1. Se postró Bel: Bel, que significa "señor", era el título que se le daba a
Marduk, el dios de Babilonia. Durante las fiestas anuales de año nuevo, el rey
babilonio "tomaba las manos de Marduk" para ser confirmado como rey
durante el nuevo año. Cuando los reyes asirios conquistaron a Babilonia
continuaron con la misma práctica.
1. Se abatió Nebo: también Nabu, dios babilonio del conocimiento y de
la literatura. La sede de su culto estaba en Borsippa, cerca de Babilonia.
Después de Bel, era el más importante de los dioses y se lo consideraba como
hijo de este dios. Nabu rendía homenaje a su padre con una visita anual a
Babilonia, durante la celebración del año nuevo. En retribución Marduk
acompañaba a Nabu parte del camino de regreso a Borsippa.
1. Sus imágenes fueron puestas a lomo de
bestias: En los viajes
mencionados, Bel y Nebo eran llevados por hombres o a lomo de animales.
2. Tuvieron ellos mismos que ir en cautiverio: Cuando Senaquerib destruyó la ciudad de Babilonia en
el año 689 a. C., se llevó la imagen de Marduk a Asiria entre el botín de
guerra. Allí permaneció este ídolo hasta el reinado de Asurbanipal, cuando fue
devuelto a Babilonia.
3. Llamo de tierra lejana al varón de mi
consejo: Ciro
13. Mi salvación no
se detendrá: Cuando estaban por terminar los 70 años, Dios le
reveló a Daniel la profecía de la restauración y de la venida del Mesías. Si
Israel hubiera sido fiel, la historia del plan de salvación pronto hubiera
alcanzado su máximo apogee.
1. Virgen hija de Babilonia: Muchas veces se hablaba de las "vírgenes
consagradas" para referirse a las prostitutas relacionadas con antiguos
templos del Cercano Oriente, pero no eran ni vírgenes ni santas. Babilonia se
jactaba de su religión tan gloriosa y bella en apariencia, pero que en realidad
era una abominación.
2. Muele harina: Babilonia se consideraba como una señora, pero se convertiría en una
esclava.
2. Descubre tus guedejas: quítate el velo" (BC).
2. Descalza los pies: Despójate del ropaje largo". En las
representaciones pictóricas asirias, las mujeres cautivas aparecen con las
piernas desnudas.
2. Pasa los ríos: e describe aquí a un grupo de tristes esclavas,
despojadas de sus vestimentas, desnudas y descalzas, que cruzan un río, en
viaje al país de su cautiverio.
6. Me enoje contra mi pueblo: Dios permitió que Babilonia castigara al pecaminoso
pueblo de Judá, pero no sancionó las crueldades de los babilonios. Por causa de
su crueldad y su rapacidad, Dios destruiría a Babilonia, la destruidora.
7. Ni te acordaste de tu postrimería: En la hora de su gloria y su prosperidad, Babilonia
no tomó en cuenta el resultado de su conducta impía y de su arrogante orgullo.
8. Fuera de mí no hay más: Sólo Dios puede hacer esta afirmación.
11. Cuyo nacimiento no sabrás: una desgracia que no sabrás conjurar" (BJ).
Dios predijo la caída de Babilonia con un siglo y medio de anticipación, antes
de la consolidación del Imperio Neobabilónico; sin embargo, todos los sabios de
Babilonia se sorprendieron cuando llegó la hora de la destrucción.
12. Quizás podrás mejorarte: Como sabe que Babilonia se aferrará a su hechicería
a pesar de todas las advertencias, Isaías propone, evidentemente con cierto
dejo de ironía, que continúe en su necedad, pues tal vez, después de todo, su
magia podrá aprovecharle.
13. Te defiendan los contempladores de los
cielos: La astrología era una
ciencia importante y bien desarrollada en la antigua Babilonia. Los cielos eran
cuidadosamente estudiados para buscar presagios de sucesos futuros. Isaías
desafía a los sabios babilonios a que sigan con su práctica de ocultismo y
descubran por sí mismos qué ventajas podrían sacar de ella en la hora del
castigo predicho por el Señor.
1. Las aguas de Judá: Los tárgumes dicen "la simiente de Judá. Procuraban
conseguir los beneficios que se derivan de la lealtad a Dios, pero no estaban
dispuestos a pagar el precio de la obediencia. Deseaban tener todos los
privilegios del discipulado, pero se negaban a aceptar sus responsabilidades.
3. Lo hice pronto: en forma inesperada. Dios había predicho estos
acontecimientos, pero para los hipócritas faltos de fe, lo que ocurrió fue
completamente sorpresivo (Mat. 24: 39). En 1 Tes. 5: 1-8 se encuentra una
admonición similar para los que aguardan la venida del Señor. "
9. Por amor de mi nombre: Debido a su perversidad, el pueblo de Judá ya no
merecía más misericordia ni gracia de parte de Dios. Pero su caída traería
oprobio sobre el santo nombre de Dios, porque los hombres pensarían que el
Señor era caprichoso, vengativo e incapaz de ejecutar sus propios planes y
propósitos. El nombre de Dios representa su carácter, un Dios
"misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y
verdad" " (Exo. 34: 6). Por esta razón Dios seguiría manifestando misericordia y bondad para los Judíos, a pesar
de su terquedad. Ellos eran su pueblo, y el divino plan para salvar al mundo
estaba en la antigüedad íntimamente ligado con los hebreos.
10. No como a plata: Israel no sería refinado con la misma intensidad de
calor que es necesaria para purificar la plata, pues habría sido totalmente
destruido. El castigo de Israel sería justo y medido, suficiente para consumir
su inmundicia y escoria.
11. Por mí lo haré: Si el Señor no hubiera redimido a Israel, su nombre
habría sido profanado entre los paganos.
12. Aquel a quien JEHOVA amó…: Ciro
16. Ahora me envió JEHOVA el Señor: Cristo quien habla. Dios fue el que envió a Jesús a
cumplir su misión. Jesús estuvo presente con el Padre desde el principio, pero
cuando el Padre le asignó una tarea que realizar en este mundo de pecado, dejó
el cielo para cumplir su misión. Dios envió al Espíritu Santo para que
descansara sobre Jesús cuando vino al mundo como Mesías. Aquí se hace
referencia a los tres miembros de la Deidad.
18. ¡Oh si hubieras atendido a mis
mandamientos!: Los mandamientos de
Dios fueron dados para guiar a los hombres por caminos de paz y justicia. Todas
las leyes de Dios son para el beneficio del hombre, para guiarlo por la senda
de la justicia y para protegerlo del pecado y del sufrimiento.
22. No hay paz para los malos: La paz es el resultado inevitable de la justicia,
pero es totalmente inalcanzable para quienes andan por los caminos del mal. No
importa cuánto se esfuercen los hombres para buscar la paz, no la obtendrán,
excepto por los medios instituidos por Dios.
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