificios el templo: El templo
era el orgullo y el gozo de todo corazón judío. Josefo compara sus murallas de
piedra blanca con la hermosura de una montaña cubierta de nieve. “Los
discípulos, al igual que los sacerdotes y
gobernantes, compartían ese presentimiento de mal, y aguardaban
ansiosamente alguna declaración más definida de parte de Jesús. Mientras salían
con él del templo, llamaron su atención a la fortaleza y belleza del edificio.
Las piedras del templo eran del mármol más puro, de perfecta blancura y algunas
de ellas de tamaño casi fabuloso (unos 20 por 2 por 2.5 m). Una porción de la
muralla había resistido el sitio del ejército de Nabucodonosor. En su perfecta
obra de albañilería, parecía como una sólida piedra sacada entera de la
cantera. Los discípulos no podían comprender cómo se podrían derribar esos
sólidos muros”.
2. No quedará piedra sobre
piedra. . .: pronunciadas a oídos de gran número de personas. La
excelente construcción del edificio prometía que duraría por tiempo indefinido.
Durante el reinado de Herodes, la ciudad de Jerusalén no sólo había sido
notablemente embellecida, sino también fortalecida. Se erigieron torres, muros
y fortalezas que, unidos a la ventajosa situación topográfica del lugar, la
hacían aparentemente inexpugnable.
Monte de los olivos: se eleva a algo más de 120 m por encima del nivel del valle. Puesto
que la cumbre del monte está a unos 90 m por encima del nivel de la zona del
templo, de allí se ven claramente el templo y la ciudad casi entera.
3. Los discípulos se le
acercaron aparte: Pedro, Juan, Santiago y Andrés vinieron a él. Se
habría considerado como traición el hablar de estas cosas en público.
3. ¿Cuándo serán estas cosas?: La desolación del templo.
3. ¿Qué señal habrá de tu venida?: Gr. parousía, "presencia" o "venida". Aparece con
frecuencia en los papiros para referirse a la visita de un emperador o de un
rey. La creencia popular sostenía que cuando viniera el Mesías, desaparecería
por un tiempo, y que cuando reapareciera nadie sabría de dónde había venido.
3. Fin del siglo: O "fin del mundo" (BJ).
En la mente de los discípulos, "estas cosas" estaban
estrechamente entrelazadas. Suponían que estos acontecimientos ocurrirían en
forma simultánea. “Jesús no consideró por separado la destrucción de Jerusalén
y el gran día de su venida. Mezcló la descripción de estos dos acontecimientos.
Si hubiese revelado a sus discípulos los acontecimientos futuros como los
contemplaba él, no habrían podido soportar la visión”, “hubieran sido abrumados
por el miedo y el dolor.”
A la media noche una luz extraña brillaba sobre el templo y el altar. En
las nubes, a la puesta del sol, se veían como carros y hombres de guerra que se
reunían para la batalla. Los sacerdotes que ministraban de noche en el
santuario eran aterrorizados por ruidos misteriosos; temblaba la tierra y se
oían voces que gritaban: "¡Salgamos de aquí!" La gran puerta del
oriente, que por su enorme peso era difícil de cerrar entre veinte hombres y
que estaba asegurada con formidables barras de hierro afirmadas en el duro
pavimento de piedras de gran tamaño, se abrió a la media noche de una manera
misteriosa. Durante siete años un hombre recorrió continuamente las calles de
Jerusalén anunciando las calamidades que iban a caer sobre la ciudad. Este
extraño personaje fue encarcelado y azotado sin que exhalase una queja. . .
5. Vendrán muchos en mi nombre: Muchos falsos mesías iban a presentarse pretendiendo realizar milagros
y declarando que el tiempo de la liberación de la nación judía había venido. Se
levantaron falsos profetas que engañaron a la gente y llevaron a muchos al
desierto. Magos y hechiceros que pretendían tener un poder milagroso
arrastraron a la gente en pos de sí a las soledades montañosas.
6. Rumores de guerra: Del Gr. ako ', "informe". Antes de la destrucción de
Jerusalén, los hombres contendían por la supremacía. Se mataban emperadores. Se
mataba también a los que se creía más cercanos al trono.
7. Hambres: En Hech. 11: 28 se hace alusión a una gran hambre en Judea en torno
del año 44 d. C. Durante el reinado de Claudio, entre los años 41 y 54 d. C.
hubo cuatro grandes hambres.
7. Terremotos en diferentes
lugares: Hubo una serie de fuertes terremotos entre el año 31
y el año 70. Los peores ocurrieron en Creta (46 ó 47), Roma (51), Frigia (60) y
Campania (63). Tácito también menciona fuertes huracanes y tormentas en el año
65.
8. Principio de dolores: Gr. Çdín, "dolor de parto”. Los judíos empleaban un término (Heb.
jeblo shel mashíaj) "dolor de parto del Mesías", para describir las calamidades
en medio de las cuales surgiría la era mesiánica. Es posible que esta frase ya
se usara en tiempos de Cristo. Si así fuera, cuando Jesús empleó el término,
habría hecho recordar a quienes le escuchaban las calamidades predichas. "Cristo
dijo: A medida que los rabinos vean estas señales, declararán que son los
juicios de Dios sobre las naciones por mantener a su pueblo escogido en
servidumbre. Declararán que estas señales son indicios del advenimiento del
Mesías. . .Las señales que ellos presenten como indicios de su liberación de la
servidumbre, os serán señales de su destrucción.
9. Os entregaran: Esteban (Hech. 7: 59-60), Pedro y Juan (Hech. 4: 3-7, 21), y Pedro y
Jacobo (Hech. 12: 1- 4). Pablo.
9. Seréis aborrecidos: Todos los que viven piadosamente, pueden esperar persecución pues los
impíos se resienten ante la tácita condenación de sus malas prácticas
10. Muchos tropezarán. . .: apostatan de la fe que una vez defendieron. Los que
apostatan en tiempo de prueba llegarán, para conseguir su propia seguridad, a
dar falso testimonio y a traicionar a sus hermanos.
13. El que persevere hasta el
fin: Es decir, el que soporte las diversas tentaciones
que conducen a la apostasía, tales como los engaños de los falsos profetas
(vers. 11) y la atracción de la iniquidad (vers. 12).
14. En todo el mundo: Gr. oikoumén', "el mundo habitado". Se suele decir que la
era de las misiones cristianas modernas comenzó con la obra de Guillermo Carey
en el año 1793.
15. La abominación desoladora: Entre los judíos, con frecuencia se denominaba "abominación"
a un ídolo o a algún otro símbolo pagano, o también a alguna cosa que resultaba
ofensiva desde el punto de vista religioso. Tan pronto como los estandartes del
ejército romano idólatra fuesen clavados en el suelo sagrado, que se extendía
varios estadios más allá de los muros. . .
16. Huyan a los montes: Los cristianos obedecieron la amonestación y ni uno de ellos pereció
cuando cayó la ciudad.
17. El que esté en la azotea: Por lo general, las casas tenían el techo plano, y esas azoteas eran
usadas con diferentes propósitos. Allí se secaban frutas, se descansaba, se
meditaba y se oraba. Algunos piensan que la expresión "el que esté en la
azotea" se refiere en primer lugar a los que vivían en las ciudades.
17. No descienda: Postergar la huida significaría un gran peligro. Todos debían
marcharse sin tardar si no querían verse envueltos en la ruina general.
18. El que esté en el campo: expresión comúnmente empleada en la Biblia para referirse a la campiña,
en contraste con las ciudades y las aldeas.
19. ¡Ay de las que estén
encintas y de las que crían: Los rigores y
las privaciones de la huida serían prácticamente intolerables para las mujeres
que tuvieran niños pequeños.
20. . . .No sea en invierno: En la temporada fría y lluviosa del invierno, resultaría sumamente
difícil viajar; sería problemático hallar alojamiento y comida, y sería difícil
no caer enfermo. Además, durante la estación lluviosa, iba a ser difícil cruzar
el río Jordán.
20. Ni en sábado: El tumulto, la excitación, el temor, y el viaje de huida no serían
apropiados para el día de sábado. Los cristianos habían de orar para que
pudieran guardar el sábado como día de descanso, así como Dios deseaba que se
lo guardara. El sábado no fue anulado por su muerte.
Después que los soldados romanos, al mando del general Cestio Galo,
hubieron rodeado la ciudad, abandonaron de pronto el sitio de una manera
inesperada. . .en aquel momento se les ofrecía una oportunidad que debían
aprovechar para huir, conforme a las indicaciones dadas por el Maestro. Los
sucesos se desarrollaron de modo tal que ni los judíos ni los romanos hubieran
podido evitar la huída de los creyentes. Habiéndose retirado Cestio, los judíos
hicieron una salida para perseguirle y entre tanto que ambas fuerzas estaban
así empeñadas, los cristianos pudieron salir de la ciudad, aprovechando la
circunstancia de estar los alrededores totalmente despejados de enemigos que
hubieran podido cerrarles el paso. En la época del sitio, los judíos habían
acudido numerosos a Jerusalén para celebrar la fiesta de los tabernáculos y así
fue como los cristianos esparcidos por todo el país pudieron escapar sin
dificultad. Inmediatamente se encaminaron hacia un lugar seguro, la ciudad de
Pella, en tierra de Perea, allende el Jordán.
El sitio se reanudó bajo el mando de Tito, en el momento de la Pascua,
cuando millones de judíos se hallaban reunidos dentro de sus muros. Los
depósitos de provisiones habían sido destruídos por las Guerras internas. Los vecinos de Jerusalén empezaron a sucumbir a
los horrores del hambre. Una medida de trigo se vendía por un talento. Tan
atroz era el hambre, que los hombres roían el cuero de sus cintos, sus
sandalias y las cubiertas de sus escudos. . .Los afectos naturales parecían
haber desaparecido: los esposos se arrebataban unos a otros los alimentos; los
hijos quitaban a sus ancianos padres la comida que se llevaban a la boca. . .En
el sitio y en la mortandad que le siguió perecieron más de un millón de judíos;
los que sobrevivieron fueron llevados cautivos, vendidos como esclavos,
conducidos a Roma para enaltecer el triunfo del conquistador, arrojados a las
fieras del circo o desterrados y esparcidos por toda la tierra.
Por la tenacidad con que rechazaron el amor y la misericordia de Dios,
los judíos le hicieron retirar su protección, y Satanás pudo regirlos como
quiso. Es el poder restrictivo de Dios lo que impide que el hombre caiga
completamente bajo el dominio de Satanás. Dios no asume nunca para con el
pecador la actitud de un verdugo que ejecuta la sentencia contra la
transgresión; sino que abandona a su propia suerte a los que rechazan su
misericordia, para que recojan los frutos de lo que sembraron sus propias
manos.
De la destrucción de Jerusalén, Cristo pasó rápidamente al
acontecimiento mayor, el último eslabón de la cadena de la historia de esta
tierra: la venida del Hijo de Dios en majestad y gloria. Entre estos dos
acontecimientos, estaban abiertos a la vista de Cristo largos siglos de
tinieblas, siglos que para su iglesia estarían marcados con sangre, lágrimas y
agonía.
21. Habrá gran tribulación: Millones y millones de sus fieles testigos iban a ser muertos. En el
año 538 comenzó el período de los 1,260 años de la supremacía papal y la
persecución papal, los cuales terminaron 1798.
21. Si aquellos días no fuesen
acortados: la tribulación sería acortada. La persecución había
concluido casi por completo desde hacía casi un cuarto de siglo antes de 1798.
22. Nadie sería salvo: Es decir, quedaría con vida.
22. Por causa de los
escogidos, aquellos días serán acortados: Si Dios
no hubiese extendido la mano para preservar a su pueblo, todos habrían
perecido.
24. Harán grandes señales prodigios:
24. Engañarán si fuere
posible, aun a los escogidos: casi lograrían convencer
a los "escogidos". La lógica de la oración sugiere que es imposible
que Satanás engañe a los que aman y sirven a Dios con sinceridad.
26. Está en el desierto: Quizá sea una referencia a aquellas regiones poco pobladas. Los
cristianos no necesitarían hacer largos peregrinajes para encontrar a Cristo.
26. No salgáis: un cristiano no debe ser ignorante de lo que pasa a su alrededor,
tampoco debe dejar que su curiosidad lo lleve a dar la impresión de que se
interesa en lo que dicen los falsos profetas y falsos cristos, o que simpatiza
con ellos. Hacer esto equivale a colocarse en terreno peligroso exponiéndose a
la posibilidad de caer en el engaño.
26. Está en los aposentos: "En lo interior de las casas" (BJ). Se llevan a cabo miles
de reuniones donde los hombres profesan tener comunión con los espíritus
desencarnados. Tal es la pretensión que el espiritismo expresa.
27. Como el relámpago que sale
de oriente. . .: La segunda venida de Jesús será un acontecimiento
inconfundible.
28. . . .Allí se juntarán las águilas: "buitres" (BJ). Estas aves sólo se juntan cuando hay razón
de hacerlo. Puede que haya sido un proverbio o un dicho popular.
29. El sol se oscurecerá: Esto ocurrió el 19 de mayo de 1780 durante casi todo el día en una
gran sección de América del Norte. El así llamado "día oscuro". “Por
la mañana salió el sol despejado, pero pronto se anubló. Las nubes fueron
espesándose y del seno de la obscuridad que ostentaban brillaron relámpagos, se
oyeron truenos y descargóse leve aguacero. A eso de las nueve, las nubes se
atenuaron y, revistiendo un tinte cobrizo, demudaron el aspecto del suelo,
peñas y árboles al punto que no parecían ser de nuestra tierra. A los pocos
minutos, un denso nubarrón negro se extendió por todo el firmamento dejando tan
sólo un estrecho borde en el horizonte, y haciendo tan obscuro el día como
suele serlo en verano a las nueve de la noche. . . No parecía sino que un
huracán fuera a desatarse por toda la región, o que el día del juicio estuviera
inminente. Las aves se recogieron en sus gallineros, el ganado se juntó en sus
encierros, las ranas cantaron, los pájaros entonaron sus melodías del
anochecer, y los murciélagos se pusieron a revolotear. . . La obscuridad
alcanzó su mayor densidad poco después de las once. . . Se la observó al este
hasta Falmouth, y al oeste, hasta la parte más lejana del estado de Connecticut
y en la ciudad de Albany; hacia el sur fue observada a lo largo de toda la
costa, y por el norte lo fue hasta donde se extendían las colonias americanas. La
profunda obscuridad del día fue seguida, una o dos horas antes de la caída de
la tarde, por un aclaramiento parcial del cielo, pues apareció el sol, aunque
obscurecido por una neblina negra y densa. A pesar de ser tiempo de luna llena ningún
objeto se distinguía sin la ayuda de luz artificial"
29. La luna no dará su
resplandor: Ese mismo día aunque la luna llegó aquella noche a
su plenitud, "no logró en lo más mínimo disipar las sombras
sepulcrales." Después de media noche desapareció la obscuridad, y cuando
la luna volvió a verse, parecía de sangre.
29. Las estrellas caerán del
cielo: el 13 de noviembre de 1833 la mayor lluvia de
meteoros de toda la historia.
29. Las potencias de los
cielos serán conmovidas: Esto ocurrirá cuando la voz
de Dios sacuda también la tierra, al comienzo de la séptima plaga.
30. Aparecerá la señal del
Hijo del Hombre: La "señal" que distinguirá el retorno de
Cristo de los engaños de los falsos cristos será la nube de gloria con la cual
volverá a esta tierra.
20. Todas las tribus de la
tierra: Las diversas naciones y pueblos.
31. Desde un extremo de los cielos: La atmósfera que rodea la tierra. En consecuencia, esta expresión
describe a toda la tierra.
33. A las puertas: El próximo paso será trasponer el umbral.
35. El cielo y la tierra pasarán: los cielos atmosféricos y el globo terrestre sufrirán cambios
fundamentales.
36. Pero el día y la hora
nadie sabe. . .sino solo mi Padre: El tiempo exacto
de la segunda venida del Hijo del hombre es un misterio de Dios. Es el
privilegio y el deber de los cristianos permanecer alerta, observar las señales
del retorno de Jesús.
38. Como en los días antes de
Noé: La longanimidad de Dios hacia Jerusalén no hizo sino
confirmar a los judíos en su terca impenitencia. Los hombres ya no razonaban,
completamente dominados por sus impulsos y su ira ciega. En su crueldad se
volvieron satánicos. Tanto en la familia como en la nación. . .no reinaban más
que la sospecha, la envidia, el odio, el altercado, la rebelión y el asesinato.
Satanás se encontraba ahora al frente de la nación y las más altas autoridades
civiles y religiosas estaban bajo su dominio.
38. Estaban comiendo y
bebiendo. . .: los hombres siguieron con su trabajo habitual y sus
placeres acostumbrados, sin considerar en absoluto los acontecimientos que
estaban por ocurrir. El diluvio sorprendió a los antediluvianos mientras
estaban ocupados en sus actividades habituales. “En medio del curso rutinario
de la vida, absortos los hombres en los placeres de la vida, en los negocios,
en la caza al dinero. . .”.
39. No entendieron: habían preferido no creer. Se encerraron en la oscuridad de la
incredulidad. Los hombres son considerados responsables no sólo por lo que
saben, sino también por lo que podrían haber aprendido si se hubieran esforzado
por lograr el conocimiento esencial
40. Estarán 2 en el campo: Es probable que se aluda aquí a los agricultores.
40. El uno será tomado:
41. Moliendo en un molino: Es probable que se haga alusión a un molino de mano en el cual
trabajaban dos mujeres. Estos molinos consistían en dos piedras planas, de las
cuales una giraba sobre la otra.
42. Velad: La espera de la venida de Cristo debe inducir a los hombres a temer al
Señor y sus juicios sobre los transgresores. Les ha de hacer sentir cuán grande
pecado es rechazar sus ofrecimientos de misericordia. Los que aguardan al Señor
purifican sus almas obedeciendo la verdad. Con la vigilancia combinan el
trabajo ferviente. Por cuanto saben que el Señor está a las puertas, su celo se
vivifica para cooperar con los seres divinos y trabajar para la salvación de
las almas.
42. A qué hora: La evidencia textual establece el texto "en qué día" (BJ).
43. A qué hora el ladrón
habría de venir: El griego dice "en cuál vigilia". Desde
tiempos antiguos, los judíos habían acostumbrado dividir la noche en tres
vigilias. Desde la puesta del sol hasta aproximadamente las 22 horas, la primera; la "guardia de la medianoche" (Juec. 7:
19), desde las 22 horas hasta las 2 de la madrugada; y la "vigilia de la mañana" (Exo. 14:
24), desde las 2 hasta la salida del sol. Pero bajo el gobierno romano habían
adoptado el sistema de cuatro vigilias. La cuarta vigilia romana iba de las 3
hasta las 6 de la madrugada.
45. Siervo fiel y prudente: Son los que velan.
45. El cual puso su Señor
sobre su casa: se aplica especialmente a los dirigentes religiosos
y espirituales de "la familia de la fe" (Gál. 6: 10), cuyo deber es
suplir las necesidades de sus miembros, y quienes, por precepto y por ejemplo, deben
dar testimonio de su creencia en la pronta venida de Cristo.
45. Alimento a tiempo: Declaran la verdad que tiene aplicación especial a su tiempo. Dan
ahora la amonestación especial para su generación.
46. Bienaventurado: “feliz", "afortunado”, "bendito", “dichoso”.
47. Sobre todos
sus bienes le pondrá: Es decir, le confiará mayores responsabilidades.
48. Siervo malo dijere en su
corazón: Por sus acciones y palabras, declara que la venida
de su Señor tarda. Destierra del ánimo ajeno la convicción de que el Señor va a
venir prestamente. Su influencia induce a los hombres a una demora presuntuosa
y negligente. Los confirma en su mundanalidad y estupor.
49. Comenzare a golpear a sus
consiervos: Hiere a sus consiervos acusando y condenando a los
que son fieles a su Maestro.
49. A comer y beber con los
borrachos: Las pasiones terrenales y los pensamientos corruptos
se posesionan de su mente. Se asocia con el mundo. Siendo semejantes,
participan juntos en la transgresión.
50. Vendrá el Señor. . .en día
que éste no espera: El advenimiento de Cristo
sorprenderá a los falsos maestros. Esperan que la iglesia disfrute de
prosperidad terrenal y gloria. Interpretan las señales de los tiempos como
indicios de esto.
51. Lo castigará duramente: El griego emplea un verbo que significa literalmente "cortar en
dos". Evidencias ajenas a la Biblia indican que ésta era una forma
terrible y vergonzosa de morir. En vez de decapitar a la persona se la hacía
pedazos a golpes de espada. Muchos creen que aquí y en Luc. 12: 46 se trata de
una figura de dicción.
51. Lloro y crujir de dientes: Descripción gráfica del remordimiento de los impíos cuando se den
cuenta de que sus malos caminos les han provocado la aniquilación eterna.
25. Parábola de las 10 vírgenes: Esta
parábola hace resaltar la importancia de la preparación para la venida de
Cristo.
El sol se ha puesto detrás de las montañas, y las sombras de la noche. .
.cubren los cielos. A plena vista se halla una casa profusamente iluminada, cual
si lo fuera para alguna fiesta. . .un grupo expectante aguarda en torno de
ella, indicando que está a punto de aparecer una procesión nupcial. En muchos
lugares del Oriente, las fiestas de bodas se realizan por la noche. El novio va
al encuentro de su prometida y la trae a su casa. A la luz de las antorchas la
procesión nupcial va de la casa del padre de la esposa a la del esposo, donde
se ofrece una fiesta a los huéspedes invitados. En la escena que Cristo
contempla, un grupo de personas está esperando la aparición de los novios y su
séquito con la intención de unirse a la procesión.
1. El reino de los cielos: se estableció en la primera venida de Cristo. Jesús mismo era el Rey,
y los que creían en él eran sus súbditos. El territorio de ese reino era el
corazón y la vida de los súbditos. Evidentemente el mensaje de Jesús se refería
al reino de la gracia divina.
1. Será semejante: O, "se compara con"
1. 10 vírgenes: la iglesia que viviría antes de su segunda venida. Profesan una fe
pura.
1. Lámparas: Antorcha. La palabra de DIOS. Es probable que las lámparas fueran
pequeños recipientes de barro cocido, quizá montados en un palo. En el
recipiente había aceite, dentro del cual flotaba una mecha, cuyo extremo
superior se mantenía erguido por el borde del tiesto.
1. Salieron a recibir al
esposo: estaban cerca de la casa de la novia esperando la
llegada del novio y de sus acompañantes; desde allí se proponían acompañar al
cortejo nupcial hasta la casa del novio
2. 5 prudentes: aquellos cristianos que hoy reciben al Espíritu Santo en su vida y
cooperan con él en la tarea que Dios les señala
2. 5 insensatas: manifiestan respeto por la verdad, la han defendido, y son atraídos
hacia aquellos que la creen. Pero no se han rendido a sí mismos a la obra del
Espíritu Santo. No han caído sobre la Roca, Cristo Jesús, y permitido que su
vieja naturaleza fuera quebrantada. No presumieron que habría una demora tan
larga, y no se habían preparado para la emergencia. Se han contentado con una
obra superficial. No conocen a Dios. No han estudiado su carácter; no han
mantenido comunión con él; por lo tanto no saben cómo confiar en él, cómo
mirarlo y cómo vivir.
3. Aceite: El Espíritu Santo. Sin el Espíritu de Dios, un conocimiento de su
Palabra no tiene valor. A menos que el Espíritu de Dios grabe la verdad, el
carácter no será transformado. Sin la iluminación del Espíritu, los hombres no
podrán distinguir la verdad del error, y caerán bajo las tentaciones maestras
de Satanás. El Espíritu obra en el corazón del hombre de acuerdo con su deseo y
consentimiento, implantando en él una nueva naturaleza.
4. Mas las prudentes tomaron
aceite: Su luz ardió con llama viva a través de la noche de
vela. . . Brillando en las tinieblas, contribuyeron a iluminar el camino que
debía recorrer el esposo hasta el hogar de la esposa. . .Así los seguidores de
Cristo han de verter luz sobre las tinieblas del mundo. Por medio del Espíritu
Santo, la Palabra de Dios es una luz cuando llega a ser un poder transformador
en la vida del que la recibe. El carácter
de DIOS ha de ser dado a conocer.
Sobre las tinieblas del mundo ha de resplandecer la luz de su gloria, de su
bondad, su misericordia y su verdad. La gloria de Dios ha de brillar por medio
de su iglesia, al levantar ésta a los quebrantados y consolar a los dolientes.
4. Vasijas: Estos recipientes eran para llevar una reserva de aceite.
Por un tiempo parecía no haber diferencia entre ellas. Tal ocurre con la
iglesia que vive precisamente antes de la segunda venida de Cristo. Todos
tienen el conocimiento de las Escrituras. Todos han oído el mensaje de la
pronta venida de Cristo, y esperan confiadamente su aparición. Es en la crisis
cuando se revela el carácter.
6. A la medianoche: en la hora más oscura, representa la oscuridad espiritual. El mundo está
envuelto por las tinieblas de la falsa concepción de Dios.
6. ¡He aquí viene el esposo!: la terminación del tiempo de gracia.
7. Arreglaron sus lámparas: Era necesario despabilarlas para que ardieran con luz más brillante.
8. Dadnos de vuestro aceite: Cuando se despiertan alarmados de su letargo, disciernen su
destitución, y tratan de que otros suplan su necesidad.
9. Id a los que venden: En las cosas espirituales ningún hombre puede suplir la deficiencia
del otro.
10. Mientras ellas iban a
comprar: Después de que acabe el tiempo de gracia, será
demasiado tarde como para recibir el Espíritu Santo.
Parábola de los
talentos: resaltar la responsabilidad que tiene el cristiano
de buscar la salvación de otros. Les enseño que velar por su venida deber ser
en diligente actividad. Enseña que el verdadero objeto de la vida es el
ministerio, el servicio a Dios y a sus semejantes.
14. Un hombre: Jesús
14. Yéndose lejos: cuando dijo esta parábola estaba por partir de esta tierra para ir al
cielo.
14. Siervos: Sus seguidores. Los que profesan haber aceptado el servicio de Cristo.
han sido redimidos para servir.
Todos los hombres han sido comprados a precio infinito. Al derramar
todos los tesoros del cielo en este mundo, al darnos en Cristo todo el cielo,
Dios ha comprado la voluntad, los afectos, la mente, el alma de cada ser
humano. Todos los hombres pertenecen a Dios, ya sean creyentes o incrédulos.
Todos son llamados a servirle
14. Les entrego sus bienes: Representan especialmente las bendiciones y los dones impartidos por
el Espíritu Santo. El señor de la parábola tenía dos propósitos: (1)
incrementar sus bienes, (2) probar a sus siervos antes de confiarles mayores
responsabilidades. Del mismo modo, Cristo ha confiado la obra del Evangelio a
los hombres a fin de hacer progresar su reino en la tierra y de preparar a sus
siervos para llevar mayores responsabilidades.
15. Talentos: pesaba aproximadamente 34 kg correspondía a alrededor de 20 años de
pago. Los dones y talentos, ya sean originales o adquiridos, naturales o
espirituales. Todos han de ser empleados en el servicio de Cristo. Cuando nos
convertimos nos entregamos a él con todo lo que somos y tenemos. El nos
devuelve esos dones purificados y ennoblecidos, a fin de que los empleemos para
su gloria bendiciendo a nuestros prójimos. Las facultades mentales, el habla,
la influencia, el tiempo, la salud, el dinero son algunos de los talentos que
DIOS nos ha dado.
El Señor está probando el carácter en la manera en que distribuye los
talentos.
15. A otro dio uno: Algunos creen que si pudieran hacer algo grande, cuán gozosamente lo
emprenderían; pero debido a que sólo pueden servir en cosas pequeñas, creen que
están justificados por no hacer nada.
16. Ganó otros 5 talentos: Los talentos, aunque sean pocos, han de ser usados. El desarrollo de
todas nuestras facultades es el primer deber que tenemos para con Dios y
nuestros prójimos. Los talentos que se usan son talentos que se multiplican. El
Señor desea que usemos cada don que poseemos; y si lo hacemos, tendremos mayores
dones para usar. La obra hecha revela el carácter del obrero.
18. Cavó en la tierra: En tiempos antiguos solía considerarse que ésta era la forma más
segura de preservar un Tesoro. Mostró que despreciaba los dones del cielo. Por
la infidelidad en los deberes más pequeños, el hombre roba a su Hacedor el
servicio que le debe. No obtiene la gracia, el poder y la fortaleza de carácter
que pueden alcanzarse mediante una entrega sin reservas a Dios. Al vivir
apartado de Cristo está sujeto a las tentaciones de Satanás, y comete
equivocaciones en su obra por el Maestro. Los defectos acariciados al tratar
con los detalles menores de la vida, pasan a los asuntos más importantes. Actúa
según los principios a los cuales se ha acostumbrado. Así las acciones repetidas
forman los hábitos, los hábitos forman el carácter, y por el carácter se decide
nuestro destino para el tiempo y la eternidad.
20. Aquí tienes, he ganado
otros 5 talentos: devuelven al Señor los dones que les han sido
confiados con la ganancia correspondiente. Al hacerlo no se atribuyen mérito
alguno. . .no podía haber habido ganancia sin el depósito. Ven que no han hecho
sino su deber. El capital pertenecía al Señor; la ganancia también le
pertenece.
24. Eres hombre duro: Acusación completamente injusta. Consideran a Dios severo y tiránico,
como si acechara para espiar sus errores y visitarlos con sus juicios.
24. Recoges donde no
esparciste: lo acusan de exigir lo que nunca dio. El no exige ni
más ni menos que aquello que él nos ha dado la capacidad de efectuar. Cuando
murmuramos a causa de nuestras cargas, o rechazamos las responsabilidades que
él nos llama a llevar, estamos diciendo lo mismo.
25. Tuve miedo: La causa principal de su miedo era su actitud equivocada hacia su
señor. No había duda de que el siervo era perezoso. La prueba a la cual lo
había sometido su amo era de tal naturaleza, que si la hubiera aprovechado le
habría ayudado a vencer ese defecto. Supuso que cualquier ganancia sería para
su señor y que cualquier pérdida debería pagarla él.
27. Debías haber dado mi
dinero a los banqueros: no niega la acusación del
mal siervo, por injusta que sea; pero encarándolo en su propio terreno le
muestra que su conducta es inexcusable. Se le habían provisto formas y medios
por los cuales el talento podría haber sido aprovechado para beneficio del poseedor.
28. Quitadle el talento: toda facultad que no se usa, se debilita y decae.
30. Las tinieblas de afuera: representa la aniquilación final de los impenitentes empedernidos.
Parábola de las
ovejas y las cabras: Presenta el gran juicio final.
31. Se sentará en su trono de gloria: Es decir, "su glorioso trono". En calidad de Rey y de juez. Cristo
estaba en el trono del universo antes de su encarnación. Cuando ascendió, fue
entronizado otra vez como Sacerdote y como Rey. Al completar la obra del juicio
investigador, Jesús recibirá su reino. La coronación final y la entronización
de Cristo como Rey del universo ocurrirán al final del milenio.
32. Como aparta el pastor la oveja
de los cabritos: Por lo general, las ovejas palestinas eran blancas,
mientras que las cabras eran negras.
33. Pondrá las ovejas a su
derecha: La derecha representaba honor y bendición.
33. Y los cabritos a su
izquierda: El lado izquierdo podía representar un honor menor o
sencillamente un rechazo.
34. Benditos: el ser "bendito" es también ser "bienaventurado".
La gran prueba final tiene que ver con el grado al cual se han aplicado
los principios de la verdadera religión a la vida diaria, especialmente en
relación con los intereses y las necesidades de otros.
35. Forastero y me recogisteis: Es decir, "me disteis acogida", "me brindasteis
hospitalidad".
36. Enfermo y me visitasteis: Gr. episképtomai, "inspeccionar", "examinar", con
el sentido de ocuparse de algo con el propósito de ayudar.
40. A mí lo hicisteis: Cristo se identifica con sus escogidos a tal punto que cualquier cosa
que los afecta a ellos le afecta a él personalmente.
41. Fuego eterno: aiÇnios "que dura un siglo". Ese término destaca el hecho de
que algo es continuo y no está sujeto a cambios repentinos. Expresa permanencia
o perpetuidad dentro de ciertos límites. La retribución de los impíos es muerte
que no tiene fin. El fuego no se extinguirá hasta que haya quemado los últimos
vestigios del pecado y de los pecadores.
44. ¿Cuándo te vimos. . .y no
te servimos?: No habían aprendido la gran verdad de que el genuino
amor a Dios se revela en el amor a los hijos de Dios que sufren.
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